* Este artículo de investigación, hace parte del proyecto de investi gación “Refugiados colombianos en las fronteras: Estudio compa-

rativo sobre las condi ciones de refugio en Ecuador y Venezuela”; adelantado dentro del proyecto d e tesis de Maestría en Est udios

Internacionales, Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) Universidad de Santiago.

** Pol itóloga y periodista de la Pontiﬁ cia Universidad Javeriana de Bogotá. Estudiante de Magíster en Estudios Internacionales, Instituto

de Estudios Avanzados (IDEA) Universidad de Santiago. angela.maria.carreno@gmail.com

Situación de refugiados

colombianos en Ecuador*

Situation of Colombian refugees in Ecuador

Ángela María Carreño Malaver**

Recibido: 9 de octubre de 2012 / Aceptado: 6 de noviembre de 2012

Resumen

Este artículo de investigación tiene como objetivo comprender la situa-

ción de los colombianos refugiados en Ecuador. Para eso, primero expone el

contexto de la frontera y de las principales provincias ecuatorianas donde se

encuentran los refugiados. Luego, presenta un recuento histórico sobre la mo-

vilidad de colombianos hacia Ecuador y las relaciones binacionales durante la

última década. Después, muestra la situación jurídica de los refugiados, estu-

diando las leyes que abordan el tema, los acuerdos internacionales y el proceso

para el reconocimiento del refugio. Por último estudia el acceso a los servicios

públicos y el problema de la discriminación, los grupos vulnerables y las me-

didas de los Estados implicados ante la problemática.

Abstract

This research article has as aim understand the situation of the Colombians

refugees in Ecuador. For it, ﬁ rst it exposes the context of the border and of

the principal Ecuadoran provinces where t he refugees are. Then, this article

presents a historical inventory on the Colombians’ mobility towards Ecuador

and the binational relations during the last decade. Later, it shows the juridical

situation of the refugees, studying the laws that approach the topic, the inter-

national agreements and the process for the recognition of the refuge. Finally

it studies the access to the public services and the problem of the discrimina-

tion, the vulnerable groups and the measures of the States implied before the

problematics.

Palabras clave:

Ecuador, Colombia, Refugio,

Desplazamiento, Políticas públicas,

Movilidad humana,

Relaciones binacionales.

Key words:

Ecuador, Colombia, Refuge,

Displacement, Public policies,

Mobility humanizes,

Binational relations.

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INTRODUCCIÓN

Ecuador es el país de Latinoamérica con más

número de refugiados. Hasta marzo de 2012 el

gobierno ecuatoriano ha reconocido a 56.398

personas refugiadas en Ecuador, de estas el 60%

viven en zonas urbanas y el 40% restante en zo-

nas rulares cerca de la frontera con Colombia.

La mayoría de esta población arribó después

del año 2000 ya que antes solo había 271 refu-

giados reconocidos en Ecuador, a partir de esta

fecha 153.676 personas han solicitado refugio.

Se estima que 1.300 refugiados ingresan a Ecua-

dor mensualmente y el 60% de esta población

son mujeres o menores de edad

CODHES (2011) señala que antes de 2008

se presentaron 65.442 solicitudes de refugio

por parte de colombianos, de las cuales 18.342

fueron reconocidas, es de cir, que del total acu-

mulado hasta ese año, el reconocimiento de so-

licitudes fue cercano al 28%. En el 2009, año

de aplicación del Registro Ampliado, se presen-

taron en total 30.404 solicitudes de las cuales

se reconocieron como refugiados a 25.872 (el

85%). En 2010, de 23.875 solicitudes presenta-

das, 8.007 fueron reconocidas (33,5%). Para el

primer semestre de 2011 de 8.488 solicitudes de

colombianos admitidas a trámite, 1.470 fueron

reconocidas (17,3%). En la siguiente tabla se

exponen las c ifras por año entre el número de

solicitantes y el número de refugiados.

1. En algunas ocasiones, la llegada masiva motiva l a adopción

de medidas especiales. Por ejemplo, entre el 11 y el 14 de

noviembre de 2005, 704 colombianos se desplazan de áreas

fronterizas a San Lorenzo, Esmeraldas; el Alcalde declara

en estado de emergencia a la ciu dad, que cuenta con 20.000

habitantes aproximadamente, pues no estaba preparada para

recibir a tanta gente (Jaramillo, 2008:59).

RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN

Tabla 1. Estadísticas de solicitud

y refugio Ecuador (1999-2012)

Fuente: Dirección de Refugio Ecuador

Año Solicitantes Refugiados

Hasta 1999 827 271

2000 1667 362

2001 3081 444

2002 5908 1405

2003 12463 2743

2004 9698 2166

2005 8233 2183

2006 7967 1668

2007 10618 2776

2008 12605 4443

2009 34220 25363

2010 29098 7949

2011 14199 2630

Agosto 2012 8661 1298

Total 159.245 55.701

Alrededor del 60% de los refugiados en

Ecuador están en cascos urbanos en busca de

anonimato y oportunidades labor ales, un 30%

de esta población se asienta en Quito. Una in-

vestigación de la Facultad Latinoamericana de

Ciencias Sociales (FLACSO) en convenio con

el ACNUR

encontró que la mayoría de la po-

blación refugiada en estas ciudades maniﬁ esta

haber encontrado en Ecuador la paz y tranqui-

lidad que no tuvieron e n Colombia, es decir, la

seguridad.

Además, esta misma mayoría (84%) desea

permanecer en Ecuador a pesar de las precarias

2. La investigación contempló la participación de más de 1.500

ciudadanos colombianos en situación de refugio a través de la

aplicación de metodologías cuantitativas y cualitativas: 1.200

respondieron a una encuesta llevada a cabo en las dos ciuda-

des, mientras que más de 300 colaboraron en la realización de

grupos focales, entrevistas a profundidad y talleres de carto-

grafía social.

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CUADOR

condiciones en materia de empleo, vivienda,

educación, salud y seguridad que tienen, lo que

llevó a la conclusión que “los refugiados encon-

traron la protección, pero no una solución a lar-

go plazo como la que desean, es decir, la integra-

ción local” (FLACSO, 2011).

Este artículo ti ene como objetivo compren-

der la situación de los colombianos refugiados

en Ecuador. Para eso realiza un análisis dividido

en tres partes. Primero, expone el contexto de

las principales provincias ecuatorianas donde se

encuentran los refugiados, presenta un recuento

histórico sobre la movilidad de colombianos ha-

cia Ecuador y las relaciones binacionales duran-

te la última década. S egundo, analiza la situa-

ción jurídica de los refugiados, estudiando las

leyes que abordan el tema, los acuerdos inter-

nacionales y el proceso para el reconocimiento

del refugio. P or último estudia el acceso a los

servicios públicos y el problema de la discrimi-

nación, los grupos vulnerables y las medidas de

los Estados implicados ante la problemática.

El estudio es cualitativo y se realizará a par-

tir del análisis de fuentes documentales. Prime-

ro, por medio de una revisión de las políticas

públicas enfocadas a atender a esta pobl ación

y en los estudios de caracterización. Segundo,

con entrevistas semiestructuradas a f unciona-

rios que trabajan en organismos públicos o de

cooperación internacional enfocados en resol-

ver este problema y académicos y abogados co-

nocedores del tema de refugio en estos países,

para comprender con más claridad este fenó-

meno.

Mapa 1. Solicitantes de asilo

por provincia de residencia

Fuente: Dirección de Refugiados realizada por ACNUR

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NGELA

ARÍA

ARREÑO

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Contexto

La frontera terrestre entre Colombia y Ecua-

dor es de 586 km y comprende los departamen-

tos de Putumayo y Nariño en Colombia y las

provincias de Sucumbíos, Carchi y Esmeraldas

del otro lado de la línea fronteriza.

La economía de la región se basa en la pro-

ducción agropecuaria, actividad maderera y la

pesca, pero en general las condiciones en las

que vive la gente son precarias. Esto ha contri-

buido a la generación de negocios ilícitos como

el tráﬁ co de armas y de narcóticos. A la fecha

hay conocidas en la región 26 rutas de tráﬁ co de

armas (Urrutia, et al., 2009).

Además, del lado colombiano hay fuerte pre-

sencia de grupos guerrilleros (FARC y ELN) al

igual que de bandas criminales (Águilas Negras,

Rastrojos y Machos)

, quienes manejan el tráﬁ co

de drogas hacia fuera del país. Los destinos más

comunes son Guayaquil, Manta y Esmeraldas.

Los ﬂ ujos migratorios entre Ecuador y Co-

lombia tienen una larga tradición, sin embargo

la dinámica ha crecido desde el año 2000 y co-

menzó a presentarse e l fenómeno del refugio.

Jaques Ramírez, investigador en el tema migra-

torio ecuatoriano explica:

Es evidente que la presencia de colombia-

nos en Ecuador es histórica. Por ejemplo, a

ﬁ nales del siglo XIX los colombianos podían

acceder a la ciudadanía ecuatoriana, derecho

que para esa época, ni siquiera todos los naci-

3. La mayoría de los casos que llegan al Ecuador argumentan

persecución por criminales emergentes o antiguos g rupos pa-

ramilitares.

Mapa 2. Presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias

de Colombia-FARC en la Frontera Ecuador-Colombia

Fuente: Diario ecuatoriano Últimas Noticias

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CUADOR

dos en Ecuador tenían. Solo los hombres ca-

tólicos, mayores de 18 años con cierto estatus

social podían ser ciudadanos. Los indígenas,

los pobres y las mujeres estaban por fuera.

Pero los colombianos podían ser residentes.

Los colombianos en la década de los 80 eran

bien recibidos, eran comerciantes y empresa-

rios a los cuales los ecuatorianos tenían esti-

ma. Sin embargo, con el Plan Colombia hay

un cambio de percepción, y con el tema del

refugio (Entrevista Ramírez, 2012).

A continuación se presenta el estado actual

en temas de refugio en cada una de las regiones

del norte de Ecuador cercanas a la frontera con

Colombia:

Sucumbíos

De acuerdo con el ACNUR, Sucumbíos pro-

duce el 30% del PNB, aunque el 70% de la po-

blación tiene necesidades básicas insatisfechas

(INEC, 2010), el doble que en el resto del país.

Además, aunque tiene el 60% de la frontera nor-

te de Ecuador, solo hay dos vías asfaltadas de

acceso y un paso fronterizo oﬁ cial. Esta es la

primera provincia de frontera en número de re-

fugiados (13.139 refugiados y 2.330 solicitantes

de asilo de los cuales el 99% son colombianos)

según datos de la Dirección de Refugio.

Es una región en su mayoría rural y el 60%

de la población de las 41 comunidades de fron-

tera, localizadas en las orillas de los ríos San Mi-

guel y Putumayo, son refugiados.

Debido a la gran aﬂ uencia de refugiados a

este sector el ACNUR creó en 2001 la Suboﬁ ci-

na de Lago Agrio en la provincia de Sucumbíos,

pero desde allí también se opera en las provin-

cias amazónicas de Orellana, Napo y Pastaza.

En Lago Agrio el 10% de la población es refu-

giada y gracias a sus políticas de integración en

2010 fue reconocida como “Ciudad Solidaria”.

Orellana

En esta provincia viven 1.507

refugiados. El

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ARREÑO

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Gráﬁ ca 1. Histórico de refugiados y personas solicitantes de asilo en Ecuador

Fuente: Dirección General de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exterio res Ecuador

hecho que sea un número más reducido y que

se encuentren dispersos hace más complicado

acceder a ellos y organizar políticas de inte-

gración. A diferencia de Sucumbíos, los meno-

res intercambios comerciales y culturales con

Colombia de la provincia de Orellana inciden

en mayores diﬁ cultades de integración para la

población refugiada. De acuerdo con la Direc-

ción de Refugio en 2011 se admitió a trámite y

registró 2.285 nuevos solicitantes que vivían en

las provincias de Sucumbíos y Orellana, lo que

supone una media de 190 por mes.

Esmeraldas

La Dirección de Refugio

ha identiﬁ cado a

6.075 refugiados, equivalente al 11% del total en

el país. De estos un 60% son afrocolombianos y

un 70% provienen del departamento colombia-

no de Nariño, sobre todo del municipio de Tu-

maco. También hay 3.189 sol icitantes de asilo.

En los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro

existen 22 comunidades receptoras de población

refugiada.

Carchi

En la provincia viven 5.003 refugiados y

1.864 solicitantes de asilo. Un 60% del total de

ellos viven en lugares rurales. Parte de esta po-

blación pertenece a la comunidad indígena awá,

se calcula que entre Carchi, Esmeraldas e Imba-

bura hay 4.000 personas de esta comunidad y no

todas han sido reconocidas.

Historia de la movilidad de colombianos

en Ecuador

Losﬂ ujos migratorios de la población colom-

biana a Ecuador son parte de una relación veci-

nal que comienza en 1824 con la adscripción de

la ex Real Audiencia de Quito al departamento

de Cauca, para continuar mediante intercambios

comerciales, bienes y servicios durante el esta-

blecimiento y consolidación de los Estados na-

cionales a cada lado de las nacientes fronteras

nacionales (Riaño, Villa, et al., 2008, p. 336).

La presencia de población inmigrante de ori-

gen colombiano ha estado relacionada de varias

maneras con la historia económica del Ecuador.

En las primeras décadas del siglo XX, la explo-

tación del caucho y madera en los bosques tropi-

cales representó una actividad atractiva para las

familias colombianas cercanas a las provincias

de Esmeraldas y Napo. Posteriormente, en las

décadas del 60 y 70, el desarrollismo impulsó

el asentamiento en las franjas limítrofes ba jo la

categoría de fronteras vivas y dinamizó la ocu-

pación del suelo en áreas de expansión agrope-

cuaria, como Santo Domingo de los Colorados

donde se asentaron familias de origen c olom-

biano en búsqueda de sustento y sobrevivencia.

Paralelo a este proceso, la producción petrole-

ra localizada en las provincias noramazónicas

constituyó también un factor de atracción adi-

cional para ciudadanos colombianos que busca-

ban una fuente de ingreso (Riaño, Villa, et al.,

2008, p. 337).

Riaño y Villa (2008) explican cómo este pa-

trón histórico que es asumido como relativamen-

te normal en las zonas de contacto fronterizo bi-

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CUADOR

* Los datos de la Dirección de Refugio corresponden a marzo

de 2012.

nacional fue alterado por la presencia de ﬂ ujos

no típicos de inmigrantes que llegaron en forma

masiva a Ecuador desde ﬁ nales de los años 90.

Si en décadas pasadas existieron motivaciones

de tipo laboral, comercial, de parentesco o ritual,

la peculiaridad de estas nuevas inmigraciones

radica en las causales violentas que condujeron

a individuos y familias para cruzar las fronteras

nacionales ecuatorianas, pues la mayoría de es-

tas personas escaparon de los conﬂ ictos internos

que no han podido ser resueltos por los consecu-

tivos gobiernos colombianos desde hace más de

medio siglo.

Rivera (2007, p. 20) aﬁ rma que se pueden

observar las siguientes formas de ﬂ ujos inmigra-

torios hacia Ecuador antes de las de los refugia-

dos que llegaron después del año 2000:

1. Producida por las proximidades étnicas y cul-

turales de las poblaciones fronterizas. Este es

el caso de las comunidades indígenas de la

Amazonía ecuatoriana y colombiana, como

los aicofan, secoyas y sionas, y los pueblos

afrodescendientes localizados en el surocci-

dente del departamento de Nariño y norte de

la provincia de Esmeraldas. A estos también

se le incluye el grupo awá.

2. De carácter interandino-mestizo, especial-

mente entre el departamento de Nariño y las

provincias de Carchi e I mbabura. Estas vin-

culaciones son muy viejas, con distintos con-

tactos, incluso familiares, que han generado

fuertes nexos económicos entre poblaciones

fronterizas.

3. Constituida por quienes han optado por vivir

en Ecuador hace muchos años y tienen todos

los requisitos legales para ser considerados

residentes, trabajar o desarrollar distintas

actividades productivas o culturales. Es una

inmigración proveniente de grandes y me-

dianas ciudades del interior de Colombia, ha

formado redes de solidaridad y parentesco, y

es funcional como factor de atracción de fa-

miliares y amigos. Estas personas por lo ge-

neral se dedican a actividades empresariales

y comerciales de distinto tamaño y se ubican

actualmente en varias ciudades del Ecuador.

Los refugiados colombianos en Ecuador

Los territorios fronterizos entre Colombia y

Ecuador son unos de los que presentan mayor

conﬂ icto armado. En la costa del Pacíﬁ co, el de-

partamento de Nariño, donde se encuentran los

principales grupos armados en activo, represen-

ta la mayor tasa de desplazados, combates y ase-

sinatos selectivos del país. Hacia el este, en la

región amazónica, el departamento de Putuma-

yo también sufre especialmente la inestabilidad

y la violencia (Verney, 2009, p. 60).

En Ecuador se presenta un acelerado aumento

en las solicitudes de refugio entre los años 2001

y 2003 debido, principalmente, a las fumigacio-

nes de cultivos de uso ilícito, la intensiﬁ cación

de la disputa entre guerrillas, narcotraﬁ cantes y

paramilitares por el control de esos cultivos en

territorios cercanos a la frontera

No obstante, la migración forzada hacia este

país trasciende el paso de la frontera y anuda

4. El 55% de los refugiados colombianos reconocidos en 20 11,

provienen de Nariño (24,4%), Valle del Cauca (20,8%) y Pu-

tumayo (9,7%) (CODHES, 2011).

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otras dinámicas, actores y ter ritorios que hacen

parte del conﬂ icto armado en Colombia. Así lo

indica la presencia en Ecuador de refugiados

provenientes de ciudades capitales del interior

del país. Este aumento en los ﬂ ujos de despla-

zamientos transfronterizos coincide con la sali-

da masiva de ecuatorianos que, ante una crisis

económica que se agudiza entre 1998 y 1999, se

dirigen hacia España y otros países (Jaramillo,

2008).

Durante el 2010 se estima que a lrededor de

30.000 personas solicitaron asilo en el Ecuador

y que un 70% de las personas que van a la fron-

tera buscando protección provienen del departa-

mento de Nariño. A diciembre de 2010, alrede-

dor de 53.000 refugiados fueron reconocidos en

Ecuador por el Gobierno ecuatoriano, de estos el

98% eran colombianos (ACNUR, 2011).

En las Gráﬁ cas 2 y 3 se observa cómo el nú-

mero de extranjeros colombianos en Ecuador es

varias veces superior al de los otros países, lo

mismo ocurre con las cifras de refugio.

La FLACSO identiﬁ ca tres momentos en el

arribo de refugiados. Primero, los tres primeros

años de la década del 2000, donde comenzó la

aﬂ uencia. Segundo, el periodo de 2003 al 2007

en el cual se incrementa la llegada de población

refugiada a la vez que se dio una escasa acepta-

ción y reconocimiento del estatuto de refugiado.

Tercero, a partir del año 2007 aparece un ﬂ u-

jo muy signiﬁ cativo. En este último periodo ha

arribado el grueso de población refugiada a las

ciudades, el cual desde 2011 ha descendido.

Debido a este gran ﬂ ujo, en las zonas recep-

toras ecuatorianas se han producido choques

culturales y problemas económicos, por esta

razón el Gobierno ecuatoriano ha pedido al co-

lombiano en repetidas ocasiones que se respon-

sabilice. En una visita a Ecuador del Secretario

de Estado adjunto para Población, Refugiados y

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CUADOR

Gráﬁ ca 2. Población de otra nacionalidad en Ecuador, censo 2010

Fuente: Censo de población y vivienda 2010 INEC (IMH, 2011: 20)

Migración de Estados Unidos, Eric Schwartz, en

marzo de 2011, este expresó que “hay un senti-

miento aquí en cierta medida de que el Gobierno

colombiano y otros gobiernos tienen que admitir

que Ecuador también está llevando un peso” (El

Universo, 1 marzo, 2011).

En el 2000 y los años subsiguientes la aﬂ uen-

cia de colombianos a Ecuador se debe a la im-

plementación del Plan Colombia. La zona de

mayor aplicación del Plan se realizó en la zona

suroccidente de Colombia, en las zonas limítro-

fes con Ecuador, y donde más del 60% del cul-

tivo ilícito se llevaba a cabo (Ceballos Medina,

2010; Buitrago Leal, 2006, citados por Raigosa

et al., 2012).

En el 2003, se implementó el P lan Patriota,

campaña militar de las Fuerzas Militares y la

Policía Nacional de Colombia, e n los departa-

mentos del Meta, Caquetá y parte del Putuma-

yo, con el ﬁ n de recuperar las zonas urbanas y

las vías de comunicación contra la inﬂ uencia

ejercida por los grupos ilegales Fuerzas Arma-

das Revolucionarias de Colombia –FARC– y el

Ejército de Liberación Nacional –ELN–.

En noviembre de 2005 se produjo una serie

de acciones violentas en territorio colombia-

no que causaron éxodos de su población hacia

San Lorenzo. Las personas que huyeron fueron

atendidas por las autoridades ecuatorianas y por

organismos internacionales que receptaron soli-

citudes de refugio y brindaron atención humani-

taria (Rivera et al., 2007, p. 16).

En 2007 las confrontaciones con las FARC y

el Ejército colombiano en esta región fueron las

causantes del desplazamiento. Muestra de ello

es el bombardeo de 2008 al campamento guerri-

llero de las FARC donde se dio de baja a uno de

los miembros del Secretariado, Raúl Reyes. El

campamento se encontraba en territorio ecuato-

rianos y el evento causó una crisis diplomática

entre ambos países.

El escaso desarrollo de la región junto con

las diﬁ cultades de acceso, obstaculiza la pres-

tación de servicios básicos a los refugiados y a

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Gráﬁ ca 3. Población refugiada en Ecuador 2011

Fuente: Dirección Nacional de Refugiados 2011 (IMH, 2011: 93)

la población local. La seguridad constituye otro

problema, sobre todo en las zonas fronterizas,

donde la situación es tensa debido a que imperan

la delincuencia y la tra ta de personas. Ha habi-

do cierta tendencia a asociar a los colombianos

con esta inestabilidad, por lo que los refugiados

están sufriendo las consecuencias. La xenofobia

hacia los colombianos es frecuente en Ecuador.

Según un sondeo de la FLACSO un 52% de los

refugiados se sienten discriminados en el Ecua-

dor, la mayor parte de los casos por su naciona-

lidad (FLACSO, 2011).

Otro problema que preocupa a las autori-

dades es el número de personas que cruzan la

frontera y no se tiene registro. De acuerdo con el

informe del ACNUR “Realidades de los refugia-

dos, evaluación de las necesidades globales”

, se

estima que existen entre 130.000 y 140.000 co-

lombianos en Ecuador que viven en situaciones

parecidas a la de los refugiados y que no cuentan

con ningún tipo de protección internacional.

La planiﬁ cación de los programas de asis-

tencia tiene el gran desafío de localizar a los

refugiados. La mayoría se están asentando en

las principales ciudades, pero muchos viven en

lugares remotos de la jungla a los que es muy

difícil acceder.

El otro reto consiste en hacer programas de

sensibilización e información ya que la falta de

inscripción se debe, en parte, a que las personas

5. Ver informe completo en: Alto Comisionado de las Naciones

Unidas para los Refugiados –ACN UR– Situación del Ecua-

dor. Evaluación de necesidades globales. Disponible en http://

www.acnur.org/t3/eng/situacion-del-ecuador/

no la solicitan, bien porque tienen miedo

de ha-

cerlo o porque desconocen su derecho a recla-

mar asilo. Estas barreras deben ser superadas lo

antes posible ya que el hecho de no estar regis-

trado implica la ausencia de servicios estatales y

la desprotección extrema.

Ecuador por ser un país limítrofe con Colom-

bia, tiene altos riesgos frente a la seguridad de

las personas refugiadas, esto quiere decir que

los actores armados o victimarios pueden pasar

la frontera sin mayores diﬁ cultades, lo que en

muchos casos no garantiza la protección de las

personas y sus familias (CODHES, 2012).

De acuerdo con el Informe de Movilidad Hu-

mana en el año 2011se incrementó el ingreso de

población colombiana al Ecuador; de hecho, el

saldo migratorio de esta población (24.615) es el

más alto en los últimos cinco años. No obstan-

te, llama la atención que el número de personas

refugiadas reconocidas, se reduce signiﬁ cativa-

mente en este año (IMH, 2011:93).

Adicionalmente, en un comunicado de pren-

sa del ACNUR, se está “asistiendo a un nuevo

fenómeno”, alertó la portavoz, quien explicó

que los colombianos ya no se quedan al otro

lado de la frontera sino que buscan refugio en

las ciudades y por ello están llegando de forma

masiva a Guayaquil, Quito y Cuenca, que aco-

gen al 60% de los colombianos huidos.

6. En la encuesta realizada por la FLACSO en 2009 a 1.500 ciu-

dadanos colombianos en situación de refugio la mitad de ellos

aﬁ rmaron que no conﬁ aban en la policía ni en el sistema judi-

cial, mientras que algunos denunc iaron situaciones de acoso ,

detenciones arbitrarias y casos de violencia sexual.

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Situación jurídica

Ecuador en materia de refugio reﬂ eja la co-

herencia con los estándares internacionales.

Como se señaló en la introducción del texto,

este ratiﬁ có la Convención y el Protocolo sobre

el Estatuto de los Refugiados y en el Decreto

3301 de 1992 adoptó la deﬁ nición de la Declara-

ción de Cartagena. Además, cuenta con normas

complementarias tanto en la Ley de Extranjería

de 1971 como en su Reglamento de 1986 (La

Verde, 2009).

Por su parte, la Constitución de 2008 seña-

la en el Artículo 9 que “las personas extranjeras

que se encuentren en el territorio ecuatoriano

tendrán los mismos derechos y deberes que las

ecuatorianas”. También el apartado 7 del Ar-

tículo 416 expone que Ecuador “exige el respeto

de los derechos humanos, en particular de los

derechos de las personas migrantes, y propicia

su pleno ejercicio mediante el cumplimiento de

las obligaciones asumidas con la suscripción de

instrumentos internacionales de derechos huma-

nos”.

Como explica Jaques Ramírez en su libro

Con o sin pasaporte, la Constitución de 2008 fue

un avance en el trato a los migrantes en Ecuador:

En primer lugar, el cambio lingüístico que

se da en la nueva Constitución al eliminar el

uso de las palabras «migración» o «migran-

te», los cuales tenían una carga peyorativa

sobre todo en los países de recepción, por el

uso de los términos «movilidad humana» o

de «ecuatoriano/a en el exterior».”… En se-

gundo lugar, en esta Constitución el eje de

la Movilidad Humana fue tratado de mane-

ra transversal encontrando c incuenta y siete

artículos a lo largo de siete títulos del nue-

vo proyecto constitucional, en los cuales se

plasma de manera directa o indirecta el tema

de los ecuatorianos en el exterior, de las per-

sonas extranjeras, el refugio, desplazamiento

y retorno (Ramírez, 2010, p. 218).

Durante el 2009 y el 2010, el Estado de

Ecuador, en cabeza de la Dirección Nacional

de Refugio y en coordinación con el ACNUR,

implementó el denominado “registro ampliado”,

mediante el cual se reconoció a 27.740 colom-

bianos que se encontraban en Ecuador sin gozar

del estatus de refugiado.

El principal reto consistirá en evitar que los

resultados del proyecto de Registro A mpliado se

desvanezcan en poco tiempo, ya que los carnés

de refugiado se vencen al cabo de un año y las

autoridades deben garantizar una respuesta ade-

cuada ante e l riesgo de que los refugiados co-

lombianos en Ecuador dejen de registrarse.

Pese a los enormes avances realizados por el

Estado ecuatoriano en materia de registro, re-

cientes cambios indican retrocesos en l a mate-

ria. Es el caso del requisito adicional que desde

enero de 2011 se está exigiendo a los solicitantes

de asilo (Tacha, 2012, p. 9).

La adopción e implementación de l Decreto

Ejecutivo 1182, de 30 de mayo de 2012 por par-

te del Estado ecuatoriano ha alarmado a todas

las organizaciones que trabajan por los refugia-

dos. Este contiene e l nuevo reglamento para la

aplicación en el Ecuador del derecho al refugio

restringiendo la deﬁ nición de persona refugiada,

al haber eliminado el contenido de la Declara-

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ción de Cartagena (1984) y establecer plazos

condiciones que no corresponden con las condi-

ciones sociales y económicas en las que se en-

cuentra la gran mayoría de personas refugiadas,

ni con el contexto ecuatoriano. El Decreto tam-

bién establece nuevos procedimientos para cesar

la condición de refugiado pues se sustentan en

consideraciones abstractas y de amplia discre-

cionalidad.

En entrevista con Sonia Aguilar, oﬁ cial de

Información Pública ACNUR Ecuador, esta ex-

plica:

Con el Decreto 1182, la persona debe cumplir

con la deﬁ nición de refugio según la Con-

vención de 1951 (haber cruzado una frontera

después de una huida por motivos fundados

de persecución y no poder o no querer aco-

gerse a la protección que brinda su país). No

son necesarios otros requisitos. No obstante,

aunque el proceso no debería implicar que la

persona presente ningún tipo de documento,

ya que se presupone la buena fe, últimamente

se solicita a las personas un documento de

identiﬁ cación de su país de origen (Entrevis-

ta Aguilar, 2012).

Al adoptar esta nueva normativa el Estado

ecuatoriano ha alterado la progresividad de los

derechos, incluso los enmarcados dentro de la

Constitución de 2008 previamente menciona-

dos. La Gráﬁ ca 4 muestra cómo se han dismi-

nuido los reconocimientos de refugio desde la

emisión del Decreto.

7. Desde su ingreso al país el refu giado tiene 15 días para soli-

citar el reconocimiento de su estatus d e refugiado, a partir de

eso momento se debe demorar un mes. El plazo de apelar una

negación de condición de refugio pasó de 15 a 3 días.

A la fecha de 2011 existen alrededor de

135.000 colombianos en el Ecuador que requie-

ren protección internacional, con aproximada-

mente 25.000 personas quienes habrían solici-

tado refugio en el país y que estarían pendientes

de resolución. Cerca de 75.000 personas jamás

se han acercado a una institución del Gobierno

o a ACNUR para registrarse (ACNUR, 2011).

Con la adopción del nuevo Decreto estas perso-

nas no podrán realizar la solicitud de refugio ya

que están por fuera de los plazos establecidos,

además si han cumplido más de los 90 días que

les permite su estado de turistas pueden ser de-

portados.

En entrevista con Adriana Blanco, directora

de servicios legales de Asylum Access-Ecuador

(AAE), esta explicó:

Antes era un proceso más laxo y eran tér-

minos mucho más largos. El argumento de

Ecuador es que el número de refugiados co-

lombianos ha aumentado tanto que ya el país

no tiene capacidad de dar respuesta al grupo

que hay. Por eso está tratando de restringir

la cantidad de casos que ingresan al sistema.

Por otro lado, la mayoría de las solicitudes

que son negadas argumentan que el Gobierno

colombiano tiene capacidad de brindar pro-

tección en muchas de las regiones del país

y que la persona debería buscar una solu-

ción de reubicación interna, también acuden

a todos los programas que existen para los

desplazados y los sistemas de protección del

Ministerio del Interior para líderes sociales y

periodistas (Entrevista Blanco, 2012).

En la sesión XIII del Examen Periódico Uni-

versal de las Naciones Unidas Consejo de Dere-

chos Humanos, celebrada en mayo de e ste año,

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varios miembros de la comunidad internacional

elogiaron a Ecuador por sus esfuerzos recientes

de refugiados, incluido el P roceso de Registro

Ampliado (PRA) (El Tiempo, 18 de octubre de

2012).

Sin embargo, las políticas de Ecuador de re-

fugiados tienen un lado más oscuro. Un artículo

sobre el tema publicado en el Georgetown Pu-

blic Policy Review

aﬁ rma que las leyes de la

Constitución no suelen aplicarse en la realidad y

existe el temor que a quienes les fue reconocido

su estatus les sea revocado.

8. Para más información consultar: Appelbaum, Adina Challen-

ges to Refugee Protection in Ecuador: Reﬂ ections from World

Refugee Day. Georgetown Public Policy Review Jun 28 2012

disponible en http://gppreview.com/2012/06/26/challenges-

to-refugee-protection- in-ecuador-reﬂ ections-from-wor ld-re-

fugee-day/

Los solicitantes de asilo tienen ahora 15 días

hábiles para solicitar el estatus en el Ecuador

después de entrar en el país. Este periodo de

tiempo es a menudo problemático, ya que mu-

chos de los que cruzan la frontera no conocen

de Derecho Internacional y no saben qué es un

refugiado ni que ellos son refugiados. No recla-

man sus derechos por miedo a las autoridades

y falta de información. La situación se empeora

en los lugares rurales o cercanos a la frontera

donde los costos del transporte diﬁ cultan las po-

sibilidades de cumplir con los nuevos tiempos

impuestos para llevar a cabo el proceso de reco-

nocimiento de refugio.

Lo mismo sucede con la apelación, anterior-

mente, los solicitantes de asilo se asignaron

30 días hábiles para apelar, ahora solo tienen

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Gráﬁ ca 4. Comparación mensual entre solicitantes de refugio y refugiados 2012

Fuente: Dirección General de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exterio res Ecuador

cinco. Teniendo en cuenta que se necesita un

promedio de tres días hábiles para obtener

archivos de un solicitante de la Dirección

de Refugiados (necesario para el proceso de

apelación), el nuevo plazo es difícil, si no

imposible de cumplir (Appelbaum, 2012,

traducción propia).

Además de acelerar notablemente los proce-

dimientos se les está negando refugio a muchas

personas debido a que se expresa que hay moti-

vos infundados para salir de su país en busca de

refugio. “De acuerdo a la Dirección de Refugia-

dos del país, cerca del 30% de los casos se de-

claró inadmisible y el reconocimiento de la tasa

ha disminuido del 74% en 2009 a solo el 24% en

septiembre de 2011” (Appelbaum, 2012, traduc-

ción propia).

Por otro lado, el nuevo Decreto 1182 contie-

ne una disposición que permite el rechazo de las

solicitudes que se consideran ilegítimas (pro-

bablemente serán interpretados a rechazar los

solicitantes de asilo que hayan cometido delitos

menores en territorio ecuatoriano). Esto viola la

Convención de Refugiados de 1951, la cual es-

tablece que solo los delitos graves o delitos en

determinadas circunstancias agravantes justiﬁ -

can proscribir un solicitante de asilo de protec-

ción internacional.

El Informe de Movilidad Humana también

señala que hay una incongruencia entre lo que

garantiza la Constitución y las leyes o decretos:

A ﬁ n de cuentas, este razonamiento ubica

a la Constitución por debajo de las leyes y,

a pesar de que las autoridades reconocen

contradicciones y anacronismo en las leyes

migratorias, se opta por su aplicación. De

esta manera se contradice el principio cons-

titucional que obliga a todos los servidores

públicos administrativos o judiciales, a apli-

car directa e inmediatamente l os derechos y

garantías reconocidos en la Constitución; así

también, se desconoce el principio pro ser

humano, por el cual se debería aplicar la nor-

ma más favorable al ejercicio de los derechos

(IMH, 2011, p. 17-18).

La detención y deportación de personas que

logran ese estatus por su negligencia, descono-

cimiento de derechos o por las diﬁ cultades que

ahora tiene el proceso e stán siendo víctimas de

detención y deportación. Los solicitantes de asi-

lo que se les da la orden de ser deportados a ve-

ces son detenidos indeﬁ nidamente, durante tres

meses o más. En las gráﬁ cas no aparece el nú-

mero de personas deportadas en los dos últimos

años y la nacionalidad a la que pertenecen.

Tal es el caso que menciona el Informe de

Movilidad Humana que denuncia el operativo

llamado identidad, por el cual 100 personas de

origen colombiano y cubano “fueron detenidas

en condiciones infrahumanas y sometidas a pro-

cesos sumarios de deportación” (IMH, 2001, p.

50).

En su artículo Appelbaum (2012) explica

cómo la policía a menudo no respeta los certiﬁ -

cados que reciben los solicitantes de asilo duran-

te el proceso de solicitar estatus o apelar los re-

chazos. Se presentan casos en los que se i gnora

o destruyen los documentos, y se detiene a estas

personas. Estas prácticas a menudo signiﬁ can la

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falta de documentación pa ra los solicitantes de

asilo en Ecuador, lo que constituye una viola-

ción del Artículo 27 de la Convención de 1951 y

al Artículo 41 de la Constitución de Ecuador que

garantiza que “las personas que solicitan asilo o

refugio no serán sancionadas o procesadas por

haber entrado en el país o para permanecer en

una situación de irregularidad”.

A comienzos de 2011, se implementó el Al-

bergue Temporal de Deportaciones a cargo de la

Dirección de Protección de Derechos del Minis-

terio del Interior (IMH, 2011:53). En el hostal

Hernán ubicado en el centro de Quito “Tienen

baño privado, televisión y la alimentación, que

es ﬁ nanciada por parte del Ministerio del Inte-

rior. Sin embargo, no son visitantes ni turistas,

siguen siendo detenidos por ingresar ilegalmen-

te al país” (hoy 20 de enero de 2011).

Gráﬁ ca 6. Nacionalidad de personas deportadas 2011

Fuente: Dirección Nacional de Migración de la Policía Nacional, 2011 (IMH, 2011: 52)

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Gráﬁ ca 5. Deportaciones 2010-2011

Fuente: Censo de población y vivienda 2010 INEC (IMH, 2011: 51)

Proceso para el refugio

El procedimiento para la determinación de la

condición de refugiado es un proceso que ges-

tiona la Dirección de Refugio del Ministerio de

Relaciones Exteriores. Toda persona que invo-

que la condición de refugiado puede permane-

cer en Ecuador hasta que se haya decidido sobre

su solicitud (incluido el periodo de apelación)

ninguna persona podrá ser rechazada, devuelta,

expulsada o extraditada sin el procedimiento.

Tampoco nadie puede ser sancionado por haber

entrado irregularmente en Ecuador para pedir

refugio.

Las personas deben acercarse en un plazo de

15 días desde que entraron a Ecuador y hacer

personalmente la solicitud ante la Dirección Ge-

neral de Refugiados del Ministerio de Relacio-

nes Exteriores.

A noviembre de 2012 el proceso en general

se divide en los siguientes pasos, ninguno tiene

costo

1. Fase de admisibilidad: Presentación, entre-

vista, entrega de la resolución (de 24 a 48

horas). Si la respuesta es negativa se puede

presentar apelación en un plazo menor a tres

días.

2. Fase ordinaria: Si la respuesta ante la peti-

ción de refugio es positiva la persona o su

grupo familiar reciben un certiﬁ cado que le

permite su estancia regular en Ecuador por

60 días, los c uales son renovables hasta co-

nocer el resultado deﬁ nitivo de la petición.

9. Para más información consu ltar el típtico Visa de Refugio de

la ONG ALOPS disponible en los documentos adjuntos.

Una vez se sepa el resultado la persona será

citada de nuevo a entrevista. Si el solicitante

es aceptado recibe una visa 12-IV.

En el caso de que la solicitud sea negada pue-

de apelar en cinco días y permanecer en el país

hasta que sea resuelto el caso.

Un solicitante de refugio tiene derecho a la

residencia, trabajo, educación pública, salud e

inscripción de sus hijos, ya sean extranjeros o

ecuatorianos. Cuando la persona ya es recono-

cida como refugiada tiene una visa de dos años,

puede tener cuenta bancaria, seguro social, pero

tiene prohibida la entrada temporal a Colombia.

Transcurridos tres años con la visa de refugio

puede optar por la nacionalidad.

Acceso a servicios públicos y el problema

discriminatorio

Según reconoce la Constitución de la Repú-

blica en su Artículo 9, t odos los extranjeros en el

país tienen los mismos derechos que los ecuato-

rianos. De igual manera se consagra en el Decre-

to Ejecutivo 1182, donde se explicita el acceso a

los servicios públicos y beneﬁ cios sociales.

Sin embargo, la brecha que existe en el acce-

so a derechos supone una serie de limitaciones

administrativas y legales que no siempre hacen

posible ese ejercicio efectivo. Al respecto, se da

una suerte de discriminación institucional, que

deviene de la falta de ajuste entre la Constitu-

ción y normas de segundo rango que diﬁ cultan

el acceso a los derechos con la visa de re fugio.

El propio documento de identiﬁ cación es una

limitante, ya que no es compatible con la base

de datos del Registro Civil (lo que impide poder

acceder a muchos derechos).

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En Ecuador la ley es bastante garantista hacia

los refugiados. Los problemas son más los

trámites administrativos, por ejemplo cuan-

do tú miras el acceso a los ser vicios de sa-

lud, los refugiados tienen muchos problemas

para acceder porque simplemente los siste-

mas virtuales en los que se están m anejando

la activación de las personas en materia de

seguridad social no admiten los números de

identiﬁ cación de los extranjeros. Lo mismo

pasa en los servicios educativos (Entrevista

Blanco, 2012).

En las comunidades de frontera el acceso a

servicios públicos, como la salud, la educación,

servicios de agua o saneamiento, es muy limita-

do, y el impacto del c onﬂ icto colombiano pone

en riesgo la integridad de dichas comunidades.

Tanto las zonas rurales como las urbanas

donde se asientan la mayoría de los refugiados

se caracterizan por problemas de inseguridad e

insuﬁ ciencia en los servicios básicos. Estas li-

mitaciones generan riesgo de abuso, explotación

laboral, violencia de género, trabajo sexual y

trata de personas, entre otras. Se da un doble pa-

norama entre lo que la Constitución y las leyes

garantizan y lo que el Estado ecuatoriano puede

realmente ofrecer.

Para analizar los servicios de salud, trabajo,

vivienda, educación, esta tesis tomará datos del

estudio Refugiados Urbanos en Ecuador, de-

sarrollado entre 2009 y 2010 sobre el proceso

de integración de los refugiados colombianos

asentados en Quito y Guayaquil, realizado por

la ACNUR y FLACSO en el cual participaron

1.500 personas en encuestas, grupos focales, en-

trevistas a profundidad y talleres de cartografía

social.

La salud es uno de los servicios a los que tie-

nen mayor facilidad de acceso los migrantes y

refugiados ya que no se exige la presentación de

ningún documento en centros de salud públicos,

sin embargo la falta de un seguro médico impide

que puedan tener tratamientos a enfermedades

crónicas o psicológicas que necesitan varias te-

rapias. Con respecto a las condiciones y acceso

a servicios de salud (y en comparación con es-

pacios como el educativo y el laboral), se perci-

be que es el ámbito mejor valorado (ACNUR-

FLACSO, 2010, p. 45).

Uno de los problemas más complicados para

los colombianos en Ecuador es encontrar traba-

jo, la mayoría lo hace en la informalidad y este

es uno de los sectores que más se autoperciben

discriminados. Esto trae como consecuencia la

imposibilidad de acceder a un régimen de se-

guridad social y a un cambio de vivienda fre-

cuente. Factores que diﬁ cultan la inserción en la

sociedad ecuatoriana.

Miles de personas indocumentadas no pue-

den obtener permisos de trabajo y por lo tanto,

no pueden reconstruir sus vidas, desarrollar me-

dios de subsistencia, el cuidado de sus familias,

y sobrevivir en el Ecuador. El 90% de los refu-

giados no tienen contrato, sus acuerdos laborales

son verbales (FLACSO-ACNUR, 2010, p. 41).

Además los colombianos solicitantes de re-

fugio no cumplen con los requisitos para abrir

cuentas bancarias y los que tienen el estatus de

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refugio aunque puede n hacerlo los bancos im-

piden los procesos

. Los solicitantes también

tienen diﬁ cultades para acceder a los programas

sociales de Gobierno y redes nacionales de segu-

ridad, lo que constituye un factor que contribuye

con sus altos niveles de pobreza y exclusión.

Existen imaginarios tanto por parte de los

colombianos como de los ecuatorianos que han

impedido su integración. Por un lado los colom-

bianos ven a los ecuatorianos como desconﬁ a-

dos, discriminadores, ﬂ ojos para el trabajo y

poco dispuestos a la int egración. Por otro lado,

los ecuatorianos asocian a los colombianos con

la violencia, la delincuencia, el narcotráﬁ co y

como causantes de la reducción de las oportuni-

dades laborales (FLACSO, 2011).

El tema de educación está garantizado gra-

cias al Acuerdo Ministerial 337 de 2008, se es-

10. En mayo de 2 011 la Defensoría del Pueblo rec ibió una que-

ja de la Asociación de Colomb ianos Residentes en Orellana

(ACRO) a quienes el Banco Internacional les negó la apertura

de la cuenta porque su representante tenía estatus de refugiado

(IMH, 2011:111).

tipuló que no se debe exigir visa o estadía regu-

lar vigente, de la misma manera los extranjeros

cualquiera sea su condición migratoria, que no

cuenten con documentación de estudios, podrán

acceder al sistema educativo, mediante exáme-

nes de ubicación en todos los niveles y moda-

lidades. Además la Constitución establece que

la educación debe ser participativa, obligatoria,

intercultural, democrática, incluyente y diversa.

Aunque el acuerdo es explícito en que no se

necesita documento de ningún tipo para acceder

a la educación, varios centros educativos los

exigen o solo les permiten a l os estudiantes en-

trar como oyentes sin posibilidades de acreditar

los estudios realizados.

El 67% de las personas que han intentado

acceder a la educación han tenido diﬁ cultades

(ACNUR-FLACSO, 2010, p. 43) y la mitad de

estas personas aﬁ rma que es debido a la falta de

documentación.

La parte de educación es muy importante ya

que existen 59.345 niños, niñas y adolescentes

Fuente: Encuesta a población colombiana refugiada (FLACSO-ACNUR, 2009)

Gráﬁ ca 7. Ocupación, profesión, oﬁ cio o labor que desempeña la población

refugiada en Quito y Guayaquil

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nacidos fuera del país; este número representaría

el 30,5% del total de la población de otra na-

cionalidad (IMH, 2011, p. 78). En los institutos

escolares se presentan casos de discriminación

incluso con los hijos de los colombianos nacidos

en Ecuador.

Los problemas de discriminación son en su

mayoría los que entorpecen el cumplimiento de

las garantías constitucionales. En entrevista con

Jaques Ramírez, investigador y a utor del libro

sobre la migración y el refugio ecuatoriano Con

o sin pasaporte este comentó una anécdota rela-

cionada con el tema:

Yo antes de estudiar el tema de la migración

me dediqué al tema del fútbol. Y recuerdo

muy bien una vez que asistí al estadio cuan-

do la barra ecuatoriana gritaba en un partido

contra Colombia “El que no salte es refu-

giado”. Y esto es muy fuerte. Se relaciona y

señala al colombiano con el narcotráﬁ co, la

guerrilla. Ese el gran tema la estigmatización

que han caído los colombianos[…] En la ac-

tualidad se da la construcción con la otredad

con los colombianos. Lo cual va de la mano

con un cambio de perﬁ l de la población que

llega, antes eran personas dedicadas al co-

mercio. Pero con la puesta en escena del Plan

Colombia es evidente el cambio del imagina-

rio. Ahora se asocia al delincuente o la pros-

tituta. Sobre todo en la frontera (Entrevista

Ramírez, 2012).

Desde la perspectiva de los colombianos

en Ecuador un 52% de la población refugiada

encuestada se siente discriminada en ese país,

especialmente a partir de percepciones negati-

vas en torno a la nacionalidad colombiana, gé-

nero, orientación sexual, estatus de refugiado,

pertenencia étnica y condición socioeconómica

(ACNUR-FLACSO, 2010, p. 22). La Gráﬁ ca 9

señala los motivos en forma porcentual:

La discriminación también diﬁ culta las po-

sibilidades de encontrar vivienda. Muchas per-

sonas no arriendan a colombianos como explica

Ramírez:

En cuanto a la vivienda hay problema más

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Gráﬁ ca 8. Diﬁ cultades de los refugiados para acceder a la educación

Fuente: Encuesta a población colombiana refugiada (FLACSO-ACNUR, 2009)

por el imaginario que por la falta de garantía por

parte del Gobierno. Muchos por ser colombia-

nos tienen problema para que les arrienden. A

muchas compañeras de FLACSO eso les pasó,

les reconocen l a voz y por e l a cento no les

arriendan”¿ (Entrevista Ramírez, 2012).

Esto explicaría por qué el principal motivo

para escoger el lugar de asentamiento en Quito y

Guayaquil por parte de la población refugiada o

en situación similar está relacionado con la pre-

sencia de amigos o familiares como muestra el

Gráﬁ co 10

Por último, los refugiados constituyen un

grupo vulnerable a la inseguridad alimentaria

debido a las deﬁ ciencias en su dieta y las oportu-

11. Sol o el 1% de los encuestados tiene vivienda propia, el 8 0%

señala que ha tenido diﬁ cultades para encontrarla.

Gráﬁ ca 10. Motivos por los cuales se escoge barrio para vivir

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Gráﬁ ca 9. Razones por las que la población refugiada

se siente discriminada en Ecuador

Fuente: Encuesta a población colombiana refugiada (FLACSO-ACNUR, 2009)

nidades de empleo inestables o limitadas (PMA,

2012).

Grupos vulnerables

Dentro de los refugiados hay ciertos grupos

que debido a su etnia, género o edad corren ma-

yor riesgo de ser explotados o abusados en su

situación y se les complica instalarse por su pro-

pia cuenta en el Ecuador.

Existe una relación directa entre el desplaza-

miento y la vulnerabilidad social ya que el des-

plazamiento forzado redunda negativamente en

los ingresos familiares. Aproximadamente 70%

de los desplazados internos son mujeres, niños,

niñas y adolescentes (NNA), siendo la situación

especialmente precaria para los adolescentes

que son vulnerables al reclutamiento forzoso

en las milicias (ACNUR, 2008). En este estu-

dio también se señala que las minorías étnicas

han sido desproporcionadamente afectadas por

el conﬂ icto: 80 grupos indígenas de Colombia

representan solo 2% de la población total, pero

corresponde a 8% de todos los desplazados.

A continuación se analiza el caso del grupo

indígena awá, que por tener doble nacionalidad

no puede ser admitido como refugiado, las mu-

jeres que son explotadas sexualmente y los me-

nores no a compañados que presentan solicitud

de asilo.

Grupos indígenas

El pueblo awá, que habita los departamen-

tos de Nariño y Putumayo ha sido gravemente

afectado por el conﬂ icto. Su población asciende

a 24.500 habitantes repartidos en 4.400 familias

y 34 resguardos indígenas. Su territorio abarca

regiones de Colombia y Ecuador y compren-

de aproximadamente 610.000 hectáreas, de las

cuales 480.000 están en Colombia y 116.640 en

Ecuador (CODHES, 2011).

Al haber sido su territorio arbitrariamente di-

vidido por la frontera entre los dos países, los

awá circulan indistintamente entre Colombia y

Ecuador. Dado que la Constitución ecuatoriana

establece que son ecuatorianas y ecuatorianos

por nacimiento (Art. 7 Constitución) las per-

sonas pertenecientes a comunidades, pueblos o

nacionalidades reconocidos por el Ecuador, con

presencia en las zonas de frontera no pueden

ser considerados como personas de otra nacio-

nalidad, que ingresan a solicitar refugio (IMH,

2011).

Así mismo la protección que debe dar el Es-

tado ecuatoriano a personas víctimas de despla-

zamiento arbitrario, debe enmarcarse dentro de

lo establecido por la Constitución, que s eñala:

“Las personas que hayan sido desplazadas ten-

drán derecho a recibir protección y asistencia

humanitaria emergente de las autoridades, que

asegure el acceso a alimentos, alojamiento, vi-

vienda y servicios médicos y sanitarios” (Cons-

titución, 2008. Art. 42).

Según, sostiene ACNUR, el pueblo awá, en

Tulcán y Esmeraldas, presenta un caso especial,

pues su población es sistemáticamente afectada

por los enfrentamientos militares que ocurren

en e l lado colombiano, siendo, en ocasiones,

reclutada por los grupos armados de la zona

(ACNUR, 2011).

En 2011 la Asociación de Autoridades Tradi-

cionales Indígenas awá-camawari denunció que

a causa de los enfrentamientos entre el Ejérci-

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to Nacional y grupos armados ilegales el terri-

torio ha sido bombardeado, se han presentado

desplazamientos y conﬁ namiento de más de 845

personas (Comunidad Indígena awá, 2012) y las

viviendas han sido utilizadas como trincheras

(CODHES, 2011).

Esta situación ha llamado la atención de las

autoridades y organismos competentes pero has-

ta la fecha no hay una solución jurídica frente

a los casos de indígenas de doble nacionalidad.

Las mujeres

Representan un grupo particularmente ame-

nazado de los refugiados en Ecuador. El estudio

Mujeres al borde: refugiadas colombianas en el

Ecuador de UNIFEM señala cómo la violencia

hacia las mujeres por parte de los grupos arma-

dos es una de las causas para abandonar su luga-

res de hábitat, aunque este motivo la mayoría de

veces no es denunciado.

Además, las refugiadas y solicitantes de asilo

se ven atrapadas en un círculo vicioso de vio-

lencia, pues al huir de una situación peligrosa

pueden encontrarse en otra que nuevamente les

expone a la violencia y a la explotación, en tanto

muchos refugiados, especialmente mujeres, su-

fren abusos durante su desplazamiento y asenta-

miento en un nuevo lugar.

Un elemento adicional que coloca a las muje-

res en una situación de mayor vulnerabilidad

se produce cuando no han logrado regularizar

su situación y no cuentan con doc umentos

en el país de destino, pues enfrentan mayo-

res diﬁ cultades para insertarse en el merca-

do de trabajo y acceder a servicios sociales.

Por otra parte, no pocas veces, este hecho las

expone a sobornos o las obligada a pagar a

la policía u a otros funcionarios con favores

sexuales (Camacho, 2005, p. 12, énfasis ori-

ginal).

El Gobierno ecuatoriano r ecientemente ha

reducido drásticamente el reconocimiento de la

violencia de género como motivo para solicitar

la condición de refugiado, que está en contra-

dicción con la jurisprudencia internacional, así

como sus propias obligaciones legales del Ecua-

dor (IMH, 2011).

Existen casos donde la violencia de género

en Colombia lleva a mujeres a huir hacia

Ecuador, y una vez allí muchas se vuelven

víctimas en el proceso de reconocimiento de

refugio […] Ecuador es también una fuente,

tránsito y destino de la trata de personas y los

ecuatorianos y ecuatorianas que son víctimas

de la trata de seres humanos representan un

grupo especialmente vulnerable e invisible.

Muchos colombianos tienen petición de refu-

gio debido a esta razón, pero el Gobierno rara

vez considera el tráﬁ co como una forma de

persecución (Appelbaum, 2012, traducción

propia).

Dentro de la población refugiada, las muje-

res son dos veces más vulnerables. La falta de

oportunidades económicas a menudo hace que

estas se vean forzadas a ejercer la prostitución.

El 45% de las trabajadoras sexuales, entre la

población refugiada, iniciaron sus actividades

como trabajadoras sexuales a su llegada a Ecua-

dor (Camacho, 2005).

En el Informe de Movilidad Humana se aﬁ r-

ma que en entrevista con miembros del Servicio

Jesuita a Refugiados y Migrantes que hay casos

de trata de personas colombianas hacia Ecuador

(desde Tumaco hasta San Lorenzo) de hombres

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CUADOR

para trabajar en la explotación de palma y de

mujeres para explotación sexual.

El mismo informe también señala que en

entrevista con una funcionaria de la Fundación

Esperanza se denunció que:

También en Carchi se advierte la presencia

de trata de personas, especialmente con ﬁ nes

de explotación sexual. La Intendente de Po-

licía estima que un elevado porcentaje de las

trabajadoras sexuales en esa provincia son

colombianas que tienen el estatus de refu-

giadas o solicitantes. Según esta autoridad,

poseer esta documentación facilita a las mu-

jeres el ejercicio de la prostitución. Reconoce

además que, a pesar de ser difícil la i dentiﬁ -

cación de víctimas de trata, en algunos ope-

rativos se ha encontrado mujeres encerradas,

sin que el hecho haya alertado a las autorida-

des ni levantado sospecha de que fueran víc-

timas de trata con ﬁ nes de explotación sexual

(IMH, 2011, p. 141).

También expresa que son pocas las medidas

que se toman ante la situación de la trata de mu-

jeres, algunas de las causas es que en los pros-

tíbulos hay colombianas y algunas son menores

de edad, pero estas tienen papeles que aﬁ rman

que tienen más de 18 años y la prostitución no

es un delito en Ecuador. Además, en Esmeraldas

los dueños de los prostíbulos y sus usuarios son

funcionarios públicos, lo que facilita la impuni-

dad ante estos casos (IMH, 2011, p. 139).

Menores de edad no acompañados

La Dirección de Refugio del Ecuador regis-

tró en 2010, 116 casos de niños y adolescentes

no acompañados; en tanto que hasta el primer

trimestre de 2011, registró 15 casos. También

hay casos en Esmeraldas de menores solicitantes

de refugio y refugiados que han sido reclutados

por los grupos armados colombianos y llevados

a Colombia (IMH, 2011:85).

Según el informe del Hebrew Inmigrant Aid

Society-Ecuador (HIAS), no existe en el Ecua-

dor un protocolo o procedimiento de atención

para esta población, lo que está determinado por

la normativa sobre niñez y adolescencia ecuato-

riana, que no prevé regulaciones que orienten la

actuación de los funcionarios de las diferentes

instancias del Sistema de Protección de la Niñez

y Adolescencia. Esto provoca que en ocasiones

se intente una adecuación forzada de la normati-

va a casos concretos, sin generar una orientación

general.

Por otro lado, el informe en mención se re-

ﬁ ere a situaciones que evidencian el desconoci-

miento de elementales principios de protección

para menores de otra nacionalidad, pues en al-

gunos casos la Dirección Nacional Especializa-

da en Niños y Adolescentes (DINAPEN), al no

saber cómo actuar, entrega a los menores al con-

sulado del país de origen para ser repatriados,

casos en lo que se habría vulnerado el principio

de no devolución (IMH, 2011:86).

Carrasco (2010) hizo un estudio sobre los ni-

ños, niñas y adolescentes (NNA) colombianos

en Necesidad de Protección Internacional (NPI)

que viven en Ecuador. De las necesidades de

protección analizadas por la psicóloga se desta-

ca la existencia de un número signiﬁ cativo de

menores separados y no acompañados que pre-

sentan una elevada vulnerabilidad a enfrentar

diﬁ cultades escolares y psicológicas.

Las experiencias traumáticas vividas por

los NNA les hacen más vulnerables a sufrir

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trastornos psicológicos, aunque los síntomas

varían entre los grupos de edad: En niños de

edad pre-escolar se maniﬁ esta por lo general

en ansiedad muy elevada, aislamiento social

y comportamientos regresivos. En niños de

edad escolar los síntomas pueden incluir re-

gresiones, respuestas exageradas de sobre-

salto, falta de concentración, trastornos del

sueño, denuncias de molestias físicas y pro-

blemas de conducta. En los adolescentes los

síntomas pueden incluir conductas agresivas,

delincuencia, pesadillas, trauma y culpa por

su propia supervivencia (Carrasco, 2010, p.

35-36).

Carrasco (2010) concluye su artículo aﬁ r-

mando que aunque en Ecuador se posee muy

poca información de la literatura sobre la salud

psicológica de los menores en situación de re-

fugio o similares, estos han estado expuestos a

experiencias traumáticas que los hace más vul-

nerables a sufrir trastornos psicológicos depen-

diendo del grupo de edad en que se encuentren

y de la gravedad de los acontecimientos experi-

mentados.

Medidas ante la problemática

Ecuador destina USD 60 millones en aten-

ción a los refugiados reconocidos, un 25% de

ese rubro es cubierto por la cooperación interna-

cional. Colombia aportó este año, y por primera

vez, USD 500.000 para atender a sus compatrio-

tas refugiados en Ecuador. Cada refugiado reco-

nocido que permanece en Ecuador signiﬁ ca un

gasto anual para el país de USD 580. De este

monto, USD 328 se destinan a gastos de salud

(El Comercio, 17 de mayo, 2012).

La Dirección de Refugio del Ministerio de

Relaciones Exteriores del Ecuador abrió sus

oﬁ cinas en Esmeraldas en 2010 y en Tulcán en

2011, a pe sar de esto es complicado el proce-

so de asilo debido a las diﬁ cultades geográﬁ cas

del territorio que diﬁ cultan la movilización de

la población que se encuentra en otros sectores

y por la cantidad de solicitudes que superan la

capacidad de estas dos oﬁ cinas.

Ante esta situación varios organismos y Es-

tados han comenzado a implementar programas

que ayuden a superar la crisis humanitaria. En

entrevista con una funcionaria de ACNUR, esta

explica la organización de este organismo en

Ecuador:

ACNUR trabaja desde el a ño 2000, la pre-

sencia se organiza de la siguiente manera:

Oﬁ cina Nacional en Quito, Suboﬁ cina en

Lago Agrio, Oﬁ cinas de Terreno de Solanda

(Quito), Esmeraldas y Guayaquil, y presen-

cia en terreno en Santo Domingo, Tulcán y

Cuenca (Entrevista Sonia Aguilar, 2012).

Por otro lado, Estados Unidos hizo en abril

de 2011 un llamado a la comunidad internacio-

nal para unir esfuerzos y anunció que dedicará

más de 20 millones de dólares a proyectos en la

frontera, los cuales invertirán en infraestructura,

agua potable, alimentación y servicios sociales.

La oﬁ cina del Alto Comisionado de las Na-

ciones Unidas para los Refugiados administra

un programa de reasentamiento de colombia-

nos

, mediante el cual ha enviado a cerca de

12. A principios de 2008, un plan piloto E valuación de las Nece-

sidades Globales (GNA, por su sigla en inglés), en el que se

usa una metodología rigurosa extraída del Proyecto para el

Fortalecimiento de la Ca pacidad de Protección del ACNUR,

fue realizado en ocho países: Camerún, Ecuador, Georgia,

Rwanda, Tailandia, Tanzania, Yemen y Zambia. El plan pi-

loto se centró en las necesidades insatisfechas de refugiados,

desplazados internos, retornados, solicit antes de asilo y apá-

tridas.

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CUADOR

900 a otros países latinoamericanos en los úl-

timos años y tiene programas en el Putumayo

de alertas tempranas que buscan proteger a las

comunidades indígenas para que no abandonen

sus tierras.

El ACNUR prevé para el 2012 reasentar a

unos 1.600 refugiados colombianos residentes

en Ecuador a otros países c omo Suecia, Holan-

da, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda,

Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil

(Revista Semana, 19 de junio, 2012).

Por su parte, el Gobierno de Ecuador ha in-

dicado que enviará a Canadá a otros 400 refu-

giados colombianos. Además, ha reconocido a

277.240 refugiados con su programa Registro

Ampliado. El plan de acción propuesto por el

Gobierno ecuatoriano presenta desde 2009 cua-

tro programas principales: normativa y fortale-

cimiento del sistema de asilo, ciudades y fronte-

ras solidarias, cultura de paz, agenda regional e

internacional.

CONCLUSIONES

En el caso del refugio en Ecuador hay un es-

fuerzo por parte del Gobierno ecuatoriano para

que los derechos sean para todas las personas in-

dependientemente de su nacionalidad o estatus

legal. Comenzando por su Constitución, la cual

dice que las personas extranjeras que se encuen-

tren en el territorio ecuatoriano tendrán los mis-

mos derechos y deberes que las ecuatorianas.

Sin embargo, las leyes en cuanto al refugio

y los extranjeros no garantizan los derechos a

quienes no han regularizado su situación y la

falta de documentos es un impedimento pa ra la

búsqueda de trabajo, inscripción en centros edu-

cativos, acceso a cuentas bancarias o a un siste-

ma de salud.

Es admirable el proceso que se realizó en

2009 y 2010 de Registro Ampliado en el que se

reconoció a 27.740 refugiados. Gracias a Ecua-

dor es reconocido internacionalmente por ser el

país con mayor número de refugiados del hemis-

ferio occidental.

Lastimosamente, con el Decreto 1182 Ecua-

dor está produciendo un gran retroceso en cuan-

to a lo avanzado en el reconocimiento de refugio

y la situación tenderá a empeorarse, ya que las

cifras del subregistro seguirán aumentando y

las personas que están siendo deportadas corren

peligro de sufrir repercusiones en Colombia por

parte de los grupos armados.

Colombia debería tomar mayor responsabi-

lidad en este asunto y trabajar en conjunto con

Ecuador para garantizar seguridad y vida digna

a los refugiados. La discriminación por parte de

los ecuatorianos y el desconocimiento de los co-

lombianos que buscan protección en este país

sobre sus derechos son focos principales que de-

ben solucionarse para resolver la problemática.

También, se deben crear programas destinados a

atender a las poblaciones más vulnerables como

los indígenas, mujeres y menores no acompaña-

dos.

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