ISSN: 2344-8636
2 (1): 33 39
Enero - Junio 2014
Capacidad Funcional en Adultos Mayores que Asisten a un
Programa de Rehabilitación Cardiaca
Functional Ability in Adults who Take Part in a Cardiovascular
Disease Rehabilitation Program
Recibido: 15 de Nov. 2013/Enviado para modificación: 19 de Ene. 2014/Aceptado: 10 de Feb. 2014
Narledis Núñez Bravo
1
*
Universidad Simón Bolívar
RESUMEN
Introducción: En la edad adulta, se experimentan cambios estructurales y funcionales, los adultos mayores que presentan alguna
enfermedad, especialmente si es crónica, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares, tiene mayor probabilidad de
presentar alteraciones en su funcionamiento. Objetivo: Caracterizar la capacidad funcional en adultos mayores con enfermedad
cardiovascular, que asisten a un programa de rehabilitación cardiovascular en una clínica privada del distrito de Barranquilla.
Materiales y métodos: Se realizó un estudio descriptivo en 18 adultos mayores entre 60 y 89 años de edad. Utilizando la escala de
Barthel para evaluar las actividades de la vida diaria, la escala de Lawton, para las actividades instrumentales de la vida diaria. Y por
medio de una encuesta estructurada, se identificó la participación en actividades sociales y recreativas. Resultados: El 60% de los
sujetos que se encontraban en la quinta semana de tratamiento presentaron dependencia leve en la realización de las Actividades
Básicas de la Vida Diaria; mientras que el 100% de los adultos de género masculino que se hallaban en la quinta y octava semana de
tratamiento presentaron ligera dependencia en las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria. Las actividades en las que necesitan
mayor ayuda son las relacionadas con el manejo de asuntos económicos, en particular los sujetos que se encuentran en la octava
semana de tratamiento. Conclusión: Los cuidadores y/o familiares influyen en el desarrollo de las actividades, lo cual puede deberse
al temor de que el esfuerzo genere complicaciones en el estado actual de la persona mayor.
Palabras Clave: Adulto mayor, actividades cotidianas, enfermedades cardiovasculares, autonomía personal (Fuente: DeCS).
ABSTRACT
Introduction: In the adult age, there are experienced structural and functional changes, the major adults who present some disease,
especially if it is chronic, since it is the case of the cardiovascular diseases; it has major probability of presenting alterations in his
functioning. Objective: To characterize the functional ability in adults with cardiovascular disease who take part in a cardiovascular
rehabilitation program in a private clinic in Barranquilla. Materials and Methods: 18 adults between 60 and 89 years of age were
sampled in a descriptive study. In order to evaluate activities of daily living, Barthel Scale was applied to assess instrumental activities
of daily living Lawton Scale was used and through a well structured survey the participation in social and recreational activities was
identified. Results: 60% of the subjects who are in the fifth week of treatment shows mild dependency in the achievement of the basic
activities of daily living was demonstrated (ABVD). 100 % of male adults who are in the fifth and eighth week of treatment show
mild dependency in relation with instrumental activities of daily living (AIVD). In the activities in which subjects who are in the
eighth week of treatment need help mainly is in economic matters handling. Social and recreational activities are shown in familiar
meetings whereas 100 % of the subjects do not do sports activities. Conclusion: The caregivers and/or relatives influence dependency
in relation with the development of the activities, which can be based on the fear that the subject effort generates complications of the
current state of the person.
Keywords: aged, activities of daily living, cardiovascular diseases, personal autonomy (Source: MeSH, NLM).
Para citar este artículo: Núñez BN. Capacidad funcional en adultos mayores que asisten a un programa de rehabilitación cardiaca.
Cienc. innov. salud. 2014; 2 (1): 33-39.
1
Fisioterapeuta. Est. Maestría en Desarrollo y Gestión de Empresas Sociales. Docente investigadora Programa de Fisioterapia. Miembro del grupo
Familia y Desarrollo Humano. Universidad Simón Bolívar. Correo electrónico: nnunez3@unisimonbolivar.edu.co
* Investigación realizada durante la beca-pasantía como joven investigador e innovador “Virginia Gutiérrez de Pineda”, convocatoria 510 del 2010 de
Colciencias.
34 Narledis Núñez Bravo
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
Introducción
El envejecimiento de la población mundial es un
fenómeno progresivo. A partir de 1950, la proporción
de adultos mayores viene aumentando regularmente.
Así, de un 8% reportado en 1950, pasó al 11% en
2009, y se calcula que en 2050 llegará al 22%, siempre
y cuando la mortalidad siga disminuyendo en las
personas mayores y la fecundidad tienda a bajar (1).
En el año 2000, había en el mundo 600 millones de
personas de 60 años o más, dato que triplicó la cifra
presentada en 1950, y que para el año 2009 había
sobrepasado los 700 millones. Esto permite proyectar
que para el año 2050, habrá 2000 millones de adultos
mayores, lo que muestra que este grupo de edad se
habrá triplicado en un lapso de 50 años. A nivel
mundial, la población de personas mayores aumenta a
razón del 2,6% por año, superando en mucho la
población total, que aumenta a razón de un 1,2% por
año. De este modo, se calcula que, al menos hasta
2050, la población de adultos mayores seguirá
aumentando a gran escala en relación con el resto de la
población (1).
Mirando otro aspecto del problema, se halla que,
según la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL), los países se pueden clasificar de
acuerdo con la etapa en que se encuentren en su
proceso de envejecimiento (2). Colombia se ubica en
el segundo grupo, denominado envejecimiento
moderado, con proporciones entre el 6% y el 8%, que
para el 2050 sobrepasarían el 20% (2).
Se debe considerar que el envejecimiento es un
proceso natural, universal, que ocurre en todos los
seres vivos y se caracteriza por ser irreversible,
progresivo, heterogéneo, deletéreo y multifactorial.
Tiene lugar durante la última etapa del ciclo vital,
presentándose como una disminución progresiva de la
reserva en la capacidad funcional y, en consecuencia,
en una menor habilidad de adaptación a factores del
medio ambiente (3). Por lo tanto, se puede decir que es
un proceso biológico, social y psicológico, como
resultado de la interacción de la herencia, el ambiente
y la conducta.
También se puede entender la vejez como el
conjunto de cambios biológicos, psicológicos y
sociales, normales e inherentes a todo individuo, que
deja huella en el aspecto físico y en el comportamiento
de cada uno (4).
De manera concreta, en la edad adulta, se
experimenta el deterioro de las funciones orgánicas,
siendo este un fenómeno irreversible que incluye
cambios estructurales y funcionales (5). Por ello, a
medida que las personas envejecen, aumenta la
probabilidad de presentar limitaciones funcionales, y
así, el adulto mayor que presenta alguna enfermedad,
especialmente si es crónica, como es el caso de las
dolencias cardiovasculares, tiene mayor probabilidad
de presentar alteraciones en su funcionamiento, tanto
mental como físico (4).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
la enfermedad cardiovascular es uno de los mayores
problemas de salud pública en el mundo, además de
ser la primera causa de mortalidad, al ocasionar 17
millones de muertes al año (6). La enfermedad
cardiovascular es responsable de 32 millones de
síndromes coronarios y accidentes cerebro-vasculares,
de los cuales, entre el 40-70 % son fatales en países
desarrollados (6). Se estima que este problema es
mucho mayor en países en vía de desarrollo, y de
hecho, en Colombia constituye la segunda causa de
muerte (7).
Un evento cardiovascular puede reducir o alterar la
capacidad funcional de las personas y, por ende,
afectar el desempeño adecuado en el ámbito físico,
familiar, social y laboral (8). La misma OMS ha
definido la salud de los adultos mayores por su
capacidad para funcionar y no por sus limitaciones,
discapacidades o enfermedades que presente (9). Así,
la calidad de vida de los adultos mayores está
estrechamente relacionada con la capacidad funcional
y el conjunto de condiciones que le permiten participar
en su propio autocuidado, en la vida familiar y social
(9).
En este orden de ideas, la capacidad funcional se
define como la facultad de ejecutar tareas y
desempeñar roles sociales en la cotidianidad, dentro
de un amplio rango de complejidad, con funcionalidad,
independencia y autonomía. A su vez, la funcionalidad
o independencia funcional es la capacidad de cumplir
acciones requeridas en el diario vivir, para mantener el
cuerpo y subsistir independientemente (10). Cuando el
cuerpo y la mente son capaces de llevar a cabo estas
actividades de la vida cotidiana se dice que la
funcionalidad esta indemne (10).
En este sentido, las Actividades de la Vida Diaria
(AVD) son elementos claves para medir la calidad de
Capacidad Funcional en Adultos Mayores que Asisten a un Programa de Rehabilitación Cardiaca 35
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
vida y el estatus funcional en los adultos mayores.
Estas abarcan las Actividades Básicas de la Vida
Diaria (ABVD), que se refieren al mantenimiento
personal en términos de supervivencia física;
Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD),
que comprenden el mantenimiento personal en
términos de supervivencia cultural; y las actividades
de ocio y actividades sociales, que aluden a
actividades comunitarias y auto-enriquecedoras (11).
Existen situaciones naturales que pueden crear
barreras a los adultos mayores para la ejecución de las
actividades de la vida diaria, así como situaciones
sociales. Entre todas las primeras se cuentan: la alta
prevalencia de las enfermedades crónicas, secuelas
propias de estas y cambios físicos que acompañan el
proceso de envejecimiento (12). Según la población
envejece, aumenta la prevalencia de enfermedades
crónicas y limitaciones en las actividades. Las
alteraciones cardiovasculares que comprometen la
capacidad funcional destacan entre las patologías
comunes en adultos mayores, las cuales causan
aproximadamente una cuarta parte de todas las
muertes en el mundo (13).
El tratamiento de los pacientes con enfermedades
cardiovasculares suele ser manejado por un equipo
interdisciplinario que busca reducir el impacto físico y
psicosocial de las condiciones limitantes del individuo,
además de aumentar la capacidad funcional, y de
mejorar la calidad de vida y el pronóstico del paciente
(14). Precisamente, a partir de los anteriores
planteamientos, esta investigación se planteó el
objetivo de caracterizar la capacidad funcional en
adultos mayores con enfermedad cardiovascular, que
asisten a un programa de rehabilitación cardiovascular
fase III en una clínica privada de la ciudad de
Barranquilla (Colombia).
Materiales y Métodos
Como se acaba de expresar, este artículo es resultado
de un estudio descriptivo realizado en adultos mayores
diagnosticados con enfermedad cardiovascular, que
asisten al programa de rehabilitación cardiovascular de
una clínica privada de Barranquilla. La población total
estuvo conformada por 60 personas, pero se escogió
una muestra de 18 personas que cumplieron con los
siguientes criterios: ser mayores de 60 años, hallarse
en tratamiento de rehabilitación cardiovascular fase III
y que aceptaron participar voluntariamente en el
estudio. Los sujetos se encontraban en diferentes
semanas de tratamiento, así: 5 sujetos se encontraban
en la quinta semana, 1 sujeto en la octava semana, 5
adultos mayores se hallaban en la 15 semana y 7
sujetos llevaban entre 26 y más semanas de
intervención.
Previamente, los pacientes firmaron el
consentimiento informado. Luego, mediante la escala
de Barthel, se evaluaron las AVD; en tanto que la
escala de Lawton se utilizó para establecer la
autonomía de los sujetos de estudio durante las AIVD.
También, se aplicó una encuesta estructurada para las
actividades sociales y recreativas.
La escala de Barthel es utilizada para evaluar la
independencia funcional de las personas, a través de
10 tipos de actividades: alimentación, bañarse,
arreglarse, vestirse, micción, deposición, uso de
sanitario, trasladarse sillón/cama, deambulación y
subir escaleras. Esta escala categoriza a los sujetos
según la siguiente puntuación: 100 independencia, >60
dependiente leve, 55/40 dependiente moderado, 35/20
dependiente severo, <20 dependiente total (13).
La escala de Lawton comprende 8 ítems, que se
refieren a la capacidad para: utilizar el teléfono, hacer
compras, preparación de la comida, cuidado de la casa,
lavado de la ropa, uso de medios de transporte,
responsabilidad respecto a la medicación y
administración de su economía y define, por último, si
una persona es independiente o dependiente. La
máxima dependencia estaría marcada por la obtención
de 0 puntos, mientras que una suma de 8 puntos
expresaría una independencia total. Esta escala
categoriza el grado de dependencia de acuerdo con los
resultados, así: en hombres, sin evaluar las actividades
de preparación de comida, lavado de ropa y cuidado de
la casa, 0 como dependencia total, 1 severa, 2 o 3
moderada, 4 ligera, 5 autónomo. En mujeres, la
puntuación se valora de otro modo: 0-1 indica
dependencia total; 2 o 3, dependencia severa; 4 o 5,
dependencia moderada; 6 o 7, ligera dependencia; y 8,
autonomía (15).
Finalmente, la encuesta estructurada sobre la
realización de actividades sociales y recreativas, se
utilizó para identificar el nivel de participación de los
adultos mayores en juegos de mesa, baile,
manualidades, ejercicios dirigidos, ejercicios libres,
deporte, caminatas, escuchar radio, leer periódico, leer
libros, ver televisión y asistir a reuniones familiares.
36 Narledis Núñez Bravo
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
El análisis estadístico se realizó mediante el paquete
SPSS versión 18.0, y los resultados se presentan en
frecuencias absolutas y relativas.
Resultados
De los sujetos participantes, el 61,1% tenía entre 60
a 69 años de edad. Con una media de 68, 8 años. El
55,5% de la muestra era de género masculino y el
44,4%, de género femenino. El estado civil con mayor
porcentaje es casado con un 50%; seguido por viudo
en un 33.3%. En cuanto al nivel de escolaridad, se
encontró que el 44,4% de los adultos mayores sólo
cuentan con el nivel primario, seguido por el nivel
técnico en un 22,2% (Tabla 1).
Tabla 1. Características generales de la población
participante
VARIABLE
Niveles
Frec. Obs.
Frec. %
Rango etáreo
60-69
11
61,10%
70-79
4
22,20%
80-89
3
16,60%
Género
Mujeres
8
44,40%
Hombres
10
55,50%
Estado civil
Casado
9
50%
Unión libre
2
11,10%
Divorciado
1
5,60%
Viudo
6
33,30%
Nivel de
escolaridad
Primaria
8
44,40%
Secundaria
3
16,70%
Técnico
4
22,20%
Profesional
3
16,70%
En la Tabla 2, se observa, por otra parte, que los
sujetos que se encontraban en la quinta semana de
tratamiento presentaban el mayor porcentaje de
dependencia, con un 60% de dependencia leve. Las
actividades que presentaron mayor dependencia fueron
las de subir y bajar escaleras. Concretamente, en la
semana 5 de tratamiento, el 40% refirió ser totalmente
dependiente para realizar esta actividad y un 20% dijo
necesitar ayuda.
Tabla 2. Valoración funcional de las ABVD
VARIABLES
Niveles Variable
Semanas de tratamiento
8 sem
15 sem
≥26 sem
Alimentación
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Dependiente
0 (0%)
0(0%)
0 (0%)
Bañarse
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Dependiente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Aseo personal
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Dependiente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Vestirse y
desvestirse
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
Necesita ayuda
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Micción
Continente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Incontinente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Deposición
Continente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Incontinente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Uso del
Sanitario
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Dependiente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Trasladarse
sillón-cama
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
Mínima ayuda
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Deambulación
Independiente
1 (100%)
5 (100 %)
7 (100%)
Dependiente
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Subir y bajar
escaleras
Independiente
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
Necesita ayuda
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Dependiente
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Niveles de
dependencia
Independencia
100%
100%
6 (85,7%)
Dependencia leve
0 (0%)
0%
1 (14,3%)
En relación con las AIVD, en los hombres, el 100%
de la población que se encontraba en la 5 semana de
tratamiento presentó ligera dependencia, al igual que
las personas que se hallaban en la 8 semana de
tratamiento. El 50% de los sujetos que se encontraban
en la 15 semana presentaron ligera dependencia, y un
25% moderada dependencia. Los sujetos que llevaban
≥26 semana manifestaron ser autónomos en un 75%
(Tabla 3).
Tabla 3. Valoración funcional de las AIVD en los
hombres
Variables
Niveles Variable
Semanas de tratamiento
8 sem
15 sem
≥26 sem
Capacidad
para usar el
teléfono
Utiliza el teléfono por
iniciativa propia
1 (100%)
4 (100%)
4 (100%)
No es capaz de
utilizar el teléfono
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Hacer
compras
Totalmente incapaz
de comprar
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Realiza todas las
compras necesarias
independientemente
1 (100%)
3 (75%)
3 (75%)
Uso de
medios de
transporte
Viaja solo en
transporte público o
conduce su propio
coche
1 (100%)
4 (100%)
4 (100%)
No viaja
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Responsabili
dad respecto
a su
medicación
Toma su medicación
si la dosis le es
preparada
previamente
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Es capaz de tomar su
medicación a la hora
y con la dosis correcta
1 (100%)
3 (75%)
3 (75%)
Manejo de
asuntos
económicos
Incapaz de manejar
dinero
1 (100%)
2 (50%)
1 (25%)
Se encarga de sus
asuntos económicos
por sí solo
0 (0%)
2 (50%)
3 (75%)
Nivel de
dependencia
Moderada
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Ligera
1 (100%)
2 (50%)
0 (0%)
Autónomo
0 (0%)
1 (25%)
3 (75%)
Capacidad Funcional en Adultos Mayores que Asisten a un Programa de Rehabilitación Cardiaca 37
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
En las actividades que mayormente necesitan ayuda
estos pacientes es en el manejo de asuntos
económicos. El 100% de los sujetos que se
encontraban en la semana 8 refirieron, en efecto, que
son incapaces de manejar su dinero, mientras que el
50% de los sujetos que estaban en la 15 semana
afirmaron que no pueden realizar esta actividad.
Tabla 4. Valoración funcional de las AIVD en las
mujeres
Variables
Niveles Variable
Semanas de tratamiento
5 sem
8 sem
15 sem
≥26 sem
Capacidad
para usar el
teléfono
Utiliza el
teléfono por
iniciativa propia
-
-
-
-
No es capaz de
utilizar el
teléfono
4 (100%)
1 (100%)
3 (100%)
4 (100%)
Hacer
compras
Totalmente
incapaz de
comprar
1 (100%)
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Realiza todas las
compras
necesarias
independienteme
nte
0 (0%)
1 (100%)
3 (75%)
3 (75%)
Uso de
medios de
transporte
Viaja solo en
transporte
público o
conduce su
propio coche
1 (100%)
1 (100%)
4 (100%)
4 (100%)
No viaja
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
Responsabili
dad respecto
a su
medicación
Toma su
medicación si la
dosis le es
preparada
previamente
0 (0%)
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Es capaz de
tomar su
medicación a la
hora y con la
dosis correcta
1 (100%)
1 (100%)
3 (75%)
3 (75%)
Manejo de
asuntos
económicos
Incapaz de
manejar dinero
0 (0%)
1 (100%)
2 (50%)
1 (25%)
Se encarga de sus
asuntos
económicos por
sí solo
1 (100%)
0 (0%)
2 (50%)
3 (75%)
Nivel de
dependencia
Moderada
0 (0%)
0 (0%)
1 (25%)
1 (25%)
Ligera
1 (100%)
1 (100%)
2 (50%)
0 (0%)
Autónomo
0 (0%)
0 (0%)
1 (25%)
3 (75%)
Respecto a los adultos mayores de género femenino,
en la Tabla 4 se observa que quienes se hallaban en la
5 semana presentaron 25% de dependencia total,
severa, moderada y ligera. Las mujeres que llevaban
15 semanas de tratamiento presentaron un 100% de
dependencia ligera, y las que se encontraban en la ≥26
semana reconocieron padecer dependencia moderada
en un 33,3%.
Tabla 5. Valoración funcional de las actividades
sociales y recreativas
Variables
Opc.
Semanas de tratamiento
5 sem
8 sem
15 sem
≥26 sem
Juegos De
Mesa
Si
1 (20%)
1 (100%)
2 (40%)
2 (28,6%)
No
4 (80%)
0 (0%)
3 (60%)
5 (71,4%)
Baile
Si
0 (0%)
1 (100%)
3 (60%)
2 (28,6%)
No
5 (100%)
0 (0%)
2 (40%)
5 (71,4%)
Manualidades
Si
4 (80%)
0 (0%)
1 (20%)
3 (42,9%)
No
1 (20%)
1 (100%)
4 (80%)
4 (57,1%)
Ejercicios
dirigidos
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Ejercicios
libres
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Deporte
Si
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
No
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
7 (100%)
Caminatas
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
No
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Escuchar
radio
Si
4 (80%)
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
No
1 (20%)
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Ver TV
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
6 (85,7%)
No
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
1 (14,3%)
Leer
periódicos
Si
3 (60%)
1 (100%)
5 (100%)
3 (42,9%)
No
2 (40%)
0 (0%)
0 (0%)
4 (57,1%)
Leer Libros
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
4 (57,1%)
No
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
3 (42,9%)
Reuniones
familiares
Si
5 (100%)
1 (100%)
5 (100%)
5 (71,4%)
No
0 (0%)
0 (0%)
0 (0%)
2 (28,6%)
Según la Tabla 5, en todas las semanas de
tratamiento los sujetos afirmaron no practicar deporte
(100%). En la 5 semana de tratamiento, el 80% de los
sujetos no practicaba juegos de mesa, y un 40% no
realizaba lectura de periódicos. En la semana 8, el
100% no elaboraba manualidades, pero en la 15
semana de tratamiento un 80% no ejecutaba
manualidades, y un 60% no participaba en juegos de
mesa. En ≥26 semana, el 71,4% no realizaba juegos de
mesa, ni practican el baile; en tanto que 57,1% no
realizaba manualidades ni leía periódicos
Discusión
Al comparar las investigaciones consultadas (14,15)
y la presente, los resultados obtenidos coinciden en
que la actividad de mayor dependencia es la de subir y
bajar escaleras. En este sentido, la encuesta de Salud,
Bienestar y Envejecimiento (SABE) en América
Latina y el Caribe, encontró que el 20% de los adultos
mayores que viven en la comunidad tenían limitación
al menos en una AVD (16).
De acuerdo con Marzona, los pacientes con
fibrilación auricular presentan mayor dependencia en
la realización de las actividades de la vida diaria.
Igualmente, este autor manifiesta limitaciones en las
38 Narledis Núñez Bravo
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
funciones ejecutivas, tales como realizar múltiples
tareas y la secuencia en la realización de las tareas, lo
que dificulta su desempeño en AIVD (17).
En este mismo sentido, Massucci expresa que la
comorbilidad cardiovascular en pacientes con
deficiencias neurológicas incrementa sus alteraciones
funcionales (18).
En cuanto a las AIVD en los hombres, se puede
notar que se presenta mayor dependencia en el manejo
de asuntos económicos. Estos resultados coinciden con
lo expuesto por otros autores quienes encontraron que
la participación en la actividad económica de las
personas mayores es escasa y que cuando aparece, no
responde exactamente a una opción voluntaria, sino
mas bien a la necesidad de garantizar un mínimo de
recursos básicos para sobrevivir (17). Además, el
ingreso por horas trabajadas es notoriamente inferior al
recibido por las personas de 50 a 59 años.
La capacidad de las personas de disponer de bienes
en general, económicos y no económicos, constituye
un elemento clave en la calidad de vida en la vejez.
Precisamente, la seguridad económica de las personas
mayores se define como la capacidad de disponer y
usar de forma independiente una cierta cantidad de
recursos económicos regulares, así como de montos
suficientes para asegurar una buena calidad de vida en
la vejez (19).
Por otra parte, el goce de la seguridad económica
permite a las personas mayores satisfacer las
necesidades objetivas que propician una buena calidad
de vida y les brindan independencia en la toma de
decisiones. Además, esta seguridad mejora su
autoestima, al permitirles el desempeño de roles
significativos y la participación en la vida cotidiana
como ciudadanos con plenos derechos (19).
Un adulto mayor dependiente que convive en el seno
de una familia puede condicionar una serie de
fenómenos en el funcionamiento de esta (19). Por ello,
es importante disminuir las limitaciones funcionales
que obstaculicen el desarrollo de actividades que el
adulto mayor necesite y desee realizar, a través de
intervenciones oportunas que retarden o detengan la
aparición de la limitación en las actividades y de
restricciones en la participación (9).
De las entrevistas realizadas a los cuidadores y/o
familiares, se puede inferir que estos influyen en el
desarrollo de algunas actividades de la vida diaria de
los adultos mayores, lo cual puede fundamentarse en el
temor a que el esfuerzo genere complicaciones en el
estado actual de las personas mayores. Es necesario,
entonces, seguir realizando investigaciones sobre
cómo influyen los cuidadores y/o familiares en la
dependencia de los adultos mayores.
Vale decir que, con base en los resultados, se diseño
una guía de prevención de dependencia para los
adultos mayores con enfermedad cardiovascular
dirigida al familiar y/o persona responsable del
cuidado de estos pacientes, con el fin de ayudar al
paciente y a la familia a mantener e, incluso, mejorar
los resultados positivos que obtuvieron en el
funcionamiento de las AVD.
Referencias
1. Naciones Unidas. Seguimiento de la Segunda
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento.
2009.
http://www.un.org/esa/population/publications/W
PA2009/WPA2009
2. Paz CJ. Vejez y políticas de envejecimiento en
Latinoamérica y en Colombia: una realidad y un
desafío. Rev. Aso. Colomb. Gerontol. Geriatr.
2011; 25 (2): 1525-1535
3. Ocampo CJ, Londoño AI. Ciclo vital individual:
vejez. Rev. Asoc. Colomb. Gerontol. Geriatr.
2007; 21 (3): 1072-1084.
4. González A, Rangel C. Calidad de vida en el
adulto mayor. Instituto de Geriatría. 365- 378.
Disponible en:
http://www.geriatria.salud.gob.mx/descargas/34.p
df
5. Romero GJ, Mercedes R, González R. La cultura
física como complemento de una buena salud
física y mental en los Círculos de Abuelos.
Acción. 2011; 7 (14): 28-31.
6. World Health Organization. The World Health
report 2002:reducing risks, promoting healthy
life. Geneva, Switzerland. WHO: 2002;1-230
7. Pan American Health Organization. Colombia
Health Profile. In: PAHO. ed. Health in the
Americas. II edition. Washington, D.C.: PAHO;
2003: 181-93
8. Magnus B, Pereira AC, Zuianello SR. Aptitud
cardiorespiratoria y calidad de vida postinfarto en
diferentes intensidades del ejercicio. Rev. Arq.
Bras. Cardiol. 2010; 95 (3): 399-403.
Capacidad Funcional en Adultos Mayores que Asisten a un Programa de Rehabilitación Cardiaca 39
Cienc. innov. salud. Junio 2014; 2 (1):33 39. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
9. Ocampo CJ, Valencia PA, González RF.
Envejecimiento y familia. Rev. Aso. Colomb.
Gerontol. Geriatr. 2009; 23 (2):1259-1274.
10. Sanhueza PM, Castro SM, Merino J. Adultos
mayores funcionales: un nuevo concepto en salud.
Rev. Ciencia y Enfermería. 2005; 11(2): 17-21.
11. Acosta QC, González CR. Actividades de la vida
diaria en adultos mayores: experiencia de dos
grupos focales. Revista Psicología y salud. 2009;
19 (2): 289-293.
12. Espinosa BA, Romero CA. Evaluación geriátrica:
metas, método e implementación. Rev. Aso.
Colomb. Gerontol. Geriatr 2008; 22 (3): 1184-
1191.
13. Montenegro SL, Salazar RC, De la Puente OC,
Gómez SA, Ramírez AE. Aplicación de la
evaluación geriátrica integral en los problemas
sociales de adultos mayores. Acta Med Per.
2009; 26(3): 169-174
14. Rosas EG, Vélez AC. Fisioterapia y
Rehabilitación Cardiaca, 1era ed. Universidad
Autónoma de Manizales, 2009.
15. Graf SC. The Lawton instrumental activities of
daily (IADL) Scale. MEDSURG Nursing.
2009;18:315-316
disponible en
http://www.annalsoflongtermcare.com/article/745
3
16. Albala C, Lebrao ML, Leon DE, Ham-Chade R,
Hennis AJ, Palloni A, et al. Encuesta salud,
bienestar y enevejecimiento (SABE):
metodología de la encuesta y perfil de la
población estudiada. Rev Panam. Salud. Pública.
2005;17 (5/6):307-22
17. Marzona I, O’Donnell M, Koon T, Craig A,
Bosch J, Yusuf S. Increased risk of cognitive and
functional decline in patients with atrial
fibrillation: results of the ONTARGET and
TRANSCEND studies. CMAJ. 2012; 184(6):
329-336.
18. Massucci M, Perrero L, Mantellini E. Petrozzino
S, Gamma F, Nocella A, et al. Cardiorespiratory
comorbidity: a new challenge for physical and
rehabilitation medicine specialist. Eur J
PhysRehabil Med. 2011; 48(1):1-8.
19. Dueñas E, Martínez M, Morales B, Muñoz C,
Viafara S, Herrera J. Síndrome del cuidador de
adultos mayores discapacitados y sus
implicaciones Psicosociales. Revista Colomb
Med. 2006; 37 (2) (Supl 1): 31-38.