Desarrollo Gerencial 10(2), 1-4, Julio-Diciembre, 2018. DOI: https://doi.org/10.17081/dege.10.2.3282
universidades para ser competitivas deben formar a su capital humano, para que a través del conocimiento
dado se generen cambios transformativos en la sociedad.
Asimismo, la influencia de las tecnologías tiene un impacto positivo en la competitividad de las
instituciones; sin el uso de los sistemas tecnológicos los procesos educativos pueden ser deficientes.
Aguilera, Colín & Hernández (2013) sostienen que la influencia de las Tecnologías de la Información y
Comunicación-TICS en los procesos generan mayor competitividad en las organizaciones. Por lo tanto,
implementar procesos tecnológicos permite que las universidades estén a la vanguardia de los estándares de
la educación nacional.
En este sentido, la apertura de los mercados educativos a nivel internacional ha exigido que las
instituciones de educación superior sean cada vez más competitivas e innovadoras, de tal forma que es
necesario implementar modelos de gestión basado en la calidad del talento humano. (Fábregas, 2013)
Siguiendo con la formación del docente, es necesario que desde el departamento de gestión humana se
diseñen programas de capacitación para los docentes, cuyo objetivo sea fomentar una educación integral
que no solo contribuya al fortalecimiento de las competencias de los estudiantes sino que también se refleje
en la vida personal de estos.
Las Instituciones de Educación Superior deben formar docentes idóneos en temas de liderazgo, toma de
decisiones y empowerment, para contribuir al aprendizaje de los estudiantes, logrando que estos sean
“ciudadanos seguros de sí mismos, reflexivos, que posean criterios valorativos del trabajo y de la sociedad,
que sean participativos, creativos, comunicativos, con visión compleja y humanista de la realidad y
portadores de una cultura de paz”. (Ruedas, 2016, p.29)
A partir de lo mencionado, se requiere que los entes nacionales de educación superior diseñen políticas
que sean más incluyentes, como por ejemplo el fomento y la participación de los docentes a convocatorias
de becas para estudios de postgrados, ya que cada vez se hacen más necesario la profesionalización de
estos.
Finalmente, la implementación de prácticas pedagógicas orientadas al desarrollo de habilidades y
competencias en el área de administración con llevan a que los docentes promuevan el desarrollo de los
estudiantes no solo en el área profesional, sino también en el ámbito personal realizando aportes
significativos en la sociedad.
Referencias
Aguilera, L. Colín, M. & Hernández, O. (2013). La influencia de las tecnologías de la información en los
procesos productivos para una mayor competitividad de la pyme de aguas calientes: Un estudio
empírico.
Desarrollo Gerencial, 5
(1), 40-68.