19 Olga Santamaría Pinzón, Chantal Camden & Adriana Angarita Fonseca
Cienc. innov. salud. Junio 2013; 1 (1):18 – 26. Universidad Simón Bolívar (Col). ISSN: 2344-8636
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/innovacionsalud
Introducción
La Clasificación Internacional del Funcionamiento,
de la Discapacidad y de la Salud (CIF) (1) ha definido
la discapacidad como un término genérico que incluye
déficits, limitaciones en la actividad y restricciones en
la participación. Concretamente, en Colombia, los
resultados del Censo 2005 muestran que el 6,4% de los
colombianos presentan al menos una limitación (2).
Ahora bien, es claro que la discapacidad genera
impacto en la adaptación, rehabilitación e integración
social de las personas con esta condición, lo cual ha
convertido en una preocupación importante en
contextos clínicos y de investigación (3).
Adicionalmente, ha surgido la necesidad institucional
y social de usar el mismo lenguaje y un modelo común
a la hora de abordar a la persona en condición de
discapacidad (CD) (1).
Este abordaje incluye la valoración de la
participación, que según la CIF es el acto de
involucrarse en una situación vital y está constituida
por nueve dominios (1). Actualmente, existe
controversia sobre cuáles dominios de la CIF deben
incluirse al evaluar la participación y si las actividades
y la participación son aspectos distintos (4).
Por otro lado, en el Modelo de Creación del Proceso
de Discapacidad (MCPD) propuesto por Fougeyrollas,
el concepto de participación fue operacionalizado
mediante la evaluación de los hábitos de vida (5),
entendidos como los roles sociales y las actividades
diarias que aseguran el desarrollo y la supervivencia
de la persona en la sociedad a lo largo de su vida (3).
Éstos son evaluados por medio del instrumento de
Medición de Hábitos de Vida (MHAVIDA), que se
aplica mediante entrevista a las madres o cuidadores
del niño o niña en Condición de Discapacidad (CD).
Este instrumento comprende las 12 dimensiones de la
participación del MCPD: nutrición, condición
corporal, cuidado personal, comunicación, vivienda,
desplazamientos, responsabilidades, relaciones
interpersonales, vida comunitaria, educación,
recreación y trabajo (3).
Las propiedades psicométricas de este instrumento
han sido previamente evaluadas en otros contextos. La
reproducibilidad prueba-reprueba del instrumento fue
evaluada en pacientes con lesión medular,
obteniéndose un Coeficiente de Correlación Intraclase
(CCI) de 0,67en niños, y en adultos, de 0,83(5). Otro
estudio en niños de 5-13 años mostró alta
reproducibilidad, con CCI por encima de 0,78 para 10
de las 11 categorías evaluadas (6).
En la revisión de la literatura, no se encontraron
estudios que evaluaran las propiedades psicométricas
del instrumento MHAVIDA en población colombiana
y, dado que el instrumento fue desarrollado para una
población culturalmente diferente y en otro idioma,
con este trabajo se pretende evaluar su validez facial,
que evalúa la participación social en niños y niñas en
condición de discapacidad de 5 a 13 años, previa
traducción y adaptación cultural.
Materiales y Métodos
Como ya se expresó, se realizó un estudio de
evaluación de pruebas diagnósticas para evaluar la
validez facial del instrumento, previa traducción y
adaptación cultural (7). En lo que corresponde a la
adaptación cultural, se seleccionaron 6 familiares o
cuidadores de niños y niñas sin CD. En cambio, la
validez facial fue realizada por los familiares o
cuidadores de niños y niñas en CD, excluyéndoselos
familiares y /o cuidadores que no disponían de tiempo
para el diligenciamiento del instrumento MHAVIDA.
El estudio se realizó en tres fases. La primera
comprendió la traducción del instrumento MHAVIDA;
la segunda, la adaptación cultural; y la tercera, la
validez facial del instrumento.
La traducción oficial del instrumento del idioma
Inglés al español fue realizada por intermedio del
Centro de Idiomas de la Universidad de Santander
(UDES), previa autorización de los creadores para su
uso en investigación. Los ajustes necesarios se
realizaron en colaboración con cuatro expertos en el
área. Más en específico, un asesor internacional, quien
dominaba ambos idiomas, inglés y español, realizó la
traducción del inglés al español. De esta manera, se
obtuvo la versión en español 1.0 del instrumento
MHAVIDA.
En la segunda fase, se contactaron, inicialmente, seis
familiares o cuidadores de niños y niñas sin CD de un
hogar comunitario del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar de la Comuna 2 de Bucaramanga,
con el fin de conocer si para ellos la redacción y la
extensión de las preguntas era la adecuada. Realizadas
estas entrevistas, se procedió a revisar y a hacer las