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Psicogente, 19 (36): pp. 240-251. Julio-Diciembre, 2016. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
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sobRecaRga en cuIdadoRes InFoRMales de PacIentes con alzheIMeR y la RelacIón con su IngReso salaRIal
Continuando con lo anterior, en materia de las
cargas objetivas, la discapacidad del paciente puede ge-
nerar dificultades a nivel familiar, económico, social y
laboral, que en la mayoría de los casos conduce incluso
a abandonar el trabajo, con la consiguiente dificultad
para asumir los gastos que requiere un óptimo cuidado y
un buen mantenimiento del paciente (Cobos, Espinoza,
Portillo & Rodríguez, 2002; Martins, Pereira, Da Silva,
Correa, Ferreira & Partezani, 2012).
En cuanto a la carga subjetiva, se pueden despren-
der variables que afectan el bienestar del cuidador, entre
ellas reducción de las horas de sueño y descanso, que
genera agotamiento, cansancio y fatiga; a partir de esta
carga, aparece el estrés, los sentimientos negativos y las
dificultades en el cuidado (Ocampo, Herrera, Torres,
Rodríguez, Loboa & García, 2007).
De manera general, se puede mencionar que al-
gunos rasgos principales que identifican a un cuidador
pueden ser la sobrecarga física y emocional y la respon-
sabilidad absoluta sobre la persona enferma en todo lo
relacionado con su medicación y atención general (Cer-
quera, Granados & Buitrago, 2012).
En el estudio Sobrecarga en cuidadores de pacientes
con demencia tipo Alzheimer, en Bucaramanga (Colombia),
de Cerquera, Granados y Buitrago (2012), se encontró
que el 65,4 % de la muestra no presenta sobrecarga, re-
sultado que está relacionado con el alto nivel de escola-
ridad, el elevado estrato socioeconómico y el parentesco.
Así mismo, en su estudio Características sociodemo-
gráficas y nivel de sobrecarga de cuidadores de ancianos con
enfermedad de Alzheimer, Pérez-Perdomo y Llibre (2010)
identificaron que un importante nivel de sobrecarga pre-
dominaba en el sexo femenino, entre 40-49 años, estado
civil casado. Por otra parte, se evidencia que el cuidado
de estos enfermos dura una media de entre 8 y 15 años,
y diariamente los cuidadores dedican entre 10 y 15 horas
a atender a su familiar (Badia, Lara & Roset, 2004; Boa-
da, Peña-Casanova, Bermejo, Guillén, Hart, Espinosa &
Rovira, 1999).
La sobrecarga en los cuidadores principales de enfermos
con Alzheimer, estudio realizado por Roig, Abengózar y
Serra (1998) en la Universidad de Valencia, con una
muestra compuesta por 52 sujetos de ambos sexos, evi-
dencia en sus resultados que las mujeres mayores de 56
años, casadas, con un hijo, con nivel de estudios bajo-
medio, de bajo nivel socioeconómico, después de cuidar
alrededor de 10-12 años al enfermo y cuando este entra-
ba en tercera fase, experimentan mayor sobrecarga.
Entonces se aprecia que afrontar el cuidado de
una persona con Alzheimer, o con alguna enfermedad
crónica, resulta una labor muy difícil, a causa del incre-
mento en el presupuesto ordinario, especialmente origi-
nado por la compra de medicamentos, consultas médi-
cas, gastos de farmacia, comida, ropa especial, acondicio-
namiento de la vivienda para el paciente, y todo el costo
económico elevado que demanda el cuidado de alguien
en semejantes condiciones (Flórez, Montalvo, Herrera
& Romero, 2010).
Por ello aun cuando no hay mucha evidencia so-
bre estudios relacionados con el nivel económico de los
cuidadores, existen diversos motivos para llegar a pensar
que en los hogares de menores ingresos económicos o
de una posición socioeconómica baja, se acoge de for-
ma más intensa esta labor, pero así mismo ello provoca
grandes complicaciones a nivel físico y psicológico en la
persona encargada de la atención del enfermo (García,
Mateo & Moroto, 2004).