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nares más complejas, como lo es la transdisci-
plinariedad.
Ahora bien, en el entendido de que las teorías
relacionadas con los términos clave hasta aquí
descritos: la complejidad, el diseño y la trans-
disciplinariedad, son relativamente nuevas y
que, por ello, aún se encuentran en un proceso
de debate y construcción, es necesario resaltar,
en este punto, algunas consideraciones acerca de
lo que aquí entendemos como diseño transdis-
ciplinar: Primeramente, debemos recordar que
la transdisciplinariedad no es el único enfoque
existente para la interacción de saberes y que,
por ende, no es apropiado para la resolución
de cualquier problema; los enfoques discipli-
nares, multidisciplinares e interdisciplinares son
capaces de abordar y resolver una gran diver-
sidad de problemáticas, algunas de ellas de cierta
complejidad. En segundo lugar, no todos los
proyectos transdisciplinares se pueden abordar a
través del diseño, por lo que no se debe pensar
que el diseño transdisciplinar puede estudiar
cualquier fenómeno. En tal sentido, los proyectos
complejos en los que intervengan diversas
variables [inseguridad, movilidad, infraes-
tructura, comunicación, etc.] y que se relacionen
con la necesidad de encontrar problemas que
involucren la conceptualización, proyección y
construcción de espacios, ambientes, artefactos
o comunicaciones visuales que serán utilizados
en conjunto por una diversidad de personas
en su cotidianidad, serían los más adecuados
para la transdisciplinariedad: ejemplo de ello
es el entorno urbano, y más particularmente el
espacio público. Asimismo, existe otra cantidad
de problemas complejos que incluyen diversas
temáticas como la pobreza, la inseguridad, la
violencia de género, etc., pero que no tienen
que ver con la aplicación directa del diseño.
En estas, el diseño puede involucrarse como
parte de un equipo transdisciplinar. De igual
manera, existen otros problemas complejos de
corte transdisciplinar en los que el diseño podría
no participar. En tercer lugar, cuando se habla
de diseño transdisciplinar, no debe entenderse
que el diseño puede resolver el problema por sí
mismo, en solitario; pues, como se ha planteado,
un problema de esta índole requiere la partici-
pación de diversos actores sociales, que parti-
cipan de acuerdo con el proyecto. Así, cuando
se utilice el término transdisciplinar, en realidad
se hace referencia a un conjunto de actores
sociales con prácticas y saberes diversos, que se
encuentran reunidos para resolver un problema
complejo. Una cuarta característica del diseño
transdisciplinar es la integración de los actores
desde la conceptualización del problema y,
nalmente, las respuestas a las problemáticas
abordadas desde este enfoque tendrán que prever
la emergencia, la incertidumbre, el caos, en otras
palabras, deberán ser evolutivas.
Como anteriormente se ha sugerido, los
temas principales aquí presentados, comple-
jidad, transdisciplinariedad y diseño, convergen
y se entrelazan, dada su naturaleza, en un espacio
común: el entorno humano. Es en este donde
intervienen distintos niveles de complejidad,
mismos que son “marcos para las actividades”
abordar lo complEJo dEsdE El disEño: una mirada hacia la transdisciplinariEdad
educ. humanismo, Vol. 19 - No. 33 - pp. 369-385 - Julio-Diciembre, 2017 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-2121
http://revistas.unisimon.edu.co/index.php/educacion/index