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otra cuando la movilización es peatonal se olvida con frecuencia el debido cumplimiento
normativo de seguridad.
Por supuesto, que el razonamiento explicativo de incumplimiento normativo, también aplica a
los que se movilizan en transporte de la empresa (8,8%), en automóvil propio (6,9%) y en
motocicleta (2,9%), aun cuando su frecuencia de accidentalidad es menor, continuando en
orden de frecuencia los que se movilizan en bus y en taxi, quienes reportan la más baja
frecuencia de accidentalidad alcanzando un 1,0%, tendencia de siniestralidad baja por
tratarse de una forma de transporte poco utilizada. Con esta orientación, la mencionada Tabla
4, señala la existencia de una asociación significativa entre el tipo de accidente laboral ocurrido
con las variables puesto de trabajo ocupado por el accidentado y medio de transporte utilizado
al momento del accidente.
La Tabla 5, muestra la frecuencia de las diferentes lesiones sufridas por los trabajadores en
los ATII siendo las de mayor frecuencia las contusiones 35,7 %, los esguinces 31%,
particularmente de cuello asociados al efecto latigazo, las contracturas 10,7 %, las fracturas
7,1%, contusión y herida 6%, siendo afectados en mayor frecuencia los segmentos corporales
de extremidades inferiores (34,5%), seguido en orden descendente de frecuencia las lesiones
en cuello (22,6%), afectación de extremidades superiores (14,3%), lesiones en espalda
(13,1%) y lesiones en cabeza 7,1%. Lo cual evidencia que las referidas lesiones son
traumáticas por impacto y dependen diferentes variables intervinientes como tipo de
transporte, ubicación en el vehículo, postura adoptada en el vehículo al momento del
accidente, sitio del impacto del vehículo o del trabajador, peso del trabajador, condiciones
ambientales del lugar, hora del accidente, uso o no del cinturón de seguridad, entre otras. No
obstante, lo que sí es obvio es que la causa más probable y determinante de un accidente vial
como en cualquier otro accidente es el incumplimiento normativo de seguridad, porque si ya
se tiene el riesgo y no se pueden controlar las condiciones de seguridad vial, el control está
en el comportamiento responsable, el cual incluye desde la revisión vehicular como el
cumplimiento normativo de seguridad correspondiente.
Asimismo, la mencionada Tabla 5 revela la frecuencia de las lesiones sufridas por los
trabajadores en los accidentes de trabajo “no in itínere” reportando 31,4 % contusiones, 26,5
% esguinces, 10,8% fracturas, 7,8% heridas y 6,9 % contusión y herida, afectando con mayor
frecuencia los segmentos corporales correspondientes a las extremidades inferiores (40,2%),
extremidades superiores (18,6%) y cabeza (13%). De igual modo, por ser lesiones producidas
en accidente son lesiones de impacto en donde como es lógico predominan las contusiones,
esguinces, fracturas y heridas, las cuales dependen de la participación de diferentes variables
intervinientes como tipo de actividad realizada, ubicación del trabajador en su puesto de
trabajo, postura adoptada al momento del accidente, sitio del impacto del trabajador, uso o no
de equipo de protección personal, peso del trabajador, agilidad del trabajador, capacidad de
análisis mental del trabajador, grado de instrucción, condiciones ambientales del entorno
laboral, hora del accidente, tiempo ejecutando la actividad dentro de la jornada de trabajo en
la que sucede el accidente, entre otras.