ISSN: 2344-8636
2 (2): 97 104
Julio - Diciembre 2014
Transformando la Práctica del Cuidado desde el Propio Conocimiento de la
Disciplina de Enfermería
Transforming the Nursing Practice from the Proper Knowledge of the
Discipline of Nursing
Recibido: 14 Mayo 2014/Enviado para modificación: 2 de Julio 2014/Aceptado: 17 de Julio 2014
Cenith Cabarcas Rodríguez
1
Universidad Simón Bolívar
RESUMEN
La enfermería ha evolucionado a partir de los acontecimientos y las corrientes de pensamiento que han surgido a lo largo de la historia. Para conocer
esta evolución, es necesario abordar los diferentes paradigmas y concepciones que han ido configurando su desarrollo en conjunto con otras ciencias.
En consecuencia, es importante infundir en el estudiante la comprensión de los cambios que se están produciendo desde el propio conocimiento de la
disciplina, lo cual le permitirá adaptarse y prepararse para enfrentar los nuevos retos y desafíos a partir de la interacción con los seres humanos, así
como ser partícipe activo en la transformación de la práctica.
Palabras Clave: Práctica, cuidado, conocimiento, disciplina, enfermería (Fuente: DeCS).
ABSTRACT
Different paradigms and conceptions based on thoughts and events that have arisen throughout history have taken part in the evolution of nursing along
with other sciences. Consequently, it is important to make students aware of the changes that are taking place based on the available nursing know-how
and knowledge in order to adapt and prepare themselves to face new challenges as they interact with human beings, as well as become active
participants in the nursing evolution.
Keywords: Patient care, knowledge, discipline, nursing (Source: MeSH, NLM).
Para citar este artículo: Cabarcas C. Transformando la Práctica del Cuidado desde el Propio Conocimiento de la Disciplina de Enfermería. Cienc.
innov. salud. 2014; 2 (2):97 104
1
Enfermera. Magister en Enfermería. Universidad Simón Bolívar. Correo electrónico: ccabarcas8@unisimonbolivar.edu.co
98 Cenith Cabarcas Rodríguez
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
Introducción
En las últimas décadas, las enfermeras y enfermeros
han contribuido al desarrollo de la disciplina con el
aporte de nuevos modelos y teorías de gran utilidad en
la práctica clínica, lo que enriquece a la vez el
quehacer y el lenguaje enfermero. La utilidad de un
modelo conceptual depende del valor que se le da y la
forma en que se le emplea. Además, esa misma
utilidad permite recuperar una identidad profesional
que ha sido cuestionada y actúa como un importante
factor para determinar los procesos e indicadores de la
práctica (1).
Por otra parte, para el desarrollo de cualquier campo
del conocimiento, es fundamental comprender su
evolución: la forma cómo se acumula y cómo se
acepta el mismo, pues, tal comprensión contribuye a la
definición de metas a seguir, ya sea individual o
colectivamente, para la disciplina como un todo (2).
Cabe resaltar que los modelos y teorías de
enfermería se aplican para facilitar su desarrollo en la
investigación, educación, administración y práctica
clínica (3). De igual forma, las teorías en enfermería se
han convertido en un tema importante durante los
últimos cincuenta años, estimulando el crecimiento y
la expansión de la educación y la literatura que da
soporte a la disciplina. En este sentido, en la evolución
de la enfermería, juega un papel clave la bibliografía
resultante de la investigación de enfermeros y
enfermeras académicas y clínicas con el ánimo de
mejorar la práctica del cuidado.
La búsqueda del conocimiento sustantivo ha llevado
a los estudiosos de la disciplina a identificar teorías
que guíen la práctica y la investigación. Asimismo, la
disciplina ha seguido una trayectoria que la ha llevado
a conceptos y marcos conceptuales, a modelos y
teorías y, últimamente, a la teoría de rango medio (4).
Precisamente, aun cuando se conoce que las teorías
creadas entre los años sesenta y los ochenta
contribuyeron al fortalecimiento de los currículos de
enfermería, hoy por hoy se desconoce casi en su
totalidad los aportes que ha hecho la teoría de rango
medio, la cual es muy aplicable a la práctica, y ayuda
desde la academia a la comprensión de los fenómenos
del cuidado. En concordancia con lo anterior y de
acuerdo con la revisión de literatura sobre este último
tipo de teoría de rango medio, se sabe que los
constructos inspirados en ella se encuentran entre los
menos abstractos y, al mismo tiempo, son los más
prácticos, dado que especifican características de
situaciones de enfermería (4).
El origen de las teorías de mediano alcance se
atribuye al sociólogo Norton, en cuya disciplina
surgieron y luego fueron adoptadas por la enfermería
en el año 1974. En este campo se evidenció su
pertinencia para guiar la investigación empírica (5).
Como ya hemos expresado, durante los últimos
cincuenta años, las teorías en enfermería se han
convertido en una tarea importante. A pesar de ello,
aún existe poco conocimiento por parte de los
profesionales en enfermería en el desarrollo y la
aplicación de estas teorías. De hecho, en la actualidad,
desde la práctica clínica, se puede identificar el
fenómeno de la no utilización y aplicación de la teoría
en enfermería. En esta disciplina, se lleva una práctica
muy empírica, en que se puede identificar muy poco el
propio conocimiento de la enfermería.
En todo caso, las teorías de rango medio
proporcionan un abordaje prometedor para fortalecer
teoría, investigación y práctica, pero exigen hacer
mayor énfasis en su desarrollo y utilización para
sostener la investigación y la práctica de la enfermería
(6).
Entre las teorías de rango medio que han sido
desarrolladas en la pasada década, se encuentran: la
teoría de la incertidumbre en la enfermedad de Merle
Mishel, el modelo de interacción de Cox, la teoría de
los síntomas desagradables de Lenz, el modelo de
constelación de la enfermedad de Morse y Johnson, y
el modelo de Pender. Este último ha tenido un gran
auge en el programa de enfermería de la Universidad
Simón Bolívar de Barranquilla, debido a su impacto en
el cuidado de las personas desde la promoción de la
salud, que apuntan a los objetivos del milenio en
materia de salud pública.
El objetivo de este artículo de reflexión se enfoca,
entonces, en destacar la importancia de las teorías de
enfermería y el acervo de conocimiento disciplinar que
guía el quehacer enfermero, el enlace que este debe
tener entre la práctica y la investigación. Esto en razón
de que, desde la academia, resulta necesario esclarecer
los conceptos, así como su utilidad y aplicación.
Transformando la Práctica del Cuidado desde el Propio Conocimiento de la Disciplina de Enfermería 99
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
Desarrollo
La enfermería se fundamenta en los resultados de
investigación y en el conocimiento de la práctica
diaria, todo ello sustentado en la filosofía e historia de
la disciplina (4).
Si bien es cierto, la investigación en enfermería ha
seguido un curso irregular y de altibajos, urge la
necesidad de hacer investigación con el fin de dar
respuestas y plantear la solución de problemas
persistentes. Esto último en el entendimiento de que la
meta final de esta profesión consiste en mejorar la
práctica de sus miembros, de modo que los cuidados
brindados a sus pacientes tengan la mayor eficacia (7).
En efecto, si la práctica de enfermería ha de ser más
que un acto basado en rituales y mitos, si ha de ser una
práctica profesional, entonces la investigación debe ser
su cometido principal, pues solo esta puede generar,
refinar y aumentar el conocimiento científico que se
requiere para llevar a esta disciplina hacia un
verdadero estatus profesional (8).
Por consiguiente, la enfermería debe estudiar los
fenómenos relevantes que pueden ser observados en
individuos, grupos, situaciones y eventos, valorando la
realidad y, de esta manera, hacer aportes que impacten
de manera positiva en la calidad del cuidado. Lo
anterior no debe estar suelto de la teoría, pues, desde la
academia, cada vez urge la necesidad de estimular al
estudiante a la utilización de la teoría en la
investigación y en la práctica.
Ahora bien, desde hace varios años y a partir de las
ciencias sociales, como la antropología, la sociología y
la psicología, la investigación cualitativa se ha
convertido en una vía de conocimiento de creciente
relevancia en las investigaciones relacionadas con la
salud (9). Esta metodología constituye una salida en
pro del desarrollo de la disciplina y de la construcción
de la enfermería como profesión social, tomando en
cuenta que el cuidado del ser humano, en sus
dimensiones individual y colectiva, es su objeto de
estudio (10), pero se ha establecido de manera muy
desigual (11).
Cabe resaltar que desde los inicios de la enfermería,
se tuvo en cuenta la formación vocacional. La
enfermería prestaba servicios, un cuidado excelente a
sus pacientes, pero muchas de sus prácticas no fueron
probadas ni se usaron con uniformidad, aunque
parecían eficaces (9). El proceso de transformación de
la práctica toma tiempo y compromiso, pues, entre
otras cosas, dicha práctica se centra en una perspectiva
normativa, que está condicionada por el diagnóstico
médico y el tratamiento (12).
Y es claro que la enfermería es una disciplina
práctica, pero, precisamente por ello, las ideas
innovadoras deben surgir de la práctica aunque con
una buena fundamentación teórica, la cual pueda
fortalecer los conocimientos sobre el cuidado, en
relación con las necesidades de la persona, familia o
comunidad a la cual se ofrece. De esta manera, las
teorías son verificadas y validadas a través de la
investigación y proporcionan una orientación para esa
investigación que, a su vez, le da un toque de
innovación desde el cuidado.
La práctica de la enfermería ha sido siempre el
objetivo principal propuesto por los líderes de la
profesión de la enfermería, por tal razón se requiere
una reflexión académica desde su propio
conocimiento. Lo paradójico es que el conocimiento
en enfermería ha generado elementos de suma
importancia que han sido poco explorados, como es la
situación de la narrativa del cuidado, pues, se ha
establecido que todo conocimiento de la enfermería
reside en la situación de enfermería, que, a su vez, es
el depósito y el contexto del conocimiento de
enfermería (13).
En concordancia con lo anterior, Bárbara Carper
definió los patrones de conocimiento en la situación de
enfermería, los cuales residen de manera implícita en
la misma disciplina, perspectiva que aparece como un
cambio filosófico emergente desde el enfoque
epistemológico (8).
Con base en los patrones de Carper, Silva afirma que
hay aspectos del conocimiento de enfermería
inexplicables y desconocidos, que llevan a preguntarse
acerca de cómo conocer lo desconocido y darle
significado y cómo conocer lo inexplicable y hallarle
sentido (14).
Lo anterior conlleva a plantear la necesidad de
explorar un cambio emergente para la disciplina a
través de la educación; y de esta manera, comprender
desde la crítica la importancia de ese cambio
emergente, dando a conocer a los estudiantes el arte y
la ciencia del cuidado.
En este sentido, desde la propia experiencia docente,
se ha aportado a la construcción de los microcurrículos
100 Cenith Cabarcas Rodríguez
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
del programa de enfermería, introduciendo patrones de
conocimiento como son: el empírico, el estético, el
ético y el personal, los cuales constituyen en el
conocimiento propio de la disciplina. En todos ellos se
visualiza al ser humano como un todo, según la
perspectiva del metaparadigma de enfermería. Al
respecto, Watson afirma que: “Los modelos y teorías
de enfermería se fundamentan en una visión humanista
del cuidado. El cuidado es para la práctica de
enfermería su razón moral, no es un procedimiento o
una acción, el cuidar es un proceso interconectado,
intersubjetivo, de sensaciones compartidas entre la
enfermera y el paciente” (1).
El cuidado humano debe basarse en la reciprocidad
y debe ser único y auténtico. Los enfermeros son
llamados para ayudar al paciente y aumentar su
armonía entre la mente, el cuerpo y el alma, para
generar procesos de conocimiento de mismo (15).
Cuidar del otro, según Mayeroff, es ayudar a crecer a
ese otro, ya se trate de una persona, una idea, un ideal,
un trabajo de arte o una comunidad. Y ayudar a otras
personas a crecer, también significa animarlas y
asistirlas para que sean cuidadas por alguna cosa o por
otra persona aparte de nosotros mismos (12).
El cuidado es una forma de expresión, de relación
con el otro ser y con el mundo, es una forma de vivir
plenamente. El cuidar implica comportamientos y
acciones que envuelven conocimientos, valores,
habilidades y actitudes emprendidas para favorecer las
potencialidades de las personas, para mantener o
mejorar la condición humana en el proceso de vivir y
morir. Cuidar implica comprender y ser comprendido,
buscando el crecimiento y desarrollo de la persona, del
ser en el mundo. El cuidado es “como una forma ética
y estética de vivir, que se inicia por el amor a la
naturaleza y pasa por la apreciación de lo bello” (16).
Es decir, la enfermera y el enfermero no solo deben
adquirir conocimiento científico prestado de las otras
ciencias como anatomía, fisiología, psicología y
administración. También deben adquirir un
conocimiento propio de la disciplina de enfermería,
que se deriva del día a día, en su práctica del cuidado
con los demás. Así es como se pueden lograr
transacciones de cuidado con los demás y ejercer
realmente el arte de la enfermería.
De igual forma, la enfermería debe desarrollar una
conceptualización propia, que le permita dar
respuestas al cuidado para un verdadero cambio
paradigmático. Con otras palabras, debe centrarse en el
campo de la investigación, de la teoría y la práctica, de
forma que se consigan verdaderos aportes al desarrollo
de los currículos con sus respectivas
conceptualizaciones.
Ahora bien, la dificultad que ha tenido la enfermería
para afianzar los cambios curriculares de acuerdo con
conceptualizaciones propias, quizás se deba a la
estructura de los sistemas de prestación de servicios,
que son una réplica del modelo médico, donde la
mayoría de acciones de salud se enmarcan en un
enfoque curativo, en programas de acciones verticales
basados en un patología específica (17).
Al reflexionar sobre esto último, se evidencia la
necesidad de que el estudiante y futuro profesional de
enfermería se vea a sí mismo como una persona
cuidadora, que logre comprender su propia esencia de
ser humano y sea capaz de conocer y comprender al
otro como cuidador. Una experiencia así lleva a
expresar de manera auténtica el cuidado tanto a quien
cuida como a quien es cuidado. De igual forma, se
debe reconocer el acervo del propio conocimiento para
la contribución a la calidad de vida de las personas y al
mejoramiento de la salud.
Le enfermería entra así en el campo de la persona
cuidada, con la intención de conocer al otro, de
reconocerlo como persona, y, a través de esta
interacción, permite que ese otro reconozca a quien lo
cuida como persona.
Justamente, desde hace aproximadamente tres años,
en el programa de enfermería de la Universidad Simón
Bolívar (Barranquilla, Colombia), la situación de
enfermería se ha convertido en uno de los elementos
centrales del micro currículo para lograr la enseñanza
y el reconocimiento del cuidado en nuestros
estudiantes, generando así una presencia auténtica y
una respuesta efectiva en el cuidado.
Y, en este orden de ideas, un punto para destacar
desde los procesos educativos es la interrelación entre
teoría, práctica e investigación. Estas tres cuestiones,
al integrarse, dan a la enfermería rumbos claros que se
reflejan en la práctica. En otras palabras, la
interrelación de estos tres elementos fortalece el
conocimiento propio fundamentado en el cuidado,
pero también fortalece el conocimiento enfermero,
puesto que la enfermería es una disciplina y cuenta con
un cúmulo de conocimientos que ha permitido su
desarrollo.
Transformando la Práctica del Cuidado desde el Propio Conocimiento de la Disciplina de Enfermería 101
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
Por otra parte, a través de la investigación, se
desarrolla y genera conocimiento para la enfermería,
lo que, a su vez, fortalece la práctica del cuidado y de
esta manera se valida la teoría enfermera. Esta triada
se convierte en un elemento clave para el desarrollo de
la profesión, ya que una disciplina es específica de una
escuela y hace referencia a una rama de la educación, a
un departamento de aprendizaje, a un dominio de
conocimientos (18).
Morse (19) desarrolló un análisis comparativo de las
teorías de cuidado, cuyo resultado fue la
conceptualización desde los propios asertos
desarrollados por las diferentes teorías. Fue así como
aparecieron las categorías o perspectivas de cuidado,
las cuales han permitido hoy por hoy una clasificación
clara sobre la esencia de la enfermería. A través del
ejercicio académico y desde la formación curricular
del programa de Enfermería de la Universidad Simón
Bolívar, esta esencia ha sido fundamental para la
formación integral del estudiante desde el propio
conocimiento y es la base para la conceptualización
del cuidado, el cual incluye hoy perspectivas como:
trato humano, imperativo moral, cuidado como afecto,
cuidado como interacción interpersonal y cuidado
como intervención terapéutica, la experiencia de la
subjetividad y la respuesta física del paciente.
Por otra parte, se entiende como profesión a un
campo especializado de la práctica, creado sobre la
estructura teórica de una ciencia, así como sobre el
conocimiento de esa disciplina y las habilidades que la
acompañan. De modo que la estructura de la disciplina
empieza a ajustarse cuando se reorganizan los
conceptos de muchas teóricas en enfermería, puesto
que sus concepciones encajan en un patrón más grande
de la disciplina, cuyo resultado se resume en conceptos
centrales que se describen a continuación (7):
Salud: El intento de la relación: Donde la salud es
central para la disciplina de enfermería, el concepto de
bienestar y de enfermedad o, como en nuestro medio
se resume, el proceso salud-enfermedad.
Cuidado: La naturaleza de la relación: El cuidado es
también uno de los términos centrales para la identidad
de la profesión. En este sentido, Neuman argumentó
que la enfermería es un facilitador de la salud y que el
cuidado constituye una cualidad de la relación que
potencia una relación trasformativa entre la enfermera
y el paciente.
Conciencia: El concepto de conciencia se traduce en
un concepto de expansión de la conciencia, que
incluye una total información del campo
(envolvimiento de la enfermera-paciente), es decir, el
envolvimiento de un todo: sensaciones, emociones e
intenciones.
Proceso mutuo: Se refiere a la manera en que la
relación se desarrolla. El proceso mutual ocurre en el
momento en que la enfermera logra estar muy presente
con el individuo, la familia y la comunidad. En el
proceso mutual, el individuo es invitado a participar
través de las reflexiones y oportunidades para nueva
conciencia, acciones, movimientos y transformaciones
en su vida.
Patrón: La atención a los patrones es un aspecto
central paras la práctica y la investigación en
enfermería. El propósito de la atención a los patrones
en enfermería involucra la explicación del
conocimiento de la disciplina. Los patrones revelan el
envolvimiento de la naturaleza en su totalidad.
Newman se refiere al reconocimiento de patrones, los
cuales se enfocan hacia el significado de la relación de
eventos en la vida de las personas, cuyo proceso
requiere de acciones potenciales.
Presencia: Se traduce en la resonancia de la relación.
El concepto de presencia también puede establecerse
como diálogo genuino, compromiso, apertura hacia el
otro, atención y lo trascendental. Esto demuestra la
autenticidad de la relación enfermera-paciente y la
relación mutua y recíproca.
Por último, el Significado: Que juega un papel
importante en la relación enfermera-paciente, pues, la
presencia del cuidado y la resonancia de las
enfermeras y enfermeros debe impactar en la vida de
las personas que cuidan.
El significado se puede abordar desde diferentes
áreas del saber: la filosofía, con enfoques
metodológicos, la fenomenología, la hermenéutica, la
lingüística, la pedagogía, la psicología social y la
etnografía, entre otras. Estas diversas formas de
concebir el conocimiento conllevan a distintos
abordajes que dan soporte a la práctica (20).
La teoría guía los microcurrículos y da coherencia al
lenguaje enfermero, al proponer herramientas a las
académicas en enfermería y, por ende, a la práctica
profesional para generar la habilidad y guiar la
práctica como situación-producción. Por otra parte,
102 Cenith Cabarcas Rodríguez
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
guía el lenguaje común enfermero entre profesionales
en enfermería, teniendo en cuenta sus concepciones
meta- paradigmáticas (persona, salud, entorno y
enfermería), que aparecieron en la década de los
ochenta, un periodo importante en la teoría de
enfermería elaborada por Jackeline Fawcett. Estas
concepciones ofrecieron una perspectiva para la
práctica, la administración, la educación, la
investigación y el desarrollo posterior de las teorías en
enfermería. Por lo tanto, el conocimiento de la
persona, salud y el entorno en enfermería forman la
base para el reconocimiento de la enfermería como
disciplina y este conocimiento se les debe enseñar a
aquellos que forman parte de la profesión.
De igual forma, en la profesión de enfermería, la
teoría permite fomentar la autonomía, ayuda a
dignificar al ser humano, tanto a quien cuida como a
quien es cuidado, genera respuestas asertivas y
efectivas en el cuidado del otro, permite desarrollar un
cuerpo de conocimientos para guiar los diagnósticos y
planes de enfermería, así como la relación del cuidado
enfermero-paciente, y, finalmente, define alcances de
la práctica, filosofía y misión de las organizaciones,
generando así efectividad y una verdadera
transformación en el cuidado (21).
Todo lo anterior constituye un pilar para ejercer una
práctica idónea que permita cambios en los escenarios
hospitalarios y el desarrollo moral de la persona, esto
es: respeto y devoción, deber profesional,
conocimiento, ciencia y tecnología, firmeza, valentía y
voluntad de actuar frente a situaciones que se
presenten en el día a día.
Es de suma importancia analizar dos aspectos en los
currículos de enfermería; el concepto de cuidado como
punto central y por otra parte, el proceso del ciclo vital
humano. Un estudio sobre los avances en el cuidado
de enfermería del grupo de cuidado de la Universidad
Nacional de Colombia determinó que al interrelacionar
estas dos variables, se propicia, en efecto, una
reflexión sobre la importancia de la formación, y deja
claro que esta debe centrarse en una creencia filosófica
y en valores del cuidado. Asimismo, reclama la
comunicación del grupo de enfermeras y enfermeros,
particularmente de docentes (1).
Por tal razón, se necesita generar más cohesión entre
la práctica y la academia. Articuladas estas con la
investigación, se fortalece desde los convenios
docencia-servicio una coherencia del lenguaje común
enfermero que favorece la práctica y a las personas a
quienes se les brinda cuidado.
Por otra parte, Pinto Afanador, en su texto “El
cuidado como objeto de la práctica de enfermería”,
recalca la necesidad de dar un significado a la
disciplina profesional de enfermería, que requiere en
concreto generar conocimiento propio para resolver
los problemas de la práctica y facilita la validación del
conocimiento disciplinar. Esta misma autora plantea la
urgencia de generar y validar teorías de tipo
descriptivo y prescriptivo, la realización de
investigaciones científicas y la cualificación de la
práctica (21).
Conclusiones
En las academias de enfermería, se debe generar el
interés en utilizar el conocimiento desde la formación
en las aulas, lo cual debe ser trascendental para el
estudiante. Solo de esta manera se lograrán avances en
el desarrollo disciplinar.
El proceso de transformación de la práctica toma
tiempo, pues esta aún tiene una perspectiva normativa
direccionada por un diagnóstico médico. Para entender
y comprender el cuidado, se debe vivir en él cuidado y
crecer en él. El núcleo de la disciplina de enfermería,
es decir, el cuidado, requiere el entendimiento de la
relación persona a persona (13).
Por ello, la verdadera transformación de la práctica
se logra desde la comprensión del cuidado como
camino de crecimiento tanto para el que cuida como
para quien es cuidado, es allí donde se visualiza una
relación de mutualidad, el conocimiento y la
comprensión. Además, esto genera el desarrollo del
patrón personal del conocimiento en enfermería, ya
que así el profesional logra comprender y actuar frente
a la situación y a la persona que espera y solicita el
cuidado.
Las enfermeras y enfermeros deben reflexionar más
sobre el “conocer” que sobre el “hacer”, aspecto este
que ha prevalecido desde los comienzos de la
enfermería profesional. Si una disciplina práctica
refleja una práctica repetitiva, fundamentada en la
rutina y en la tradición no se requiere de la teoría, pero
si se desea una práctica innovadora basada en el
conocimiento científico como debería ser toda práctica
profesional, y con claro conocimiento por parte de las
profesionales del significado de ella y sus
Transformando la Práctica del Cuidado desde el Propio Conocimiento de la Disciplina de Enfermería 103
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
intervenciones, entonces la teoría que es necesaria
(22).
De igual forma, las nuevas tendencias en la
enfermería se deben comprender a partir de su propio
contexto, puesto que el desconocimiento del mismo ha
dificultado el desarrollo de esta ciencia y ha evitado la
aplicación de la teoría en la práctica, lo cual es el eje
central del avance de la disciplina (23).
En concordancia con todo lo anterior, es indiscutible
la necesidad de comprender la utilidad de la teoría en
enfermería. Los autores enfatizan en que para el futuro
de la disciplina y de la ciencia de enfermería se debe:
primero, comprender el verdadero papel que juega la
teoría para el avance de una disciplina práctica; y
segundo, manejar y utilizar la teoría de enfermería y
otras teorías en su justo requerimiento (24).
Referencias
1. Sánchez B. Utilidad de los modelos conceptuales
de enfermería en la práctica. En: El arte y la
ciencia del cuidado. Grupo de cuidado Facultad
de enfermería. Bogotá; 2010. Universidad
Nacional de Colombia.
2. Saewyc E. Nursing theories of caring. A
paradigm of adolescent nursing practice. J holist
Nurs. 2013; 18(2): 114-128.
3. Cisneros F. Teorías y modelos en enfermería.
Fundamentos de enfermería. Universidad del
Cauca[Internet].2013 [citado 14 de mayo de
2013].Disponible en:
http://biblioms.dyndns.org/Libros/Enfermeria/Teo
riasYModelosDeEnfermeriaYSuAplicacion.pdf
4. Marrimer A, Alligoth M. Importancia de las
teorías para la disciplina. En: Modelos y Teorías
en enfermería. EDICIÒN. Elsevier. España.
2011.
5. Blegen MA, Tripp-Reimer T. Implications of
nursing Taxonomies for Midle Rangue theory.
ANS Adv Nurs Sci. 1997; 19(3): 37-49.
6. Lenz, E et al. Las teorías de rango medio. Adv.
in Nursing Science.1995; 17(3): 1-13.
7. Boykin A, Shoenhofer SO, Jhon B. Living Caring
practice. Transformative Power of the Theory of
nursing as Caring. International Journal for
Human Caring. 2005; 9 (3): 15-19.
8. Carper, B. De los patrones de conocimiento de
Carper a las formas de ser: Un cambio filosófico
y deontológico en enfermería. Adv. in Nursing
Science.1995; 18 (1).1-3.
9. Boykin, A., Shoenhofer, SO. En: Enfermería
como cuidado: Un modelo para transformar la
práctica. Capitulo 3.ALN. NY, 1993. Traducido
por: Sánchez, Beatriz. La situación de enfermería
como punto central. Universidad Nacional de
Colombia.
10. Watson, J. Nursing: The Philosophy and Science
of Caring. Colorado: Colorado Associated
University Press; 1985.
11. Morse JM et al. La investigación cualitativa:
¿realidad o fantasía? En: Asuntos críticos en
investigación cualitativa. Colección Contus
Universidad de Antioquia, Facultad de
enfermería.2006.p. 241.
12. García M, Gomes B, Rojas A, Becerril L.
Cuidado de la salud: Paradigma del personal de
enfermeros en México. La reconstrucción del
camino. Esc Anna Nery Rev de enferm Abril-
Junio; 13 (2):287-96. Disponible en:
http://www.scielo.br/pdf/ean/v13n2/v13n2a08.pdf
13. Fundamentos conceptuales de la profesión de
enfermería. Manual educativo ANEC, folleto 5.
Teoría de enfermería. Bogotá: 1990. p.196.
14. Gómez OJ, Daza LA, Zambrano VM. Percepción
de cuidado en estudiantes: Caracterización e
impacto para la formación y la visión del ejercicio
profesional. Avenferm [Citado el 14 de agosto de
2014] ; 26 (1): 85-96.
15. Neuman B, Fawcett J. Neuman Sistems Model. 4
Edition. Upper Saddle River, Nj: Prentice Hall;
2002.
16. Garzón N. Ética en el cuidado de enfermería. En:
Dimensiones del cuidado Grupo de cuidado.
Bogotá. Unibiblos; 1988.
17. Duran M. Enfermería, Desarrollo teórico e
investigativo. Universidad Nacional de Colombia.
Capítulo 1. Santa fé de Bogotá, Unibiblos; 1998.
18. Polite D, Hungler B. Investigación científica en
ciencias de la salud.Interamericana McGraw-
Hill.Mexico; 1991. p. 563.
19. Morse JM, Bottorf J, Neander W, Solberg W.
Comparative Analysis of Conceptualizations and
theories of caring. Revista IMEGE. Journal Of
nursing scholarship. 1991; 23(2): 1-3.
20. Parrado Y, Caro V. Significado, conocimiento
para la práctica de enfermería. Avenferm. 2008
XXVI (2): 116-125. [citado el 22 de agosto de
2014].
104 Cenith Cabarcas Rodríguez
Cienc. innov. salud. Diciembre 2014; 2 (2):97 104. Universidad Simón Bolívar (Col).ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
21. Pinto N. El cuidado como objeto del
conocimiento de enfermería. Avan enferm.2002
.V (1) 20 pp. 43-51. [Citado el 22 de agosto de
2014]
22. Meleis, AI. Theoretical Nursing: Development
and Progress. edition. Philadelphia:
WoltersKlumer/ Lippincott Williams & Wilkins;
2012.
23. Duran M.La teoría, soporte de la ciencia y
práctica de enfermería: Tendencias. Avenferm.
2012. XXX (1): 9-12. [Citado el 24 de marzo de
2014]. Disponible en: http://www.index-
f.com/rae/301pdf/009012.pdf
24. Fundamentos conceptuales de la profesión de
enfermería. Manual educativo ANEC, folleto 5.
Teoría de enfermería. Bogotá: 1990. p.196..