La deserción estudiantil en la Universidad de Los Andes (Venezuela)
Educación y Humanismo 21(36): pp. 60-92. Enero-Junio, 2019. DOI: http://dx10.17081/eduhum.21.36.2806
Introducción
Venezuela, actualmente, se encuentra sumida en una situación política y económica
difícil, debido a la concurrencia de determinados problemas sociales que inciden en el
bienestar individual y colectivo de la población. El aumento de los niveles de pobreza,
como consecuencia del incremento de la tasa de inflación y la falta de divisas suficientes
por la reducción de los precios del petróleo, ha ocasionado un proceso de migración
atípico en la población venezolana, especialmente, en los individuos más jóvenes, quienes
agobiados por la falta de oportunidades laborales y la insatisfacción de sus necesidades
básicas, deciden salir del país. Muchos son los destinos que toman los migrantes y van
desde naciones suramericanas hasta europeas, en las cuales les sea posible obtener un
empleo que les permita cubrir sus gastos. Sin embargo, dentro de este fenómeno
migratorio, profesionales altamente cualificados también emprenden viaje a nuevos
horizontes, que les ayude a lograr sus metas y anhelos personales.
La migración de venezolanos parece incrementarse y según cifras aportadas por el
Observatorio de la Diáspora Venezolana (2017), 2 millones de personas han salido del país
(Para, 2017). Apenas obtienen sus títulos universitarios, muchos profesionales tramitan
sus documentos y buscan financiamiento para viajar a rumbos desconocidos, donde
puedan trabajar o desempeñarse de manera transitoria en algún oficio que le sirva para
subsistir momentáneamente, mientras obtienen un empleo relacionado con sus carreras
académicas. Dentro de este contexto, las universidades han comenzado a experimentar,
cada vez más, la creciente deserción estudiantil en las aulas de clases. Es muy común
observar que las asignaturas, cursos y seminarios que se dictan en las diferentes
facultades, no cuenten con la demanda estudiantil necesaria o que menos de la mitad de
los inscritos sean quienes terminen el período lectivo.
Esta problemática es un fenómeno muy complejo que ha puesto de manifiesto, en la
población estudiantil, la falta de recursos económicos necesarios para la continuación de
sus estudios, pues al verse limitados optan por trabajar o emigrar, ausentándose de las
instituciones de enseñanza profesional. De acuerdo con López y Beltrán (2012) la
deserción se entiende como el abandono de los estudios por causas multifactoriales
relacionadas con dificultades individuales o ajenas al individuo que le imposibilitan
permanecer en un programa educativo. En el caso venezolano, dentro del abandono de
los estudios confluyen diversos aspectos, principalmente, los atinentes a la situación
económica de la nación.
La deserción, por lo tanto, se ve sujeta al surgimiento de dificultades socioeconómicas
que provocan en el joven universitario una desmotivación y apatía hacia los estudios de
pregrado, pues sienten que la culminación de la carrera no corresponderá con la obtención
en un corto plazo de una determinada oportunidad laboral. Asimismo, la carencia de
dinero para sufragar los gastos de vivienda, alimentación, vestido, calzado, transporte,
libros, fotocopiado de textos, adquisición de materiales y equipos para prácticas de
laboratorio, entre otros aspectos, genera incertidumbre e incapacidad para cubrir estas