María Consuelo Castillo Gutiérrez - Juan Carlos Montoya Ramírez - Luis Carlos Castillo Gutiérrez
Educación y Humanismo 20(34): pp. 218-232. Enero-Junio, 2018.
DOI: http://dx.doi.org/10.17081/eduhum.20.34.2868
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la perso-
nalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre naciones de todos
los grupos étnicos o religiosos.
Ninguna nación puede cegarse a que su modelo de desarrollo esté basado
solo en la economía, se estaría incurriendo en educar para la empresa,
para un estado bancario y la educación estaría perdiendo el horizonte. Las
problemáticas que viven las naciones por la lucha de poderes han generado
conflictos internos entre los mismos ciudadanos viéndose la dignidad humana
fragmentada. Por lo consiguiente, se hace necesario que la educación haga
hincapié en los diferentes retos de las necesidades del contexto colombiano
en la perspectiva de la reconciliación y la equidad para construir colectiva-
mente la nación-escuela y una política de paz diseñada desde la escuela. Al
respecto Cajiao (2004, p.142) indica que “tenemos un país en que sus líderes,
los técnicos, los políticos, los actores sociales, no reconocen la educación
como su prioridad, a la educación le hace falta sociedad civil en todos los
niveles”. No hay duda, que la política pública de Colombia va encaminada
con otras directrices que afectan a la sociedad, las realidades y los contextos
son cambiantes, se necesitan organizaciones con capacidad de proponer
y opinar, con lo anteriormente mencionado no se quiere decir que todo lo
planteado en la política pública sea equivocado, sino al contrario es contrastar
y articular con las circunstancias actuales de la educación. Así lo argumenta
Aguilar (2013, p.53) que afirma que “la concepción que orienta a la educación
como tarea de Estado, asume una visión de la realidad con objetivos determi-
nados, que no siempre ofrecen respuestas a las necesidades y expectativas
de sujetos y grupos sociales en contextos multiculturales”.
En Colombia la educación ha de ser tomada por los líderes como algo serio,
en ocasiones se deja de lado, no se invierte en fortalecer en capital humano
donde se genere oportunidades para el progreso de una Nación y se tiende
a vivir en un desconcierto generando una sociedad en conflicto, quizás otros
temas y asuntos están ganando terreno y la educación está quedando obsta-
culizada por diversas razones. Según Ibagón (2014, p.30).
Desarrollar una educación universal y gratuita como política que
asegura el cumplimiento de un derecho fundamental; asegurar
la calidad educativa independientemente del origen social de
las personas; establecer avances del capital humano; promover
espacios educativos para estudiantes, profesores y directivos