•Justo a Tiempo: Esta clase de organizaciones atrae profesionales talentosos y motivados. A menudo
cuenta con entornos divertidos, frenéticos y que son excelentes lugares para aprender. Hay una actitud
aventurera que impulsa la oficina e inspira arrebatos creativos, que con frecuencia se traducen en
grandes avances reales. Pero en la ausencia de estructuras coherentes, disciplinadas y procesos, la
organización no puede aprovechar plenamente estas oportunidades ni replicar. A menudo se convierten
en "un golpe de maravillas" en lugar de una fuente confiable de ventajas competitivas. Este tipo de
organización tiende a perder oportunidades por pulgadas en lugar de millas, y celebra éxitos que son
marginales en lugar de inequívocos. La organización justo a tiempo es muy emocionante. La energía y la
libertad creativa que la caracteriza permiten atraer a pensadores en masa. Nuevas perspectivas abundan
y, a su vez, el combustible para soluciones ingeniosas; pero los empleados de la organización a menudo
tienen la vela encendida por ambos extremos, lo que puede conducir al desgaste.
•Precisión militar: Impulsada con frecuencia por un pequeño y práctico equipo de alta gerencia, la
organización de Precisión Militar zumba como una máquina bien engrasada. Esta organización es
jerárquica y funciona bajo un modelo de gestión altamente controlado. No obstante, las organizaciones de
precisión militar pueden ser vulnerables a cambios repentinos en el mercado, ya que no suelen afrontar
adecuadamente cambios significativos e inesperados. Como su nombre lo indica, la organización de
precisión militar es muy disciplinada y coordinada. Se ciñe a su estrategia sin vacilar, y la estrategia en
general es muy simple, ya que su toma de decisiones y flujos de información son centralizados. Las
organizaciones de precisión militar manifiestan ciertos rasgos distintivos: disciplinadas, coherentes,
realizan operaciones mínimas y cuentan con una cadena bien definida de mando.
•Resiliente: Este tipo de organización es suficientemente flexible para adaptarse en forma rápida a
cambios en el mercado. La organización resiliente sigue siendo firmemente enfocada y alineada con una
estrategia empresarial coherente, es la más saludable de todos los tipos de organización. Siempre está
explorando el horizonte para la próxima batalla competitiva o para innovar en el mercado. Las
organizaciones resilientes, como su nombre lo indica, adaptan y recuperan el terreno perdido con rapidez,
porque cuentan con un modelo de organización centrado y coherente. Organizativamente hablando, están
en excelente forma y son lo más cercano a "cero defectos". Aunque la resiliencia no es un estado final,
nada existe en la organización resiliente "sólo porque si". El camino a la resiliencia está plagado de baches
que pueden menoscabar el progreso de una empresa. Ninguna organización puede anticipar o prevenir
todos estos desvíos inesperados, pero la organización resiliente los maneja mejor que la mayoría. La
organización resiliente es más rápida por su cultura, basada en valores fundamentales que se entienden,
aprueban, viven, y son reforzados por todos sus miembros. El sello distintivo de la organización resiliente
es la manera perfecta en la que los cuatro bloques de construcción, toma de decisiones, información,
motivación y la estructura, se integran entre sí para conducir la empresa y su rendimiento futuro.