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fActores psicosociAles y desnutrición crónicA en niños y niñAs escolArizAdos
Psicogente, 18 (34): pp. 385-395. Julio-Diciembre, 2015. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
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INTRODUCCIÓN
Cuando se investiga el estado nutricional en los
niños, además de la valoración nutricional en sí, se debe
tomar en cuenta el entorno en que se desarrollan, ya
que si no hay espacios confiables de seguridad, se pue-
den presentar factores de riesgo que, a su vez, desenca-
denarían niveles de desnutrición. De ahí la importancia
de estudiar los factores psicosociales que conforman el
ambiente en el que se desenvuelven los niños expuestos
a la desnutrición. Estos aspectos se deben indagar en de-
talle, con el fin de conocer e intervenir en las múltiples
variables asociadas a esta problemática (De Santiago &
Valdés, 1999; Zamorano, Tello & Hernández, 2004).
Es claro que los factores causantes de la desnutri-
ción son de orden sanitario, socioeconómico y cultural.
Los principales incluyen la mala alimentación, falta de
disponibilidad o acceso de servicios de salud, inadecua-
da atención prenatal y postnatal, deficiencias educativas
de adultos y menores, la dieta y costumbres alimenticias
inapropiadas (Febles, 2004; Taras, 2005; Santos, Assis,
Bastos, Santos, Strina, Prado, Almeida-Filho, Barreto,
2008). Desde este punto de vista, la desnutrición es el re-
sultado de una serie de factores que la determinan direc-
ta e indirectamente (Villegas, Ivanovic, Pérez, Almagia,
Urrutia, Rodríguez, Larraín, Ivanovic, 2009; Lacunza,
2010).
La literatura referida a esta temática destaca a las
variables demográficas como factores de riesgo nutricio-
nal; sin embargo, otros aspectos, como prácticas de crian-
za, seguridad alimentaria o estimulación psicosocial, no
han sido abordados, principalmente en el contexto re-
gional (Sandoval, Reyes, Pérez, Abrego & Orrico, 2002).
Justamente, la investigación aquí desarrollada evalúa de
manera integral estas variables, las cuales constituyen
un conjunto de condiciones de riesgo ambiental que
repercute en el estado nutricional de los sujetos. Todo
ello en concordancia con Martell, Burgueño, Arbón,
Weinberger y Alonso (2007), quienes opinan que la des-
nutrición no ocurre independientemente de las condi-
ciones del medio ambiente.
La dimensión ambiental constituye, en efecto,
uno de los principales eslabones del desarrollo. A partir
de esta idea, Cortés, Romero, Hernández y Hernández
(2004), Kajantie (2006) y Cortés, Buchanan, Vásquez y
Bobadilla (2007) plantean que el análisis de la desnu-
trición infantil se debe abordar en dos pasos: primero,
evaluar las condiciones de los núcleos familiares de los
menores con desnutrición; segundo, estudiar el ambien-
te concebido en función de las características familiares
relacionadas con la conducta alimentaria del menor.
Los mecanismos que afectan la calidad alimentaria y el
estado nutricional consisten con frecuencia en la dis-
minución de la ingesta de alimentos, de la calidad y la
diversidad de la dieta, y deficiencias de micronutrientes
(Alvarado, Zunzunegui & Delisle, 2005).
En este orden de ideas, se puede concluir que
la desnutrición es padecida preferentemente por niños
procedentes de familias desfavorecidas, que evidencian
problemas en cuanto a la adquisición de alimentos ade-
cuados, tanto en cantidad como en calidad, y a proble-
mas de salud e higiene ambiental derivados del lugar y
tipo de hábitat (Kopp & Kaler, 1989; Picard, Del Dotto,
Breslau, en Yeates & Taylor, 2000; Volpe, 2001). Del
mismo modo, su estado nutricional se ve afectado por
condiciones que se relacionan con el estado fisiológico
de los individuos en los distintos grupos sociales, como
también por la frecuencia y la severidad de las enferme-
dades. Finalmente, la desnutrición está íntimamente li-
gada a fenómenos sociales y culturales que caracterizan
a un país, una comunidad o una familia en particular
(Ceballos, Vásquez, Nápoles & Sánchez 2005; Martell
et al., 2007).