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es importante considerar que el término público
se encuentra en el origen de la palabra misma,
puesto que parece proceder del término latino
para pueblo, populus, y el término para madurez,
pubes. Es decir, la palabra hace referencia un
grupo de personas responsables o una sociedad
de ciudadanos. Por ello, debe entenderse como
público quienes comparten el vecindario, la uni-
versidad, o el país, es decir, aquellos conocidos
o desconocidos que comparten intereses y con
quienes se debe trabajar para alcanzar objetivos
comunes, lo que debe traducirse en conexiones
o relaciones productivas, que conduzcan a que la
sociedad civil se haga visible.
Una aproximación al concepto de política
pública
La bibliografía consultada sobre el tema, per-
mite encontrar múltiples concepciones. Según
Alejo Vargas, la política pública es “el conjun-
to de iniciativas, decisiones y acciones del ré-
gimen político frente a situaciones socialmente
problemáticas” (Vargas, 2001, p. 57). Jorge Iván
Cuervo señala al referirse a las políticas públi-
cas que son “el ujo de decisiones en torno de
un problema que ha sido considerado público y
ha ingresado en la agenda del Estado” (Cuervo,
2007). Salazar dene las políticas públicas como
el conjunto de sucesivas respuestas del Estado
frente a situaciones consideradas como proble-
máticas (Salazar, 1999). No obstante, existe una
denición más integradora, Velásquez considera
política pública “un proceso integrador de deci-
siones, acciones, inacciones, acuerdos e instru-
mentos, adelantado por autoridades públicas con
la participación eventual de los particulares, y
encaminado a solucionar o prevenir una situa-
ción denida como problemática. La política
pública hace parte de un ambiente determinado
del cual se nutre y al cual pretende modicar o
mantener” (Velásquez, 2009).
Los anteriores planteamientos integran la
participación del Estado y el interés, la atención
y movilización de otros actores del tejido social
(ONG, gremios, sindicatos, partidos políticos,
academia y otros colectivos de la sociedad civil)
a partir de un asunto socialmente problematiza-
do, generador de procesos sociales, que resume
necesidades y demandas y que los actores inte-
resados acuerdan instalar en la agenda. Visto así,
existe un proceso en el cual el Gobierno cum-
ple un rol más formal, pues la ciudadanía y los
grupos de interés asumen una construcción en
conjunto de la política, y la administración se
adjudica una función formal, encargándose del
diseño normativo, de su introducción al plan de
Gobierno o conversión en ley, y de la asignación
presupuestal para su ejecución, mientras los ciu-
dadanos y los grupos organizados ejercen una
construcción social, son los que se encargan de
ejecutarla y trabajar con las comunidades afec-
tadas.
De otro lado, siguiendo a Roth, es importan-
te considerar que hay cuatro elementos centrales
que permiten identicar la existencia de una po-
lítica pública: implicación del gobierno, percep-
ción de problemas, deniciones de objetivos y
proceso. Es decir, es necesario que la institución
estatal asuma la tarea de lograr los objetivos de-
seados, a través de un proceso destinado a cam-
poLíticaS púbLicaS en educación en zonaS fronterizaS
Justicia, No. 25 - pp. 171-179 - Junio 2014 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-7441
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