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aproximadamente 30 años, repercuten en un
cambio en la noción de la gobernabilidad, ya
que esta pasó de ser un concepto de la ciencia
política que en sentido estricto hacía alusión al
estudio de las relaciones entre el Presidente y el
Parlamento con el n de no obstaculizar la toma
de decisiones en los sistemas democráticos, para
pasar a un concepto mucho más amplio que no
solo abarca cuestiones relacionadas con el buen
gobierno, sino sobre todo, el estudio de las con-
diciones que permiten el ejercicio del gobierno
en los sistemas democráticos, por esta razón, su
abordaje incluso ya no se circunscribe a lo polí-
tico sino que involucra aspectos como la econo-
mía, el medioambiente o la educación.
Es necesario destacar dos aspectos que ex-
plican el cambio en la concepción de la gober-
nabilidad sobre todo en América Latina, por una
parte el hecho de que la “ingobernabilidad” se
asimile a una amenaza persistente a los sistemas
democráticos, es decir, el debate en muchos ca-
sos no gira en torno a la falta de “buen gobier-
no” sino a la carencia de gobernabilidad, fenó-
meno que es visto como sinónimo de anomia y
desintegración, la falta de un orden social que
garantice las libertades mínimas de los sujetos.
Por otra parte, el hecho de que los problemas
relacionados con la gobernabilidad se planteen
en términos globales, es decir, la gobernabilidad
depende de las relaciones políticas y económi-
cas alrededor del mundo, no se circunscriben a
la unidad del Estado-Nación (Prats, 2006).
Luego de la rma del Consenso de Washing-
ton, la denominada “Comunidad del desarrollo”
introdujo a sus reexiones la perspectiva de las
polticas públicas, as como las reexiones que
se suscitaron en el ámbito teórico respecto del
paso de la administración pública a la gerencia
pública (Management), de igual forma conser-
vó la racionalidad instrumental y la neutralidad
política como elementos heredados de las déca-
das anteriores; las reformas integrales al sector
público que se estructuraron a partir de la rma
de este acuerdo, adoptaron estos mismos linea-
mientos teóricos y compartieron su misma ló-
gica.
Durante la primera parte de la década de los no-
venta la palabra governance se confundió con la
gestión pública y la cooperación con ella tendió a
verse como la provisión de “racionalidades ins-
trumentales nuevas” orientadas a mejorar la e-
cacia y eciencia de las organizaciones guberna-
mentales. (Prats, 2006, p.7)
Sin embargo, el signicado de governance
se va a transformar a mediados de los 90, como
consta en el informe de desarrollo humano de
Naciones Unidas de 1999, allí se sostiene que
la política, la economía y la sociedad en general
se rigen por reglas, instituciones y actores que
interactúan de forma compleja, algo que ocurre
más allá del ámbito del gobierno:
El desafío de la globalización no es detener la
expansión de los mercados globales sino encon-
trar las reglas y las instituciones de una gober-
nanza mejor –local, regional, nacional y global–
para preservar las ventajas de los mercados y la
competencia global, pero también para proveer
los recursos comunitarios y medioambientales
Justicia, No. 31 - pp. 116-134 - Enero-Junio 2017 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-7441
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/justicia/index.php/justicia
Economía dE mErcado y dEmocracia: ElEmEntos para una crítica al discurso dEl dEsarrollo promovido
por las institucionEs FinanciEras intErnacionalEs