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problemas serios que necesitan solución: la pro-
blemática medioambiental, la crisis económica,
armamentista y energética, el deterioro de la
calidad de vida en los países tercermundistas y
en las grandes ciudades de las zonas industria-
lizadas, etc. Yus Ramos (1996) señala que estos
problemas y los cambios culturales de los últi-
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nes como para considerar que existe una crisis
general de la cultura occidental. En este cambio
general, la educación evolucionaría de tal mane-
ra que los temas transversales aparezcan como
espacio para introducirse en la escuela conforme
los cambios actuales. El anhelo por hacer de la
salud y de la educación el patrimonio social de
las generaciones del nuevo milenio, responsa-
bles de construir un mundo más sano, más soli-
dario y más útil, posibilita el camino para conso-
lidar acciones educativas, de salud y ambienta-
les, que favorezcan el desarrollo humano de los
escolares, siempre y cuando se complementen e
integren políticas de los diferentes sectores que
puedan contribuir a la constitución de un mejor
futuro para nuestros menores de edad escolar y
a través de ellos a toda la comunidad educativa.
La manera como la escuela atiende estas nuevas
problemáticas ha dado lugar, en palabras de Yus
Ramos (1996), a una “ampliación borrosa” de
los contenidos curriculares al admitir los apren-
dizajes transversales. Esto resulta ser un puente
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como lo son las relaciones entre ciencia, técnica
y sociedad (CTS).
Dentro del contexto de la educación para la
salud (EpS) es importante que no se consideren
las áreas transversales como disciplinas (Gavi-
dia, 1994). El hecho de que “impregnen la to-
talidad de las áreas y que estén dinámicamente
integradas dentro de ellas” (González Lucini,
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asumen el sentido de las transversales, en cuanto
a enfoques globalizadores, atención a la realidad
compleja, funcionalidad de los temas de estudio,
preocupación por los temas socioafectivos del
alumnado, desarrollo de actitudes y valores aten-
diendo a la “ética de mínimos” (Cortina, 1994),
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en la que intervienen todos los componentes de
la comunidad escolar, el rescate y fortalecimien-
to de valores, por la defensa de valores como
instrumentos de cambio social y requisito básico
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libertad, la paz, el respeto, el amor, la humildad,
la honestidad, la felicidad, la responsabilidad, la
sencillez, la tolerancia, la cooperación y la uni-
dad.
La integración curricular de la EpS en el sis-
tema educativo tiene un sentido desde la trans-
versalidad, que como su nombre indica no su-
pone añadir nuevas materias al currículo, sino
darle un nuevo sentido para poder responder a
los problemas que actualmente se están plan-
teando en el mundo como consecuencia de los
cambios sociales y del acelerado desarrollo tec-
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la colaboración de todas aquellas materias que
ORFRQ¿JXUDQ SXHV DXQTXH H[LVWHQ UHVSXHVWDV
HGXFDWLYDVHVSHFt¿FDVFRQUHODFLyQD SUREOHPDV
Educ. Humanismo, Vol. 17 - No. 28 - pp. 89-101 - Enero-Junio, 2015 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-2121
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/ojs/index.php/educacion
REPRESENTACIONES MENTALES COLECTIVAS SOBRE SALUD EN EL CURRÍCULO DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL DE LA CIUDAD DE BARRANQUILLA