The autotome of cervico-vaginal sample and the taking made by
the gynecologist in the diagnosis of cervical cancer.
Applicability in cervical cancer screening programs
La autotoma de muestra cervico-vaginal y la toma hecha por el
ginecólogo en el diagnóstico de cáncer de cuello uterino.
Aplicabilidad en los programas de pesquisa de cáncer de cuello
uterino
Submitted 16 Apr 2018
Accepted 17 Apr 2018
Published 28 May 2018
Editor in chief
Isaac Kuzmar
editor@revcis.com
Academic editor
Guillermo Ashton
Corresponding author
Gilberto Bastidas
bastidasprotozoo@hotmail
. com
DOI 10.17081/innosa.59
Copyright
2018 Iglesias et al.
Distributed under Creative
Commons CC-BY 4.0
Iglesias Rosario Roman Lisandro
1
,Pérez Rivero Amilcar Josue
2
,Villegas Ávila Elci Josefina
3
,Bastidas
Pacheco Gilberto Antonio
2
1
Hospital Central Dr. Pedro Emilio Carrillo, Ministerio del Poder Popular para la Salud, Trujillo,
Venezuela.
2
Universidad de Carabobo, Carabobo, Venezuela.
3
Universidad de los Andes, Trujillo, Venezuela.
ABSTRACT
Background: Worldwide cervical cancer is the second among women. In high-risk
countries, cervical cancer affects a substantial number of women of reproductive age and
occupationally active women who have limited access to screening or early diagnosis for
economic reasons or because of cultural barriers.
Methods: A descriptive, cross-sectional and field study based on the cervical sample taken
by the woman herself and the health professional, for further investigation of cervical
cancer.
Results: In more than 98% of the samples by self-diagnosis, there was a diagnostic
agreement with those obtained by the health professionals.
Conclusion: There is a high diagnostic correspondence between the sample taken by the
woman herself and the health professional, that the educational level of the females does
not influence the decision to perform the self-test, nor in their ability to learn the test, and
that this study is the first of its kind in Venezuela.
RESUMEN
Introducción: En el ámbito mundial el cáncer cervico-uterino es el segundo
entre las mujeres. En los países de alto riesgo el cáncer cervical afecta a un
número substancial de mujeres en edad reproductiva y laboralmente activas
que tienen acceso limitado a actividades de detección o diagnóstico precoz
por motivos económicos o por barreras culturales.
Métodos: Estudio descriptivo, transversal y de campo con base en toma de
muestra cervical por la propia mujer y el profesional de la salud, para posterior pesquisa
de cáncer de cuello uterino.
Resultados: En más del 98% de las muestras por autotoma hubo
concordancia diagnóstica con las obtenidas por los profesionales de
la salud.
Conclusión: Existe alta correspondencia diagnóstica entre la toma de
muestra realizada por la propia mujer y el profesional de la salud, que el nivel
educativo de las féminas no influye en la decisión de realizarse la autotoma, ni en su
capacidad para aprender la prueba, y que este estudio se trata del primero de este
tipo realizado en Venezuela.
Keywords Cytology; cervical cancer; autotome; research
Palabras clave Citología; cáncer cervical; autotoma; pesquisa
How to cite this article: Iglesias, L., Pérez, J., Villegas, E., Bastidas, G. La autotoma de muestra cervico-vaginal y la toma hecha por el ginecólogo en
el diagnostico de cáncer de cuello uterino. Aplicabilidad en los programas de pesquisa de cáncer de cuello uterino. Cienc. innov. salud. 2018;
e59:1-12 DOI 10.17081/innosa. 59
I.INTRODUCCIÓN
En el ámbito mundial el cáncer cervico-uterino es el segundo entre las mujeres con tasas
de incidencia que van de 3,8 por 100.000 mujeres en países de medio oriente a 48,2 por
100.000 mujeres en países suramericanos. Asimismo es la neoplasia más común en
países en vías de desarrollo, mientras que ocupa el decimo lugar en los desarrollados.
En los países de alto riesgo el cáncer cervical afecta a un número substancial de
mujeres en edad reproductiva y laboralmente activas que tienen acceso limitado a
actividades de detección, diagnóstico precoz o tratamiento, por motivos económicos o
por barreras culturales (Pisani, Darkin, Bray, Ferlay, 1999).
Específicamente el cáncer cervico-uterino afecta anualmente a miles de mujeres, al
respecto la agencia internacional de investigación del cáncer reportó 530.000 casos
nuevos de los cuales murieron 275.000 mujeres, 88% de las mismas en países
latinoamericanos, ya que, en ellos una de cada 1.000 mujeres de 35 a 55 años padece
de cáncer de cérvix. En Venezuela el cáncer de cuello uterino está posicionado en los
primeros lugares entre las causas de mortalidad y representa 18% de las muertes por
cáncer en mujeres (Novoa, 2001; Capote, 2006; Guerra, García, Garaban, González,
Damelis, García, 2013; Parkurst & Vulimiri, 2013).
Esto a pesar que el cáncer de cuello uterino es una enfermedad potencialmente
prevenible y tratable con la citología o prueba de Papanicolaou (PAP), que es de bajo
costo y de alta especificidad, porque, el cáncer de cérvix generalmente no se presenta
de forma brusca, sino que esta precedido por una serie de alteraciones a nivel del
epitelio, por supuesto antes de que pueda expandirse a tejidos subyacentes, por tanto,
es absolutamente viable el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de la mujer
afectada, y con ellos la disminución de la incidencia cuando se plantea adecuadamente
sobre una población determinada, con lo que cobran valor los programas de cribaje para
cáncer de cuello uterino que implementan los Estados (Escandón, Benítez, Navarrete,
1992; Narváez, Loayza, Narváez, Vega, Vargas, Sáenz, 2015).
Pero es insuficiente el impacto de los programas de detección sobre la disminución de la
casuística de cáncer cervico-vaginal (especialmente en los países en vía de desarrollo)
debido a la exigua infraestructura, talento humano, equipos y suministros; y
especialmente por la baja adhesión de la mujer a estos programas, esto último como
consecuencia directa de la cultura y nivel educativo de la mujer objeto de la intervención
2 de 12
sanitaria, quienes a pesar de acudir regularmente a los centros de salud no se realizan
una prueba de PAP, en primer lugar por temor a exponer sus genitales al personal de
salud, en segundo lugar por la falta de un área exclusiva para la toma de muestras
citológicas, y en tercer lugar por la desproporción entre los prestadores de servicios y la
demanda de atención que impiden la atención personalizada, efectiva, inmediata y
oportuna de las mujeres, por lo que deben citarse en fechas posteriores con el riesgo
consiguiente de que no acudan (Agurto, Sandoval, De la Rosa, Guardado, 2006; Brown,
Leon, Muñoz, Fagioni, Amador, Frain et al., 2009; García-Sierra, Martro, Castellá,
Llatljo’s, Tarrats, Bascuñana et al. 2009; Tejada-Tayabas, 2012, Hernández-Ibarra,
Pastor-Durango, 2012; Karjalainen, Anttila, Nieminen, Luostarinen, Virtanen, 2016).
En así, que países como Venezuela, donde existen programas nacionales de pesquisa
de cáncer cervico-vaginal de carácter poblacional, gratuito y permanente (las muestras
las toma exclusivamente el ginecólogo) que incluye acciones de promoción, detección,
diagnóstico y seguimiento de las mujeres con una periodicidad de cribado anual, la
práctica de detección oportuna de lesiones neoplásicas aún no forma parte de la rutina
ginecológica de la mujer, pues caracteriza a muchas de las féminas suramericanas y
venezolanas el sentimiento de afrenta a su intimidad cuando deben exponer sus
genitales a los profesionales de la salud, a tal punto de retrasar al extremo o
simplemente no realizarse la toma de muestra cervico-vaginal, con lo que aumenta el
riesgo de tumoraciones y por ende el fracaso del programa nacional de detección precoz
de cáncer cervico-vaginal (Dareng, Jedy-Agba, Bamisaye, Isa Modibbo, Oyeneyin,
Adewole et al., 2015)
Además en este y otros países de América Latina, la efectividad de la detección precoz
de cáncer cervico-vaginal han sido principalmente evaluada en razón de la cobertura,
costos y calidad de diversas pruebas para la detección del cáncer, también en el
procesamiento de las muestras para la prueba de PAP y en la calidad del procedimiento
de toma de citologías por los profesionales de la salud, sin embargo, son escasos los
estudios sobre la incorporación de la autotoma de muestras en los programas de cribaje
como opción válida para mejorar la adhesión a los programas de cáncer cervico-vaginal
y finalmente reducir su alta prevalencia (Lazcano-Ponce,Buiatti, Nájera-Aguilar, de Ruiz,
Hernández, 1998; Flisser, García-Malo, Canepa, Doncel, Espinosa, Moreno et al. 2002;
Guzmán, García-Malo, Canepa, Doncel, Espinosa, Moreno et al. 2005; Caetano, Vianna,
Thuler, Girianelli, 2006; Giraudo, Discacciati, Bakalar, Basualdo, Dreyer, 2006;
Rodriguez, Lunar, Lara-Martínez, López, Gómez, 2006; Gutiérrez-Delgado, Báez-
Mendoza, González-Pier, Prieto, Witlen, 2008; Aparicio & Morera, 2009), en este sentido
este trabajo se plantea como objetivo determinar la concordancia diagnóstica entre la
3 de 12
autotoma de muestras cervico-vaginal y la toma hecha por el ginecólogo en el cáncer de
cuello uterino en mujeres de una población venezolana.
II. MÉTODOS
Población y muestra
En ese estudio se incluyeron mujeres de cualquier edad del estado Trujillo, Venezuela,
que voluntariamente acudieron a la red ambulatoria de atención primaria pública o
privada para realizarse pesquisas de cáncer cervico-vaginal durante un año (entre julio
de 2016 y 2017). Se excluyeron del estudio las mujeres embarazadas, las que han
recibido tratamiento para enfermedad de cuello uterino y a quienes se les ha realizado
conización o escisión electro-quirúrgica de cuello uterino.
Tipo de estudio y diseño de la investigación
Para el abordaje de esta investigación se empleo el estudio descriptivo, transversal y de
campo con el objetivo de determinar la eficacia de la toma de muestra por la propia
mujer respecto a la recogida por el equipo de salud en el diagnóstico de cáncer
cervico-vaginal. Previa explicación de los objetivos de la información se obtuvo el
consentimiento informado de todas aquellas mujeres que decidieron participar
voluntariamente en la investigación, o de sus padres o representantes legales en el
caso de que se traten de menores de edad. De cada mujer se consiguieron los datos
de identificación y filiación, de antecedentes personales y ginecológicos. Las
participantes respondieron un cuestionario de datos demográficos, clínicos y gineco-
obstétricos.
Toma de muestra
Se dejo al azar el orden de quien toma la muestra, de forma que algunas pacientes
tenían primero la autotoma y luego la extracción de muestra hecha por el profesional de
la salud, o lo contrario, con el fin de evitar posibles sesgos derivados de la alternancia en
la forma de obtención de las muestras. Las mujeres participante en el estudio fueron
capacitadas en la autotoma de muestra de exudado vaginal utilizando un par de hisopos
plásticos estériles de dacrón (REMEL, Inc.), que fueron colocados en un medio de
transporte M4RT® del sistema MicroTest™ (REMEL, Inc.) para su conservación y
traslado al laboratorio.
4 de 12
Las pacientes fueron evaluadas por un médico especialista, con posterior toma
de muestra de cepillado cervical (CytoBrush®), la cual se coloco en el mismo
medio de transporte que las muestras obtenidas por autotoma para el diagnóstico
de cáncer cervico-vaginal por anatomopatólogo, para evitar sesgos en el
diagnóstico el anatomopatológico desconocía quien había tomado la muestra.
Análisis estadístico
Los datos se registraron y analizaron mediante el paquete estadístico SPSS vs. 15.0.
Se aplicaron las estadísticas descriptivas uni y bivariadas a partir de distribuciones
de frecuencias y tablas de asociación. Para el análisis inferencial, se usará ?2 y
t de diferencia de proporciones, aceptando como válido un nivel de significación de
95% (? = 0.05).
III. RESULTADOS
Las mujeres que participaron en el estudio poseían en promedio 39,0±14,6 años de
edad, de ellas la mayor tenía 68 años y la menor 16. La mayoría (60% [36/60]) de
las mujeres se encontraban en periodo fértil (con diferencia significativa entre estas
y la sumatoria de las mujeres en climaterio/menopausia y postmenopáusicas [p<0.05]).
En lo referente al nivel académico 75% de las féminas se ubican en primaria y
secundaria (con diferencia significativa entre ambas y las que tenían
educación universitaria [p<0.0000001]) (Tabla 1).
5 de 12
Las mujeres en la muestra estudiada inician preferentemente su vida sexual entre 10-14
años (56,7%) (con diferencia significativa con el resto de los grupos [p<0.01 para el
grupo entre 15 y 19 años; p<0.00000001 para el grupo entre 20 y 24 años;
p<0.00000001 para aquellas que tiene 25 o más años). Se registraron abortos en una
proporción de 5,7. Algo más de la mitad de las mujeres (55%) empleaban
anticonceptivos y 45% restante no usaba ninguno (p=0.36) (Tabla1).
Tabla 1. Características socio-demográficas y gineco-obstétricas de mujeres trujillanas que se tomaron
muestras citológicas de cuello uterino. 2017.
6 de 12
En la Tabla 2 se muestra que no existen diferencias significativas (p=0.89) en cuanto a la
calidad para la pesquisa de cáncer de cuello uterino entre la muestra del exudado
vaginal tomada por las propias mujeres y la del cepillado cervical extraída por el
profesional de la salud (especialista en ginecología). El diagnóstico anatomopatológico
fue el mismo en ambos procedimientos de muestra cervical, salvo una de autotoma que
fue catalogada como inadecuada, pero que refleja en la captada por el profesional de la
salud inflamación severa del cérvix (Tabla 3). En la calidad diagnóstica de las muestras
obtenidas por autotoma para las mujeres de este estudio parece no influir el nivel
académico ni la edad.
Tabla 2. Concordancia entre la muestra de exudado vaginal por autotoma y la de cepillado cervical por el
profesional de la salud para la pesquisa de cáncer de cuello uterino
Tabla 3. Hallazgos del estudio citológico con las técnicas de muestreo por autotoma y por el profesional de
la salud en la pesquisa de cáncer de cuello uterino
IV. DISCUSIÓN
Las características socio-demográficas y gineco-obstétricas de las mujeres estudiadas
en cuanto a edad del primer contacto sexual, antecedentes obstétricos y anticoncepción
se encuentran dentro de los parámetros femeninos estipulados para la mayoría de los
países suramericanos. Asimismo, en este trabajo se evidencia que resultaron de igual
calidad las muestras para pesquisa de cáncer cervico-vaginal obtenidas por las propias
mujeres (98,3%) (una sola muestra no reveló suficiente calidad para permitir al
anatomopatologo el diagnóstico) en relación con la tomada por los profesionales de la
7 de 12
salud (100%), pues en ambos casos hubo coincidencia en lo hallazgos citológicos
( Flores, Bishai, Lazcano, Shah, Lörincz, Hernández et al., 2003; Jain, Irwin, Montano,
Kasprzyk, Carlin, Freeman et al., 2006; Bhatla, Dar, Patro, Kumar, Kriplani, Gulati et al,
2009; Peñaranda, Molokwu, Flores, Byrd, Brown, Shokar, 2015; Enerly, Bonde, Schee,
Pedersen, Lönnberg, Nygård, 2016).
Ahora bien, con extremada cautela, por los diferencias incuestionables entre los distintos
trabajos que sobre el tema se han realizado a nivel mundial, se puede indicar que, en la
muestra estudiada el nivel de concordación entre ambos procedimientos muestrales
tenían alta correspondencia diagnóstica, como la observada por ejemplo, en estudios de
diagnóstico del Virus del Papiloma Humano (en estrecha relación con la génesis de
cáncer cervico-vaginal) donde muestras cervicales tomadas por especialistas y por las
propias pacientes poseían una concordancia de 92%, incluso otras series revelan
coincidencia de hasta 94%, esto en acuerdo con la calidad de la capacitación de las
pacientes para la toma de muestras (Flores et al., 2003; Jain et al., 2006; Bhatla et al.,
2009; Peñaranda et al., 2015; Enerly et al., 2016).
Entre las mujeres estudiadas el nivel educativo (únicamente 25% eran universitarias) no
parece influir, en primer lugar, con su decisión de realizarse la autotoma, y en segundo
lugar con su capacidad para aprender la técnica de toma de muestra cervical por
mismas, a pesar que son varios los trabajos en que se evidencia que los factores
culturales y el nivel educativo parecen incidir sobre la no realización de la prueba de
pesquisa citológica, y por ende sobre la adherencia a los programas de salud, aspecto,
la adherencia, que sin duda contribuiría con la reducción significativa de la prevalencia
de cáncer cervico-vaginal (Flores et al., 2003; Jain et al., 2006; Bhatla et al., 2009;
Peñaranda et al., 2015; Enerly et al., 2016).
Máxime porque es del conocimiento general que en países desarrollados o en vías de
desarrollo, los programas de pesquisa de cáncer cervico-vaginal mantienen controles de
calidad respecto a verificación histológica de los diagnósticos y la distinción topográfica,
pero no sobre el papel de quien toma la muestra y la calidad de la misma, y sobre su
efecto en la efectividad de los programas nacionales de prevención de cáncer,
particularmente el cervico-vaginal por tener implícito el carácter intimo y de pudor de la
fémina que debe someterse al chequeo clínico, por tanto, se desconoce o conoce poco
el impacto de este factor, propio del ser humano, sobre la prevalencia de esta
enfermedad tumoral en la población, por lo que debe habitualmente recurrirse a la
extrapolación con la escasa información que al respecto existe, es aquí que radica la
importancia de estudios como este, aunque pequeño en tamaño muestral y variables
8 de 12
incluidas, pero importante como aporte inicial al conocimiento de poblaciones de la cual
no se tiene información, como la trujillana en particular y la venezolana en general (
Parkin, Pisani, Ferlay, 2003; Chan, Sung, Sawaya, 2003; O´Brien, Cokkinides, Jemal,
Cardinez, Murray, Samuels, Ward, Thun, 2003; Rozemeijer, de Kok, Naber, van
Kemenade, Penning, van Rosmalen et al., 2015).
Por lo hallado en este y otros estudios es de esperar que la autotoma de muestra cervico-
vaginal permita ampliar la cobertura de los programas de pesquisa en el país
especialmente de la población vulnerable, aquella que por barreras culturales no
permite que se le tomen muestras de la esfera genital, tal como lo dejan ver experiencias
en otros países, donde la cobertura con la incorporación de la autotoma se ha
incrementado hasta en 18%, claro está con la capacitación adecuada de las mujeres
para evitar o al menos reducir la toma inadecuada, y por ende, incurrir en subdiagnóstico
(Narváez et al., 2015; García-Sierra et al, 2009; Catarino, Vassilakos, Bilancioni, Vanden
Eynde, Meyer-Hamme, Menoud, Guerry, Petignat, 2015). Se concluye que existe alta
correspondencia diagnóstica entre la toma de muestra realizada por la propia mujer y el
profesional de la salud; que el nivel educativo de las féminas no influye en la decisión de
realizarse la autotoma, ni en su capacidad para aprender la prueba; y que este estudio
se trata del primero de este tipo realizado en Venezuela.
9 de 12
REFERENCIAS
Agurto I, Sandoval J, De la Rosa M, Guardado M. Improving cervical cancer prevention
in a developing country. Int J Qual Health Care. 2006; 18(2):81-86.
Aparicio A, Morera M. Evaluación del programa de detección temprana y atención oportuna
del cáncer cervicouterino. Aten Primaria. 2009; 41:300-307. DOI
10.1016/j.aprim.2008.10.018
Bhatla N, Dar L, Patro AR, Kumar P, Kriplani A, Gulati A, et al. Can human
papillomavirus DNA testing of self-collected vaginal samples compare with physician-
collected cervical samples and cytology for cervical cancer screening in developing
countries? Cancer Epidemiol. 2009; 33:446-450. DOI 10.1016/j.canep.2009.10.013
Brown C, Leon M, Muñoz K, Fagioni A, Amador L, Frain B, et al. Human
papillomavirus infection and its association with cervical dysplasia in Ecuadorian women
attending a private cancer screening clinic. Braz J Med Biol Res. 2009; 42: 629-636.
PubMed
Caetano R, Vianna C, Thuler L, Girianelli V. Custo-efetividade no diagnóstico precoce do
câncer de colo uterino no Brasil. Physis. 2006; 16:99-118. DOI 10.1590/S0103-
73312006000100007
Capote L. Aspectos epidemiológicos del cáncer en Venezuela. Rev Venez Oncol. 2006;
18(4):269-281.
Catarino R, Vassilakos P, Bilancioni A, Vanden Eynde M, Meyer-Hamme U,
Menoud PA, Guerry F, Petignat Randomized Comparison of Two Vaginal Self-
Sampling Methods for Human Papillomavirus Detection: Dry Swab versus FTA Cartridge.
PLoS One. 2015; 10(12):e0143644.
Chan P, Sung H, Sawaya Y. Changes in cervical cancer incidence after three decades of
screening US women less than 3o years old. Obstet Gynecol. 2003; 102(4):765-773.
PubMed
Dareng E, Jedy-Agba E, Bamisaye P, Isa Modibbo F, Oyeneyin L, Adewole A, et al.
Influence of spirituality and modesty on acceptance of self-sampling for Cervical cancer
screening. PLoS One. 2015; 10(11):e0141679. DOI 10.1371/journal.pone.0141679
Enerly E, Bonde J, Schee K, Pedersen H, Lönnberg S, Nygård M. Self-Sampling for
Human Papillomavirus Testing among Non-Attenders Increases Attendance to the
Norwegian Cervical Cancer Screening Programme. PLoS One. 2016; 11(4):e0151978.
10 de 12
DOI 10.1371/journal.pone.0151978
Escandón C, Benítez M, Navarrete J. Epidemiología del cáncer cervicouterino en el
instituto mexicano del seguro social. Sal Pub Mex. 1992; 34(6):607-614.
Flisser A, García-Malo F, Canepa M, Doncel S, Espinosa R, Moreno R, et al.
Implementation and evaluation of a national external quality control program for cervical
cytology in Mexico. Sal Pub Méx. 2002; 44:431-436 PubMed
Flores Y, Bishai D, Lazcano E, Shah K, Lörincz A, Hernández M, et al. Improving
cervical cancer screening in Mexico: results from the Morelos VPH study. Sal Pub Méx.
2003; 45(suppl. 3):S388-398. PubMed
García-Sierra N, Martro E, Castellá E, Llatljo’s M, Tarrats A, Bascuñana E, et al.
Evaluation of array-based method for human papillomavirus detection and genotyping in
comparison with conventional methods used in cervical cancer screening. J Clin Microbiol.
2009; 47 (7):2165-2169. DOI 10.1128/JCM.00402-09
Giraudo N, Discacciati V, Bakalar K, Basualdo N, Dreyer C. Barreras para el rastreo de
cáncer de cuello uterino en la ciudad de Buenos Aires. Archivos de Medicina Familiar y
General. 2006; 3:7-21.
Guerra M, García M, Garaban C, González J, Damelis Daza D, García D.
Características epidemiológicas de la mortalidad por cáncer de cuello uterino en el estado
Lara, durante el periodo 2000-2010. Rev Vzlana Sal Pub. 2013; 1(1):15-21.
Gutiérrez-Delgado C, Báez-Mendoza C, González-Pier E, Prieto A, Witlen R.
Relación costoefectividad de las intervenciones preventivas contra el cáncer cervical en
mujeres mexicanas. Sal Pub Méx. 2008; 50:107-118.
Guzmán S, Salas P, Puente R, Hott H, Israel E, Guzmán R Pesquisa y control del
cáncer cervicouterino en el Servicio de Salud de Valdivia (1993-2003). Rev Med Chile.
2005; 133:685-692. DOI 10.4067/S0034-98872005000600011
Jain N, Irwin K, Montano D, Kasprzyk D, Carlin L, Freeman C, et al. Family
physicians’ knowledge of genital human papillomavirus (VPH) infection and VPH-related
conditions, United States. Fam Med. 2006; 38(7):483-489.
Karjalainen L, Anttila A, Nieminen P, Luostarinen T, Virtanen A. Self-sampling in
cervical cancer screening: comparison of a brush-based and a lavage-based cervicovaginal
self-sampling device. BMC Cancer. 2016; 16(1):221. DOI 10.1186/s12885-016-2246-9
Lazcano-Ponce E, Buiatti E, Nájera-Aguilar P, de Ruiz P, Hernández M. Evaluation
model of the Mexican national program for early cervical cancer detection and proposals for
a new approach. J Cancer Causes Control. 1998; 9:241-251.
11 de 12
PubMed
Narváez L, Loayza F, Narváez M, Vega X, Vargas P, Sáenz K. Detección de virus del
papiloma humano en muestras de hisopados vaginales por autotoma. Rev Latinoam Patol
Clin Med Lab. 2015; 62 (1):5-10.
Novoa A. Cáncer del cérvix uterino. Revisión epidemiológica en Latinoamérica. La Salud en
Durango 2001; 2: 21-27. PubMed
O´Brien K, Cokkinides V, Jemal A, Cardinez C, Murray T, Samuels A, Ward E,
Thun M.
Cancer statistics for Hispanics, 2003. Cancer J Clin. 2003; 53(4):208-226.
Parkhurst J & Vulimiri M. Cervical cancer and the global health agenda: Insights from
multiple policy-analysis frameworks. Glob Public Health. 2013; 8:1093-1108.
DOI 10.1080/17441692.2013.850524
Parkin M, Pisani P, Ferlay J. Estimates of the worldwide frequency of sixteen major cancers
in 1990. Int J Cancer. 1993; 54:594-606. PubMed
Peñaranda E, Molokwu J, Flores S, Byrd T, Brown L, Shokar N.
Women's Attitudes Toward Cervicovaginal Self-Sampling for High-Risk HPV Infection on the US-
Mexico Border. J Low Genit Tract Dis. 2015; 19(4):323-328.
DOI 10.1097/LGT.0000000000000134
Pisani P, Darkin D, Bray F, Ferlay J. Estimates of the Worldwide mortality from 25 cancers.
1990. Int J Cancer. 1999; 83(1):18-29.
Rodríguez M, Lunar T, Lara-Martínez G, López E, Gómez Y. Calidad en la toma de
muestra para la detección oportuna de cáncer cervicouterino. Rev Mex Patol Clin. 2006;
53:229-234.
Rozemeijer K, de Kok I, Naber S, van Kemenade F, Penning C, van Rosmalen J, et
al. When is it effective to offer self-sampling to non-attendees-response. Cancer Epidemiol
Biomarkers Prev. 2015; 24(8):1296. DOI 10.1158/1055-9965.EPI-15-0523
Tejada-Tayabas Luz, Hernández-Ibarra L, Pastor-Durango M. Fortalezas y debilidades
del programa para la detección y el control del cáncer cervicouterino. Evaluación cualitativa
en San Luis Potosí, México. Gac Sanit. 2012; 26(4):311-316.
DOI 10.1016/j.gaceta.2011.09.023
12 de 12