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como complicación de esta entidad, siendo contemplada solamente entre el 0.3% – 0.5% de
los casos, sin embargo, acarrea una mortalidad de hasta el 33% (13).
Teniendo en cuenta que esta complicación de la colelitiasis suele presentarse en pacientes de
edad avanzada con comorbilidades, el diagnóstico clínico es sumamente complejo. Evidencia
de dilatación gástrica, neumobilia y cálculos ectópicos con efecto de llenado en el duodeno,
son signos patognomónicos en la evaluación tomográfica, representando la triada clásica de
Rigler (se observa aproximadamente en el 21% de los casos) (4,14). Es fundamental destacar
que la tomografía computarizada es el gold estándar para el diagnóstico, con una precisión del
99% (14).
El tratamiento se enfoca básicamente en extraer el agente obstructivo, ya sea a través de
intervención endoscópica, laparoscópica o abierta. La intervención endoscópica se relaciona
con las tasas más bajas de morbimortalidad quirúrgica y se encuentra como terapia de primera
línea (14). La enterolitotomía abierta queda reservada como último recurso en caso de que las
dos primeras opciones fallen (calculo inmóvil de tamaño considerable), o en caso de
observarse deterioro del cuadro a íleo biliar (2,13,14).
El caso expuesto en el presente estudio describe la experiencia en el manejo de un caso de
presentación rara en el servicio de urgencias. Tal y como se observa en la literatura, esta
entidad no se encuentra dentro de los diagnósticos más frecuentes de hemorragia
gastrointestinal superior, no obstante, es evidente que debe ser considerada sobre todo en
pacientes femeninas de edad avanzada con antecedentes de enfermedad litiásica, ya que
debe ser abordada de forma precoz para evitar el desarrollo de complicaciones derivadas de
la obstrucción mecánica. Particularmente en este caso, no se consideró la resolución de la
fistula bilioentérica, teniendo en cuenta la edad de la paciente. No obstante, quedo pendiente
la evaluación para definir la ejecución de colecistectomía en un segundo tiempo, debido a la
presencia de colecistitis litiásica.
En conclusión, el síndrome de B ouveret es una complicación extraordinaria de la enfermedad
litiásica biliar, secundario a la presencia de una fistula bilioentérica que permite la migración
del cálculo a las asas intestinales y comunicaciones adyacentes. La melena y melanemesis
son signos que sugieren la presencia de esta entidad, por lo que es indispensable la valoración
de factores de riesgo para el descarte de diagnósticos diferenciales. La tomografía
computarizada es el gold estándar para el diagnóstico imagenológico, pudiéndose encontrar
la triada de Rigler. La intervención endoscópica es la terapia de primera línea, reservándose
la enterolitotomía abierta en caso de falla terapéutica o progresión del cuadro clínico a íleo
biliar.
Contribución de los autores/Author Contributions: Conceptualización, IL, LH, NM, JP, JC,
MB; metodología, IL, LH, MB; análisis formal, IL, NM, JP, JC; investigación, IL, MB; preparación
del borrador original, IL, LH, MB; revisión y edición, IL, LH, NM, JP, JC, MB; supervisión, LH,
NM, JP, JC. Todos los autores han leído y aceptado la versión publicada del manuscrito. ”
Fondos: Esta investigación no recibió fondos externos.
Agradecimientos: Ninguno.
Conflictos de intereses: Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.