ISSN: 2344-8636
2 (2): 63 69
Julio - Diciembre 2014
Discapacidad y Determinantes Sociales de la Salud Estructurales e
Intermedios: Diferencias por Género
Disability and Social Determinants of Structural Health and Intermediates:
Differences by Gender
Recibido: 14 Mayo 2014/Enviado para modificación: 2 de Julio 2014/Aceptado: 17 de Julio 2014
Consuelo Vélez Álvarez
1
Universidad Autónoma de Manizales
José Armando Vidarte Claros
2
Universidad Autónoma de Manizales
RESUMEN
Objetivo: Establecer los determinantes sociales de la salud estructurales e intermedios y su relación con la discapacidad en la ciudad de Barranquilla, a
partir del análisis de las diferencias por género. Materiales y métodos: Estudio descriptivo correlacional, con 726 registros de la base de datos a 2011.
Se utilizó el Registro DANE de personas con discapacidad, que fue sistematizado en el programa SPSS Versión 19.0. Resultados: Se encontraron
diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05) y niveles de dependencia baja relacionadas con tipo de afiliación a la seguridad social, la raza, el
trabajo desempeñado y el salario mensual. Conclusiones: Existen diferencias por género en algunos determinantes sociales de la salud. Además, la
discapacidad se hace evidente cuando la persona encuentra o presenta restricciones que le impiden su plena participación en la sociedad.
Palabras Clave:Personas con discapacidad, condiciones sociales, limitación, deficiencia, participación social (Fuente: DeCS).
ABSTRACT
Objective:To establish the social determinants of health and intermediate structural and Disability in the city of Barranquilla, analyzing gender
differences. Materials and Methods: A descriptive correlational study with 726 records database to 2011, the Registry was used DANE people with
disabilities was systematized in the SPSS version 19.0 program. Results: Statistically significant differences p < 0.05 and low levels of dependence
affiliation to social security, race, work performed and met monthly salary. Conclusions: There are gender differences in some social Determinants of
Health, disability is also evident when the person is or has restrictions that prevent their full participation in society.
Keywords:People with disabilities, social conditions, limitation, impairment, social participation(Source: MeSH, NLM).
Para citar este artículo: Velez C, VidarteJA. Discapacidad y Determinantes Sociales de la Salud Estructurales e Intermedios: Diferencias por Género.
Cienc. innov. salud. 2014; 2 (2):63 69
1
Enfermera. Especialista en Epidemiología, PhD. en Salud Pública. Docente Titular Universidad Autónoma de Manizales. Correo
electrónico: cva@autonoma.edu.co
2
Licenciado en Educación física. PhD. en Ciencias de la Actividad y el Deporte. Docente Titular Universidad Autónoma de Manizales.
Correo electrónico: jovida@autonoma.edu.co.
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Introducción
Se entiende como determinantes sociales a las
condiciones en que las personas nacen, crecen, viven,
trabajan y envejecen; de modo que las desigualdades
que se manifiestan en estas condiciones también crean
desigualdades en salud (1). Por esta razón, hablar de
determinantes sociales de la salud implica asumir una
estrategia para aplicar el conocimiento científico
acumulado a las causas últimas o estructuras de los
problemas de salud, con el fin de establecer estrategias
saludables para todos. Con ello se busca reconocer los
elementos de la estructura social que condicionan la
posición de las personas en la sociedad, y que afectan
de manera directa la distribución de los problemas o
los factores protectores de la salud (2).
El modelo de Dahlgren y Whitehead, adoptado por
Acheson (3), presenta los principales determinantes de
la salud como capas de influencia. En su centro, se
encuentra el individuo y los factores constitucionales
que afectan su salud y que son inmodificables;
mientras que a su alrededor aparecen las capas que se
refieren a determinantes posibles de cambiar, siendo
los primeros los estilos de vida individuales, que,
desde hace décadas, han sido el objeto de la
promoción en salud. Luego se encuentra la capa en
que los individuos son influenciados por su comunidad
y las redes sociales o redes emocionales y familiares,
las cuales pueden sostener la salud de los individuos
o dificultar la adopción de conductas saludables
cuando son ignoradas.
Los determinantes más amplios o profundos, en
cuanto a su influencia, se relacionan con las
condiciones de vida y trabajo, alimentos y acceso a
servicios básicos, además de las condiciones
socioeconómicas, culturales y ambientales,
representadas en la capa más externa. El modelo
descrito intenta representar, además, las interacciones
entre estos determinantes.
Acorde con lo establecido en él, se puede plantear
que los determinantes sociales en salud se clasifican en
determinantes estructurales e intermedios. Los
estructurales son aquellos que generan estratificación
social, e incluyen factores tradicionales como los
ingresos y la educación. En la actualidad, sin embargo,
resulta también importante reconocer el género, la raza
y la sexualidad como estratificadores sociales (4).
En esta perspectiva, la comisión sobre determinantes
sociales en salud plantea que la estratificación por
grupos sociales, educación, ocupación, género y otros
factores, lleva a la aparición de inequidades sociales en
condiciones de vida y de trabajo. Así, los mecanismos
de estratificación socioeconómica, considerados
determinantes estructurales de las inequidades en
salud, configuran las oportunidades para su logro,
según diferencias en vulnerabilidades, exposiciones a
agentes y acceso a servicios básicos. Esto significa que
la influencia de la posición socioeconómica del
individuo sobre su salud no es directa, sino producto
de factores intermediarios: condiciones materiales,
tales como la calidad de vivienda, y circunstancias
psicosociales que incluyen el estrés y
comportamientos como el hábito de fumar o de
alimentarse mal (3).
En este marco, según la perspectiva canadiense, la
influencia de los determinantes sociales de la salud
sobre la discapacidad, se explica por los siguientes
factores: el ingreso y nivel social; las redes de apoyo
social; la educación; el empleo y la condición de
trabajo; los entornos sociales; los entornos físicos; las
prácticas de salud personales y las aptitudes de
adaptación; las características biológicas y genéticas;
los servicios de salud; el género y la cultura (5).
Vale decir que la discapacidad es un concepto
genérico que incluye déficits en funciones y
estructuras, limitaciones en la actividad y restricciones
en la participación, indicando con ello los aspectos
negativos de la interacción entre un individuo (con una
“condición de salud”) y sus factores contextuales
(factores ambientales y personales). La Clasificación
Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad
y de la Salud (CIF), basada en un modelo
biopsicosocial para abordar la salud y la discapacidad,
entiende la discapacidad como “un fenómeno
multidimensional resultado de la interacción entre la
persona y su contexto físico y social”(6). Esta misma
entidad designa el asunto tratado con la expresión
Situación de Discapacidad, pues lo considera un
problema creciente, y sitúa a todas las enfermedades y
los problemas de salud en pie de igualdad
independientemente de su causa.
La CIF proporciona una descripción de situaciones
relacionadas con el funcionamiento humano y sus
variaciones, así como la relación del contexto,
brindando un lenguaje unificado, estandarizado, y un
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marco conceptual para la descripción de los
componentes de la salud (6).
El análisis del funcionamiento y la discapacidad
supone el abordaje de lo corporal: funciones,
estructuras corporales y deficiencias en estructuras y
funciones corporales, tanto en lo individual como en
lo social: Es decir, actividades y participación,
limitación en las actividades y restricción de la
participación en la sociedad. Las funciones corporales
comprenden las funciones fisiológicas de los sistemas
corporales, incluyendo las funciones psicológicas; y
las estructuras corporales se refieren a las partes
anatómicas o estructuras del cuerpo como órganos y
miembros. Estas proporcionan información sobre el
estado funcional del individuo en lo referente a las
partes anatómicas y fisiológicas del cuerpo, de allí su
nombre.
Las deficiencias comportan problemas en las
funciones o estructuras corporales, tales como una
desviación significativa o una pérdida. Pueden ser
temporales o permanentes, progresivas, regresivas o
estáticas, intermitentes o continuas. Por otro lado, las
actividades y la participación son los aspectos
relacionados con el funcionamiento humano desde una
perspectiva individual y social.
Por actividad se entiende la realización de una tarea
o acción por una persona. Implica una perspectiva
individual en un contexto normalizado; en tanto que la
participación es el acto de involucrarse en una
situación vital, e incluye una perspectiva social en un
contexto real. Las limitaciones en la actividad definen
las dificultades que una persona puede tener en el
desempeño de las actividades; y las restricciones en la
participación constituyen problemas que alguien puede
experimentar al involucrarse en situaciones vitales.
Por su parte, los factores contextuales constituyen,
en conjunto el contexto completo de la vida de un
individuo. Se clasifican en factores ambientales y
factores personales. Los ambientales se refieren a
todos los aspectos del mundo extrínseco o externo que
forman el contexto de la vida de un individuo, y como
tal afecta su funcionamiento. Los factores personales
constituyen el trasfondo particular de la vida de un
individuo y su estilo de vida. Están compuestos por
características del individuo que no forman parte de su
condición o estado de salud. Estos pueden incluir el
género, la raza, la edad, la forma física, los estilos de
vida, los hábitos, la educación, la profesión,
experiencias actuales y pasadas, el comportamiento, la
personalidad y la espiritualidad, entre otros (6).
En Colombia, el recurso más significativo respecto a
la información sobre discapacidad es el registro para la
localización y caracterización de personas con
discapacidad (DANE, 2003) (7). A partir de este
registro, se han realizado procesos investigativos que
intentan abordar este problema (8-12), pero no han
conseguido un análisis integral de la situación desde la
perspectiva de los determinantes sociales de la salud
en esta población.
Algunos estudios sobre determinantes sociales y
discapacidad han contribuido, no obstante, a
comprender la relación entre la discapacidad y los
diferentes ámbitos socioeconómicos, que podrían estar
asociados a la prevalencia de las condiciones de
discapacidad (13-15). De igual forma, se ha planteado
que la discapacidad surge realmente cuando la persona
que la padece se enfrenta a las condiciones sociales o
del medio ambiente, estableciéndose, en consecuencia,
que esta es una resultante de la operación de
desactivación y discriminación desde las condiciones
culturales, sociales y ambientales (15).
Acorde con todo lo propuesto, el objetivo de este
trabajo consistió en establecer la relación entre la
discapacidad y los determinantes sociales de la salud
estructurales e intermedios en la ciudad de
Barranquilla, analizando en concreto las diferencias
por género. Con respesto a este último concepto, se
asume el género como el conjunto de los roles
socialmente construidos, los comportamientos,
actividades y atributos que una sociedad dada
considera apropiados para los hombres y las mujeres.
Así, masculino y femenino son categorías de género
(16).
Materiales y Métodos
El estudio se inscribe en la perspectiva cuantitativa,
desde un análisis descriptivo con una fase
correlacional. En su desarrollo, se analizaron 726
registros de personas con discapacidad de la ciudad de
Barranquilla, identificadas en el registro de
caracterización y localización de personas con
discapacidad, según datos recolectados a diciembre de
2011. Para el análisis, se consideraron todos los
registros de las personas censadas por la Secretaría de
Salud y Protección Social del Distrito.
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Se empleó una matriz electrónica en Excel, que
contenía las variables pertinentes para el estudio, la
cual facilitó el cumplimiento del objetivo del estudio.
Además, el proyecto contó con la autorización de la
Secretaría de Salud de Barranquilla para la utilización
de la base de datos, la cual pertenece al Ministerio de
la Protección Social.
Según los parámetros de la declaración de Helsinki y
la resolución 08430 de 1993 del Ministerio de Salud,
este trabajo se clasifica como una investigación sin
riesgo, en razón de que no se hizo manipulación de los
participantes en el estudio, sino que se contó con la
información de la base de datos utilizada por el
Ministerio de Protección Social, a partir del registro de
caracterización y localización de las personas con
discapacidad (17).
Para el análisis de los datos, se utilizó el programa
estadístico SPSS versión 19, con licencia adquirida por
la Universidad Autónoma de Manizales. Y para la
descripción del comportamiento de las variables
incluidas en el estudio, se realizó un análisis
univariado, a través de frecuencias absolutas y
relativas. El análisis bivariado se realizó mediante
tablas de contingencia, y cruzando las variables
clasificadas como dependientes (deficiencia,
limitación en la actividad y restricción en la
participación) con los determinantes sociales de la
salud (considerados como independientes). Se utilizó
la prueba de Chi2 teniendo en cuenta que todas las
variables se clasifican como categóricas. También se
analizaron los valores de significancia bilateral para
determinar la asociación entre variables, y se
estableció el coeficiente de contingencia, que
corrobora dicha asociación a partir de niveles de
dependencia.
Resultados
En la Tabla 1, se evidencia que el mayor
porcentaje de los registros (54,8%)
corresponde al género masculino. Por otra
parte, el 42% de los participantes no tiene
estudios; el 23% ha estudiado primaria; otro
23%, secundaria; y el 1,2% ha alcanzado nivel
de postgrado. Además, el 80% corresponde a
estratos 1 y 2, mientras que un 60,1% vive en
la cabecera de la ciudad y el 3,4% son rurales
dispersos. En cuanto a la edad, el promedio
fue de 38±19,6 años.
Tabla 1.Distribución de determinantes estructurales
socio-demográficos
Fuente: Datos del estudio.
Al relacionar el género con los
determinantes estructurales, se encontró
asociación estadísticamente significativa con
la raza. Sin embargo, la dependencia entre
estas variables es baja (Tabla 2).
Variable
Indicador
Frec. (n)
Porc. (%)
Género
Masculino
398
54,8
Femenino
328
45,2
Edad
0 4 años
27
3,7
5 9 años
39
5,4
10 14 años
60
8,3
15 19 años
62
8,5
20 24 años
52
7,2
25 29 años
55
7,6
30 34 años
61
8,4
35 39 años
46
6,3
40 44 años
53
7,3
45 49 años
48
6,6
50 54 años
41
5,6
55 59 años
41
5,6
60 64 años
31
4,3
65 69 años
21
2,9
70 74 años
24
3,3
75 79 años
21
2,9
80 84 años
20
2,8
85 89 años
14
1,9
90 94 años
7
1,0
95 99 años
2
0,3
100 - 105 años
1
0,1
Nivel
educativo
Ninguno
305
42
Preescolar
48
6,6
Primaria
167
23
Secundaria
142
19,6
Técnico,
tecnológico
35
4,8
Universitario
20
2,8
Postgrado
9
1,2
Estrato
socio-
económico
Estrato 1
503
69,3
Estrato 2
78
10,7
Estrato 3
136
18,7
Estrato 4
6
0,8
Estrato 5
3
0,4
Área
Cabecera
436
60,1
Centro poblado
256
35,3
Rural disperso
25
3,4
No sabe
9
1,2
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Tabla 2. Comparativo entre el género y los
determinantes estructurales
Género y
determinantes
x2
Coeficiente de
contingencia
Género vs.
Estrato
1,54
0,046
Género vs. Nivel
educativo
1,91
0,05
Género vs. Raza
10,09
0,11
Género vs Edad
(Ciclo vital)
6,70
0,09
*p≤0,05, Fuente: Datos del Estudio
La Tabla 3 indica que el género presenta asociación
estadísticamente significativa con las variables: tipo de
afiliación al sistema de seguridad social, trabajo que
desempeña y salario mensual. De igual forma, se
percibe que la dependencia entre estas variables, a
partir del coeficiente de contingencia, es débil.
Tabla 3. Comparativo entre el género y los
determinantes intermedios
Género y
determinantes
intermedios
x2
p valor
Coeficiente de
contingencia
Género vs.
Afiliación a salud
3,67
0,159
0,07
Género vs. Tipo de
afiliación
15,46
0,00*
0,01
Género vs. Trabajo
que desempeña
8,21
0,04*
0,106
Género vs. Salario
mensual
12,17
0,002*
0,128
Género vs. Tipo de
vivienda
2,44
0,48
0,058
Género vs.
Condición de
vivienda
4,51
0,211
0,07
*p≤0,05, Fuente: Datos del Estudio
En cuanto al género y los componentes de la
discapacidad, resulta claro que no existen asociaciones
estadísticamente significativas (Tabla 4).
Tabla 4. Comparativo entre el género y los componentes
de la discapacidad
Género y
componentes de
discapacidad
x2
p valor
Coeficiente de
contingencia
Género vs.
Limitaciones
0,000
0,998
0,998
Género vs.
Restricción en la
participación
1,155
0,295
0,283
*p≤0,05, Fuente: Datos del Estudio
Discusión
En cuanto a los determinantes de la salud
estructurales, las diferencias encontradas por género
concuerdan con los resultados del Censo 2005 (7) para
Barranquilla, el cual reporta que en el total de la
población con discapacidad, la relación hombre- mujer
es similar. Esto no coincide con lo establecido en
España, donde la categoría femenino se ve más
afectada en cuanto a condiciones de salud, al igual que
quienes carecen de un ingreso mensual (18).
Para Barranquilla, además, el grupo de 10-34 años
de edad es el de mayor porcentaje, representado en un
40%, dato diferente al arrojado en un estudio realizado
en Chile, que señala un porcentaje de 35,1% en los
mayores de 60 años (16).
El estado de salud está determinado por la edad, el
ingreso, el nivel educativo, la actividad laboral, la
ubicación geográfica, el género, los hábitos de las
personas, y la seguridad social en salud. Pero el mayor
efecto marginal corresponde a la educación, lo cual
implica que a medida que aumenta el nivel educativo
de los individuos, también aumenta la probabilidad de
contar con un buen estado de salud (19).
En el análisis del género frente a los componentes de
la discapacidad, no se encontró asociación
significativa, dado que tanto la categoría hombres
como la categoría mujeres pueden presentar
limitaciones en la actividad. Sin embargo, el 54.8% de
los hombres presenta limitaciones en la actividad,
hecho contrario a lo que se evidenció en el estudio de
la discapacidad de Chile antes mencionado, en el cual
se registró que las mujeres tienen un mayor porcentaje
de limitaciones en las actividades (16).
La raza, como factor personal (20, 21)se clasifica
entre las circunstancias de construcción social y es un
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factor de exclusión que influye en las desigualdades de
salud, así como el género.
De acuerdo con la CIF, (7), las personas que
presentan alguna deficiencia no necesariamente tienen
alguna limitación o restricción en la participación. De
ahí la importancia de caracterizar a cada individuo en
términos de funcionamiento para así establecer un plan
de rehabilitación o habilitación. Con otras palabras:
“los niveles de funcionamiento varían enormemente
dentro de una población, ya sea en relación con las
capacidades físicas, intelectuales, habilidades
sensoriales, o como resultado del impacto de la salud
mental. Si estas diferencias no se toman en cuenta se
puede limitar seriamente la efectividad de los
programas diseñados para promover el bienestar
económico y social”(22). Esto último también es
coherente con lo planteado por la CIF, según la cual
las deficiencias están relacionadas con la discapacidad,
pero no son determinantes de la misma, es decir, que
tener deficiencias no implica poseer una discapacidad
(7).
De acuerdo con la CIF, la expresión “Discapacitados
sociales”, acuñada para destacar la dificultad de
participación que tienen ciertas personas debido a
condiciones socioculturales, también se utiliza en los
casos en que circunstancias como pobreza y violencia
producen problemas de salud que llevan a la
discapacidad (23). Similares resultados se encontraron
en el presente estudio, pues en este se muestra que una
patología especifica también se ve fuertemente
influenciada por los determinantes sociales como :
área de residencia, afiliación y acceso a los servicios
de salud, estrato socioeconómico, los cuales son
factores determinantes de la presencia o no de la
enfermedad. En cambio, los determinantes sociales
como género, condiciones de vivienda o asistencia a
programas de crecimiento y desarrollo no están
asociados significativamente a la presencia de
enfermedad (22).
Según la CELAP (24), en la gran mayoría de los
países, las tasas de discapacidad de los hombres supera
a las de las mujeres desde su nacimiento hasta los 40
años, situación que cambia en el siguiente ciclo de
vida. Así, al llegar al grupo de 60 años y más, la
prevalencia de las mujeres sobrepasa la de los hombres
en todos los países del Caribe y en 11 de los 17 países
de América Latina de los que se tienen datos. De
manera similar, en los resultados de la ciudad de
Barranquilla, se encontró que la discapacidad se
presenta en mayores de 60 años y con mayor
frecuencia en mujeres. Este cambio de patrón con
relación a la edad entre hombres y mujeres, se podría
explicar por el hecho de que la mayor esperanza de
vida de las mujeres aumenta la posibilidad de tener
una discapacidad generada por un accidente o una
enfermedad crónica (24).
Se concluye que los registros en estudio presentaron
porcentajes similares en cuanto a género. El promedio
de edad fue de 38±19,6 años. La mayoría de las
personas no tiene ningún nivel educativo, son de raza
mestiza y vive en la cabecera, además de pertenecer al
estrato 1 y 3. Por último, solo cerca del 19% recibe
algún ingreso económico mensual.
Se puede afirmar, por tanto, que existe asociación
estadísticamente significativa entre el género y la raza
como determinante estructural. En cuanto al género y
los determinantes intermedios, los que presentaron
asociaciones estadísticas fueron: trabajo que
desempeña, salario mensual y tipo de afiliación. No se
evidenció asociación entre el género y los
componentes de la discapacidad.
Finalmente, la discapacidad resulta evidente cuando
la persona encuentra o presenta restricciones que le
impiden su plena participación en la sociedad. Las
personas con limitaciones físicas tienen discapacidades
no tanto en cuanto a su nivel de accionar sino porque
se les niega el acceso a la educación, mercado laboral
y servicios públicos y de salud. De manera que la
discapacidad no se encuentra en el individuo, sino más
bien en las condiciones bio psicosociales que lo
determinan.
Conflicto de Intereses: Los autores declaran que no se
presentaron conflictos de interés en el desarrollo de este estudio.
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