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Etapas o facetas de la violencia intrafami-
liar en los hogares de adolescentes en emba-
razo
El análisis de la información, demuestra que
la violencia tiene varias facetas y afecta de ma-
nera distinta a la población. Para lo cual, solo
se tendrán en cuenta las facetas de la violencia
intrafamiliar que se presenta en aquellas adoles-
centes que se embarazan (Anónimo, s.f.).
Las facetas de violencia por parte de los pa-
dres son: 1) rabia y tensión, seguida por una 2)
desesperanza y frustración, y culmina con una 3)
aceptación y resignación por la situación. Estas
facetas, quizás cambien de un hogar a otro, pero
básicamente es más o menos la secuencia que
se espera en un determinado hogar (sea cual sea
el nivel socioeconómico) que atraviese por este
tipo de eventos.
I faceta: La rabia y tensión, que se da en los
padres e incluso en hermanos y otros familiares,
conlleva a insultar y agredir física y verbalmente
a la joven en embarazo. La tensión crece y tiene
como resultado los gritos, insultos y agresiones.
De igual forma, se le hacen cuestionamientos y
se le culpa por ser tan inconsciente y falta de
inteligencia, ya que existen tantos métodos de
anticoncepción; se le recrimina en todo momen-
to su descuido (Lorente; Lorente; Lorente; Mar-
tínez & Villanueva, 2000).
En esta faceta la joven se siente tan culpable,
que no se defi ende ni hace nada por evitar este
tipo de violencia contra ella. Sin embargo, estos
acontecimientos de agresividad hacia ella, muy
seguramente afecten biológicamente su estado
físico y mental, ya que baja su estado de ánimo,
su autoestima y esto de alguna manera se refl eja
en su estado de salud.
II faceta: Cuando los padres entran en la
desesperanza y frustración, la violencia que se
genera aquí es más de tipo psicológico, puesto
que sienten y le hacen pensar y sentir a la joven,
que todo ha terminado en cuanto a su expectati-
va de vida (su futuro), que ya no podrá estudiar,
que quedará sin terminar el colegio o la univer-
sidad, que se quedará toda la vida cuidando el
hogar y el niño, en fi n, que ¡ya su futuro llegó
hasta ahí! (Mayen, 2004).
III faceta: Aceptación y resignación. Los pa-
dres logran aceptar la realidad y comienzan por
ayudar y proteger a la futura madre. En algunos
casos son ellos quienes cuidan a los nietos para
que las jóvenes puedan seguir con sus estudios y
logren salir adelante.
Sin embargo, hay padres que no salen siquie-
ra de la primera faceta y desbordan toda su ra-
bia y tensión expulsando a sus hijas de la casa,
e incluso mandándolas para la casa del marido
(porque ya cambia la condición de novio por
marido). En esta situación, la joven se encuentra
abandonada y no apoyada por sus padres y le
toca irse para otro lugar o para donde los suegros
(si es que ellos aceptan).
A su vez, cuando la joven deja la casa de
sus padres, está expuesta a seguir con la mis-
ma violencia intrafamiliar a la cual estaba sien-
do sometida en su hogar, ya que posiblemente
quienes afronten el problema serán los suegros y
el padre del niño. Y muy probablemente en este
nuevo hogar encuentre cariño y apoyo para este
nuevo rol que tiene que enfrentar.
Justicia, No. 23 - pp. 20-27 - Enero 2013 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-7441
http://portal.unisimonbolivar.edu.co:82/rdigital/justicia/index.php/justicia
APROXIMACIONES EN TORNO A LA VIOLENCIA GENERADA EN CONTRA DE ADOLESCENTES EMBARAZADAS