Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
* Proyecto base: Dolor, calidad de vida y variables asociadas en víctimas del conflicto armado con discapacidad.
1. Doctora en Ciencias Psicológicas, Docente de tiempo completo y Coordinadora de la Especialización en Psicología Clínica, Facultad de Psicología, Univer-
sidad Pontificia Bolivariana. Email: ara.cerquera@upb.edu.co http://orcid.org/0000-0002-6773-1495
2. Estudiante, Líder del Semillero de Investigación Calidad de Vida en la Tercera Edad, Facultad de Psicología, Universidad Pontificia Bolivariana.
Email: arbey.pena@upb.edu.co http://orcid.org/0000-0001-7668-593X
3. Estudiante, Integrante del Semillero de Investigación Calidad de Vida en la Tercera Edad, Facultad de Psicología, Universidad Pontificia Bolivariana.
Email: carol.garcia@upb.edu.co http://orcid.org/0000-0001-6398-2943
4. Estudiante, Facultad de Psicología, Universidad Pontificia Bolivariana. Email: diego.orejuela@upb.edu.co http://orcid.org/0000-0003-4511-950X
5. Estudiante, Facultad de Psicología, Universidad Pontificia Bolivariana. Email: miguel5546@hotmail.com http://orcid.org/0000-0003-3244-6624
Resumen
La población civil es la principal víctima de la crisis humanitaria causada por el conflicto armado
que se vive en Colombia desde hace más de 50 años. En este artículo de revisión, se abordarán
temas referentes a salud y dolor en este y otros contextos. Metodológicamente, se toman en cuen-
ta datos estadísticos, así como referentes legales, académicos y sociales. Todo esto se lleva a cabo
con el propósito de construir un marco de referencia desde el cual se reconozca la pertinencia de
la investigación en el campo y se procure que las futuras investigaciones identifiquen la influencia
de factores psicosociales en el desarrollo y evolución del estado de ‘salud’ y ‘enfermedad’ de las
víctimas del conflicto armado en Colombia.
Abstract
The civilian population has been the main victim in the humanitarian crisis caused by the armed
conflict in Colombia for more than 50 years. This revision article addresses topics relating to
health and pain in this and other contexts. Methodologically, it factors statistical data and legal,
academic and social references and issues. This, with the purpose of building a framework from
which the pertinence of field research is acknowledged and where future research leads the iden-
tification of the influence of psychosocial factors in the development and evolution of “health”
and “disease” status of the victims of the armed conflict in Colombia.
Palabras clave:
Conflicto armado, Dolor,
Víctimas, Calidad de vida.
Key words:
Armed Conflict, Pain,
Victims, Quality of life.
Referencia de este artículo (APA):
Cerquera, A., Peña, A., García, C., Orejuela, D. & García, M. (2017). Psicología de la salud en el contexto del conflicto armado en Colombia:
un marco de referencia. Psicogente, 20(37), 181-191. http://doi.org/10.17081/psico.20.37.2427
Psicología de la salud en el contexto del conflicto armado
en Colombia: un marco de referencia*
Health’s Psychology in the Colombian armed conflict context: a framework
Recibido: 13 de septiembre de 2015/Aceptado: 3 de agosto de 2016
http://doi.org/10.17081/psico.20.37.2427
Ara Mercedes Cerquera Córdoba
1
,
Arbey Jair Peña Peña
2
Carol Juliana García Vargas
3
, Diego Andrés Orejuela Castro
4
Miguel Ángel García Nova
5
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
RESULTADO DE INVESTIGACIÓN
183
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
Introducción
Conflicto armado
El Centro Nacional de Memoria Histórica ade-
lanta en Colombia un magno proceso de recolección,
documentación y gestión comunicativa de memorias y
elementos que conforman la historia del conflicto arma-
do; en este marco, para el 2013, se publicó el documento
¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, en el
cual se divide el conflicto armado en cinco periodos que
abarcan 66 años de desarrollo.
En un primer periodo (1946-1958), se da la frag-
mentación social y territorial del país. Esta es protagoni-
zada por dos partidos políticos que se disputan el poder,
la administración de tierras y recursos, por medio de ac-
ciones violentas y atropellos a la libertad de pensamien-
to en distintas zonas.
Más adelante, en el periodo comprendido entre
1958-1982, denominado ‘La Violencia’, nacen las prime-
ras guerrillas, las cuales tienen diferentes niveles de orga-
nización: al servicio del Gobierno conservador estaban
la policía chulavita y Los pájaros (asesinos a sueldo); y en
contra de este, las guerrillas liberales y las autodefensas
comunistas.
Un tercer momento nos ubica entre los años de
1982 y 1996. En este se expide la Constitución Políti-
ca del 91 con la que se pretende, entre otros aspectos,
contrarrestar la violencia, la corrupción y el enriqueci-
miento ilícito, a la par que se refuerza el respaldo guber-
namental a la ciudadanía, las garantías de participación
política y la descentralización de poderes. Este periodo
se caracteriza, además, por la expansión de las guerri-
llas, que imponen normas y estilos de gobierno bajo la
premisa del terror. Además, surge el narcotráfico como
método de financiamiento tanto de terratenientes como
de los grupos al margen de la ley.
Posteriormente, entre 1996 y 2005, se recrudece
la lucha del Gobierno contra el narcotráfico, pues, tal
como lo expresa Andrés Suárez en una entrevista rea-
lizada por el Centro Nacional de Memoria Histórica
(2013,10 09), el narcotráfico comienza a encarnar la con-
ciencia de la población colombiana, logrando que los
ideales y la dinámica social se tiñan con ideas de progre-
so mediáticas interesadas por el fin y no por los medios.
Por último, de 2005 a 2012 el proceso del con-
flicto armado se basa en una gran ofensiva militar del
Estado contra las guerrillas y el narcotráfico, en tanto
que se producen negociaciones fallidas con los grupos
paramilitares que se fortalecieron gracias al narcotráfico.
Como resultado de este periodo, el Gobierno comienza
a recuperar territorios ocupados durante muchos años
por grupos al margen de la ley.
Vale destacar que los actores o líderes del conflic-
to, además del Gobierno, han sido más de 22 grupos ar-
mados y paramilitares, y entre 5 y 10 carteles de la droga
y que, según Andrés Suárez, la dinámica del conflicto
armado en Colombia se compone de cinco ejes: disputa
por la tierra y el conflicto agrario, ausencia de garantías
para la participación política, narcotráfico, contexto y
presión internacional, y presencia fragmentada del Go-
bierno en el territorio nacional.
Estadísticas
En el Reporte general sobre víctimas, de la Unidad
para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas,
hasta el 1 de septiembre de 2015, hay un registro de
ARA MERCEDES CERQUERA CÓRDOBA, ARBEY JAIR PEÑA PEÑA, CAROL JULIANA GARCÍA VARGAS, DIEGO ANDRÉS OREJUELA CASTRO, MIGUEL ÁNGEL GARCÍA NOVA
184
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
7.620.114 víctimas, lo cual demuestra que en Colombia
aproximadamente el 16 % de la población se ha visto
afectada (víctima indirecta o directa) por hechos como:
Acto terrorista/Atentados/Combates/ Hostigamien-
tos (85.660 personas), Homicidio (265.181 directas y
688.549 indirectas) y Minas antipersonal/Munición sin
explotar/Artefacto explosivo (13.305).
Marco legal
De acuerdo con el artículo 5 de la Ley 975, expe-
dida en el 2005:
Se entiende por víctima la persona que individual o
colectivamente haya sufrido daños directos tales como
lesiones transitorias o permanentes que ocasionen al-
gún tipo de discapacidad física, psíquica y/o sensorial
(visual y/o auditiva), sufrimiento emocional, pérdida
financiera o menoscabo de sus derechos fundamenta-
les (p.6)
Además, la Ley 1448 de 2011, en su artículo 3,
declara que las víctimas son:
Aquellas personas que individual o colectivamente
hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir
del 1º de enero de 1985, como consecuencia de in-
fracciones al Derecho Internacional Humanitario o de
violaciones graves y manifiestas a las normas interna-
cionales de Derechos Humanos, ocurridas con ocasión
del conflicto armado interno. El cónyuge, compañero
o compañera permanente, parejas del mismo sexo y
familiar en primer grado de consanguinidad, primero
civil de la víctima directa, cuando a esta se le hubiere
dado muerte o estuviere desaparecida. A falta de estas,
lo serán los que se encuentren en el segundo grado
de consanguinidad ascendente. De la misma forma, a
las personas que hayan sufrido un daño al intervenir
para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la
victimización (p.9).
Método
Para la elaboración del presente documento de re-
visión se utilizaron bases de datos como: SCIELO, RE-
DALYC, EBSCO y SCOPUS; los diferentes artículos de
escritura científica, revisiones o lectura crítica consulta-
dos hacen parte de revistas indexadas de alto impacto y
su fecha de publicación corresponde preferiblemente a
los cinco últimos años.
Así pues, el presente documento presenta, en su
introducción, algunos elementos que permiten conocer
de modo general la dinámica del conflicto armado en
Colombia. En esta parte, se acude a las cifras ofrecidas
por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a
las Víctimas, acerca de los hechos y número de personas
afectadas; cerrando este primer momento con la concep-
ción de víctima establecida desde el marco legal.
Luego se revisan las principales consecuencias del
conflicto armado en Colombia y su significado como fe-
nómeno social; seguido a esto, se tienen en cuenta con-
ceptos claves de la Psicología de la Salud; y, finalmente,
bajo una mirada crítica que tiene en cuenta investigacio-
nes y experiencias de intervención en salud, se propo-
nen algunos lineamientos para el abordaje de la salud
pública en el contexto del conflicto armado.
Revisión y situación actual
Para el Estado colombiano, el conflicto armado
PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA: UN MARCO DE REFERENCIA
185
ARA MERCEDES CERQUERA CÓRDOBA, ARBEY JAIR PEÑA PEÑA, CAROL JULIANA GARCÍA VARGAS, DIEGO ANDRÉS OREJUELA CASTRO, MIGUEL ÁNGEL GARCÍA NOVA
presenta repercusiones a nivel económico, político y so-
cial (Cepeda, 2012; Chambers, 2013; Gómez-Isa, 2010;
Rojas & Poveda, 2014; Sandoval & Martínez, 2010). En
este último nivel encontramos los más complejos proble-
mas y brechas de desigualdad.
En el abordaje del problema, los estudios enfati-
zan en las consecuencias para la urbe, el desplazamien-
to forzado y la intervención política, judicial y en salud
de las partes combatientes (Abello, et al., 2009; Nieto,
2010; Alzate, 2010; Botelho, & Conde, 2011; Cepeda,
2012; Gómez-Isa, 2010; Jiménez, 2009; León, 2012; Pa-
tino & Patino, 2012; Sandoval & Martínez, 2010; Vi-
llarraga, 2013). Algunos se centran principalmente en
los actores y sus acciones (Grupo de Psicología Social
Crítica de la Universidad de los Andes [GPSC], 2009)
y otros tratan sobre las causas y los móviles de los he-
chos violentos (García & Guerrero, 2012; Olave, 2011).
Según Machado y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (2011), en el Informe Nacio-
nal de Desarrollo Humano, “el 75,5 % de los munici-
pios colombianos son rurales, en ellos vive el 31,6 %
de la población y representan el 94,4 % del territorio”
(p.32). Por tanto, la población que se ubica en esta zona
aporta las principales víctimas y sufren los efectos de una
crisis humanitaria que los expone a condiciones violen-
tas en su cotidianidad (Comité Internacional de la Cruz
Roja, 2010; Gómez-Isa, 2010; Grupo de Psicología Social
Crítica de la Universidad de los Andes, 2009; Machado
& Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
2011; Nieto, 2010; Serpa, 2013; Sidel & Levy, 2009).
Teniendo en cuenta lo anterior, se hace necesario
ahondar en la realidad percibida y en la fragmentación
de las comunidades del sector rural como consecuencia
del conflicto armado.
El conflicto en contexto
Según Pécaut (2001, citado en Porras-Velásquez,
2011), las situaciones relacionadas con el conflicto arma-
do calan hasta “erosionar las antiguas representaciones
sobre las posibilidades de proyectos personales, sobre el
presente y el futuro, sobre la estabilidad, situando en su
lugar la incertidumbre, la sensación de desarraigo, y el
cuestionamiento de las identidades sociales e individua-
les’’ (pp.152-153).
Alzate (2010), por su parte, expresa en relación
con los estudios publicados hasta la fecha que la violen-
cia y el conflicto interno armado causan un efecto dina-
mizador (respecto a las motivaciones de movilización y
la acción colectiva) y desarticulador (debido a la presión
que las amenazas y la violencia directa ejercen en los lí-
deres y activistas sociales).
El Informe General del Centro Nacional de Me-
moria Histórica (2013) afirma que en las víctimas in-
fluyen aspectos de la violencia como: las características
de los eventos violentos sufridos, el tipo de victimario,
las modalidades de violencia, las particularidades y los
perfiles de las víctimas, su edad, género, pertenencia ét-
nica, condición de discapacidad, experiencia organizati-
va, adscripciones políticas y religiosas, el tipo de apoyo
recibido, las respuestas sociales frente a los hechos y a
las víctimas, y las acciones u omisiones del Estado, en
especial de las fuerzas militares de la policía y de la jus-
ticia, pues son los organismos encargados de proteger a
la población.
Conceptos claves desde la Psicología de la Salud
En el marco de la violencia sociopolítica existen
investigaciones sobre conceptos que se asocian a varia-
bles cognitivo-afectivas indispensables para la compren-
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
186
sión del dolor en esta población partiendo de la idea de
bienestar.
El primero de ellos es el fatalismo (Martín-Baró,
1987; Martín-Baró, 1988), concebido como una actitud
pasiva con sentimientos de resignación al destino, inde-
fensión y aceptación pasiva de la realidad y sufrimien-
to causado. El trauma, por su parte, es visto como un
conflicto psíquico debido a una experiencia negativa
(Hidalgo &Davidson, 2000; Rubin & Bloch, 2001) que
acarrea la construcción de cogniciones irracionales por
la modificación ejercida al sistema cognitivo. Las expe-
riencias traumáticas incrementan, así, la condición de
dolor, ocasionando crisis psicológicas, que llevan a una
desintegración total del sentido de realidad o a la con-
fusión.
Evaluación de recursos para la intervención
Diferentes estudios realizados en el mundo (Álva-
rez, 2012; Giraldo, Toro, Macías, Valencia & Rodríguez,
2010; Rojas-Rajs & Soto, 2013) reconocen que las enfer-
medades causadas por estilos de vida y ambientes insa-
nos, los inadecuados sistemas sanitarios y condiciones
socioeconómicas ocasionan un elevado coste económi-
co; por ello, un cambio de enfoque en la salud pública,
desde el cual se enfatice en educación sanitaria, en iden-
tificación de los determinantes de la salud y en investiga-
ción en la calidad de vida, permitirá realizar un compen-
dio de las principales variables personales y sociales que
intervienen en el desarrollo de realidades como la salud
y la enfermedad (Ávila-Agüero, 2009; Molina, Figueroa
& Uribe, 2013).
De cara a lo anterior, Ávila-Agüero (2009) expone
que si se basan las estrategias únicamente en el trabajo
del personal médico y sanitario, no se encontrará reso-
lución adecuada. En cambio, la acción comunitaria y de
diferentes sectores “debe alentar y apoyar el desarrollo de
acciones y redes para recoger, transmitir e intercambiar
información, para evaluar y desarrollar políticas, estrate-
gias y medidas adecuadas” (p.1). Acorde con esto, Ávila
(2013) afirma que la dupla Estado-Empresa Privada jue-
ga un papel importante en la atención, acompañamien-
to y fortalecimiento de sistemas comunitarios y sociales
en las zonas afectadas por el conflicto armado. Pero esto
último contrasta con la evaluación realizada por Médi-
cos sin Fronteras (MSF, 2013), según la cual, aún no
existen programas de atención psicosocial y de salud in-
tegral a las víctimas del conflicto armado a la altura de
la problemática de salud mental y física y, por tanto, es
necesario cuestionar el ejercicio de cada uno de los sec-
tores sociales frente a la realidad y las consecuencias del
conflicto. Entonces, si se consideran las conclusiones de
las investigaciones, la voz del profesional de la salud se
debe hacer oír en el sector económico, administrativo,
de justicia, de cultura y ambiente, exigiendo garantías
en salud pública; en caso contrario, solo se contará con
sistemas inmaduros y excluyentes, que atienden a intere-
ses particulares y que privan, mediatizan y obstaculizan
el ejercicio y entrega del saber investigativo y práctico.
Acorde con esto, la comisión de determinantes de la
salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS,
2009) recalca:
La mala salud de los pobres, el gradiente social de sa-
lud dentro de los países y las grandes desigualdades
sanitarias entre los países están provocadas por una
distribución desigual, a nivel mundial y nacional, del
poder, los ingresos, los bienes y los servicios, y por las
consiguientes injusticias que afectan a las condiciones
de vida de la población de forma inmediata y visible
(acceso a atención sanitaria, escolarización, educación,
condiciones de trabajo y tiempo libre, vivienda, comu-
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA: UN MARCO DE REFERENCIA
187
nidades, pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener
una vida próspera. Esa distribución desigual de expe-
riencias perjudiciales para la salud no es, en ningún
caso, un fenómeno ‘natural’ (p.1).
Tabla 1. Porcentaje de inversión anual en salud del
Producto Interno Bruto (PIB)
País 2011 2012
2013
México
Colombia
Argentina
Brasil
Italia
Alemania
Sudáfrica
6,0
6,5
6,3
9,2
9,2
11,2
8,6
6,1
6,8
6,8
9,5
9,2
11,3
8,9
6,2
6,8
7,3
9,7
9,1
11,3
8,9
Fuente: Base de datos de cuentas nacionales de salud de la Organización
Mundial de la Salud en Banco Mundial
Continuando con nuestro trabajo, en la Tabla 1,
se observa la diferencia entre países en vía de desarrollo
y países industrializados en cuanto al respaldo estatal
para el acceso equitativo de los servicios por parte de
los ciudadanos; lo que finalmente se traduce en justicia
social, mayor crecimiento de la actividad económica, del
empleo y los ingresos. Colombia, según Serpa (2013), se
aproxima a “un empate mutuamente doloroso” (p.1), es
decir, un costo altísimo para ambas partes del conflicto,
con el agravante de que no hay resolución de este ni
preparación para el post-conflicto.
Es urgente atender las secuelas del conflicto
(GPSC, 2009), pues el Gobierno debe responder a la
deuda que adquirió con la sociedad al abandonar dife-
rentes zonas del país, dejándolas sin garantías de acceso
a salud, educación y servicios (Comité Internacional de
la Cruz Roja, CICR, 2010; MSF, 2013). De lo contrario,
se han de perpetuar políticas y sistemas que priorizan de
manera inadecuada el foco de inversión (Serpa, 2013; Si-
del & Levy, 2009), propiciando conflictos y guerras en-
tre bandos que han idealizado sus propuestas y no brin-
dan espacios ni garantías para el acuerdo (CICR, 2010).
Debido a lo expuesto hasta aquí, es importante
que se ejerza mayor presión al Gobierno en relación a
la fiscalización y cobertura de los servicios de salud in-
tegral y atención psicosocial prestados, pues estos deben
atender la calidad de vida de las víctimas del conflicto y
la fragmentación social.
Investigación e intervención desde
la Psicología de la Salud
Tras la revisión acerca de la intervención en salud
en distintos contextos, se identifican variables de gran
relevancia respecto a bienestar físico y psicológico. Por
un lado, Chou et al. (2009) afirman que el dolor tiene
impacto negativo en la calidad de vida de los individuos;
de igual manera, Serratos-Vázquez, Guevara, García, Roa
& Rivera (2011), al evaluar a 418 pacientes con afecta-
ción músculo-esquelética aguda y crónica, encontraron
que la presencia de diversas comorbilidades complica el
abordaje, la evolución y tratamiento de la enfermedad
‘central’ por lo que, antes de intervenir, es importante
evaluar la percepción de su intensidad.
Además, a partir de los datos encontrados en 86
pacientes con artritis reumatoide de reciente comienzo,
Silva et al. (2012) destacan que el afecto negativo repre-
senta un estado general de distrés subjetivo como ner-
viosismo, miedo o disgusto, todo lo cual lleva a estos
pacientes a percibir más intensamente el dolor. Sin em-
bargo, Molina et al. (2013) expresan que un adecuado
conocimiento de los recursos, herramientas, necesida-
des, fortalezas y limitaciones, de la mano de acompa-
ñamiento y formación emocional, permitirá una ayuda
eficaz en la intervención física de los pacientes.
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
ARA MERCEDES CERQUERA CÓRDOBA, ARBEY JAIR PEÑA PEÑA, CAROL JULIANA GARCÍA VARGAS, DIEGO ANDRÉS OREJUELA CASTRO, MIGUEL ÁNGEL GARCÍA NOVA
188
En cuanto al afrontamiento, Quiceno y Vinaccia
(2011) realizaron una investigación orientada a identi-
ficar las diferencias de las creencias-prácticas y afronta-
miento espiritual-religioso, encontrando que los enfer-
mos crónicos son más espirituales y religiosos. Barragán
y Almanza-Rodríguez (2013), por su parte, valoraron las
estrategias de afrontamiento del dolor crónico y destaca-
ron que las estrategias de afrontamiento del dolor como
esperanza, autoinstrucciones, distracción cognitiva, ca-
tastrofización, y fe y plegarias sirven como material com-
plementario para el cuidado de las personas. Por tanto,
se deben integrar aspectos físicos o fisiológicos, psicoló-
gicos y emocionales en pro de la calidad de vida.
La propuesta y reto se traduce en lo expresado
por Molina et al. (2013): “Un equipo de profesionales
preparados para atender al ser humano en todas sus di-
mensiones, podrá impactar mejor la calidad de vida de
los pacientes hospitalizados; lo cual a su vez influye en su
proceso de recuperación” (p.61). También se debe tomar
en cuenta que si la Psicología de la Salud busca trabajar
en pro de la identificación de factores psicológicos im-
plicados en el desarrollo, mantenimiento y recuperación
de las diversas patologías catalogadas dentro del dolor
(Moix & Casado, 2011), es fundamental que amplíe
su visión acerca de las concepciones de dolor y aplicar
técnicas interdisciplinares, que enriquezcan los procedi-
mientos terapéuticos y mejoren la calidad de vida del
paciente.
En tal sentido, Riveros, Castro y Lara-Tapia (2009)
determinaron que el área cognitiva/personalidad, social
y familiar son partícipes directos del desarrollo de la en-
fermedad; y algo similar ocurre con la dimensión cogni-
tivo-afectiva, pues es una de las principales herramientas
para el afrontamiento de los problemas en relación con
el medio (Blair & Cardona, 2008; Botelho & Conde,
2011). En cuanto a la dimensión afectivo-emocional, se-
gún Silva et al. (2012), la mejor estructuración positiva
de los afectos, afecta en forma proporcional la evolución
del estado psicológico del paciente ante la enfermedad.
Continuando con lo descrito, en el marco del
conflicto armado colombiano, es importante que la
Psicología de la Salud identifique relaciones entre salud
física y mental. Jiménez (2009) y Patino y Patino (2012)
afirman al respecto que el estrés postraumático es uno
de los trastornos más frecuentes en excombatientes; en
tanto que para Mercado, Molina De Jesús, Hernández
& Méndez (2014), las “víctimas de asalto y violencia
desarrollan una expectativa más negativa acerca de su
entorno y de las relaciones con otras personas y pueden
desarrollar síntomas conductuales de PTSD más clara-
mente identificables que aquellos que fueron víctimas
de abuso o maltrato en la niñez” (p.11).
De igual modo, en relación con las personas des-
plazadas, Abello et al. (2009) señalan que la movilización
a lugares desconocidos y sus historias de muerte, tortura
y amenaza desintegran el sistema de creencias y generan
mayor dificultad para establecer relaciones; disminuyen,
además, el crecimiento personal, el interés por desarro-
llar potencialidades, las convicciones y las expectativas
frente a la generación de oportunidades.
Por todo lo anterior, es pertinente acoger el man-
dato de la Ley 1448 de 2011 en cuanto a la intervención
con un enfoque diferencial, pues, cada persona es afec-
tada en distintos niveles y la evaluación de los daños en
el orden personal, familiar, comunitario y social dicta-
minará el modo de actuación desde la Psicología de la
Salud.
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA: UN MARCO DE REFERENCIA
189
Conclusiones
Para concluir, se destaca la importancia de imple-
mentar programas de acompañamiento reflexivo e inter-
ventivo, ya que, según lo recalcado por Estrada, Ripoll
y Rodríguez (2010), las estrategias conversacionales y los
encuentros propios de estos programas logran que los
participantes presenten y configuren colaborativamente
las necesidades, oportunidades y recursos psico-socio-ju-
rídicos de los que se disponen y animan así los procesos
de acompañamiento y reparación.
Desde otra perspectiva, Londoño, Sicachá y Gon-
zález (2011) advierten que las mismas relaciones inter-
personales, el rol de las redes de apoyo social y personal,
familia, amigos y pares, son determinantes en el proceso
de protección y recuperación luego de las experiencias
traumáticas.
Por lo tanto, brindar espacios a la narrativa y al
análisis de la construcción social en torno a los hechos
puede ser una gran herramienta a la hora de resignificar
las experiencias, transformar la perspectiva de lo vivido
e implementar nuevas estrategias de afrontamiento per-
sonal, familiar y comunitario, siendo evidente que tal
enfoque de intervención debe ceñirse a un seguimiento
y evaluación.
Numerosos estudios exhortan, además, a realizar
un análisis de la problemática en el orden público, so-
cial y cultural, desde el cual se identifiquen factores de
riesgo para la ejecución de programas de apoyo y acom-
pañamiento a diferentes tipos de pacientes. Mediante el
trabajo interdisciplinar se adoptarán pautas de responsa-
bilidad y compromiso a nivel político y administrativo,
siendo necesario además el acompañamiento social y
familiar (Molina et al., 2013) para la evolución positiva
de los pacientes. Siendo el dolor un foco de urgente y
necesaria observación, es fundamental apostarle a la in-
terdisciplinariedad, pues el multiverso permite tener en
cuenta todo lo que influye en el cuidado y mejora de la
calidad de vida de la persona.
Referencias
Abello, R., Amaris, M., Blanco, A., Madariaga, C., Man-
rique, K., Martínez, M., Turizo, Y. & Díaz, D.
(2009). Bienestar y trauma en personas adultas
desplazadas por la violencia política. Revista Uni-
versitas Psychologica, 8(2), 455-470.
Álvarez, L. (2012). Los estilos de vida en salud: del indivi-
duo al contexto. Revista Facultad Nacional de Salud
Pública, 30(1), 95-101.
Alzate, M. (2010). Interpretaciones frente a la violencia
y el conflicto armado en Colombia. Estudios Socia-
les, 18(36), 34-55.
Ávila, C. (2013). Responsabilidad social en proyectos de
intervención a territorios afectados por el conflicto
armado. Universidad Nueva Granada [Revista elec-
trónica]. 1-17. Recuperado de http://repository.
unimilitar.edu.co/bitstream/10654/10976/1/
Ensayo%20Gesti%C3%B3n%20de%20Desarro-
llo%20Administrativo.pdf
Ávila-Agüero, M. L. (2009). Hacia una nueva Salud Pú-
blica: determinantes de la Salud. Acta Médica Cos-
tarricense, 51(2), 71-73.
Barragán, J. A. & Almanza-Rodríguez, G. (2013). Valo-
ración de estrategias de afrontamiento, a nivel
ambulatorio, del dolor crónico en personas con
cáncer. Aquichan, 13(3), 322-335.
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
ARA MERCEDES CERQUERA CÓRDOBA, ARBEY JAIR PEÑA PEÑA, CAROL JULIANA GARCÍA VARGAS, DIEGO ANDRÉS OREJUELA CASTRO, MIGUEL ÁNGEL GARCÍA NOVA
190
Blair, L. P. & Cardona, M. Á. (2008). Pacientes con cán-
cer terminal, una mirada fenomenológica existen-
cial. International Journal of Psychological Research,
1(2), 13-20.
Botelho, S. & Conde, C. (2011). Memoria emocional y
trastorno por estrés postraumático en el contexto
del desplazamiento en Colombia. Revista Colom-
biana de Psiquiatría, 40(3), 457-469.
Centro de Memoria Histórica (2013). Los orígenes, las
dinámicas y el crecimiento del conflicto armado.
En ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y digni-
dad. Bogotá: Imprenta Nacional.
Centro Nacional de Memoria Histórica (2013,10,09).
Cinco ejes para entender el conflicto armado colombia-
no. [Archivo de Video]. Recuperado de: https://
www.youtube.com/watch?v=um6GJiOtn64
Cepeda, E. (2012). Corte constitucional y conflicto ar-
mado; control de políticas sociales en el marco
del conflicto en Colombia. Revista Facultad de De-
recho y Ciencias Políticas, 42(117), 425-453.
Chambers, P. (2013). “Guerra civil continuada por otros
medios’’: dimensiones normativas e ideológicas
del conocimiento científico-social e histórico en
torno al conflicto armado colombiano. Estudios
políticos, 42, 37-60.
Chou, R., Loeser, J., Owens, D., Rosenquist, M., Atlas,
E., Baisden, J., Carragee, E., Grabois, M., Mur-
phy, D., Resnick, D., Stanos, S., Shaffer, W. &
Wall, E. (2009). Interventional therapies, surgery,
and interdisciplinary rehabilitation for low back
pain.Spine, 34(10), 1066-1077.
Comité Internacional de la Cruz Roja (2010). Infor-
me, Colombia: consecuencias humanitarias del
conflicto armado en Colombia. Recuperado de:
http://www.icrc.org/spa/resources/documents/
report/colombia-report-intro-220410.htm
Estrada, A., Ripoll, K. & Rodríguez, D. (2010). Inter-
vención psicosocial con fines de reparación con
víctimas y sus familias afectadas por el conflicto
armado interno en Colombia: equipos psicoso-
ciales en contextos jurídicos. Revista de Estudios
Sociales, 36, 103-112.
García, B. & Guerrero, B. (2012). Violencia, crisis del
capitalismo global y juventud. Revista Colombiana
de Educación, 62, 191-219.
Giraldo, A., Toro, M., Macías, A., Valencia, C. & Rodrí-
guez, S. (2010). La promoción de la salud como
estrategia para el fomento de estilos de vida salu-
dables. Revista hacia la Promoción de la Salud, 15(1),
128-143.
Gómez-Isa, F. (2010). La restitución de la tierra y la pre-
vención del desplazamiento forzado en Colom-
bia. Revista Estudios Socio-Jurídicos, 12(2), 11-58.
Grupo de Psicología Social Crítica de la Universidad de
los Andes (2009). Del dolor a la propuesta. Voces
del panel de víctimas. Revista de Estudios Sociales,
63, 114-125.
Hidalgo, R. & Davidson, J. (2000). Posttraumatic stress
disorder: epidemiology and health-related consi-
derations. Journal of Clinical Psychiatry, 61(7), 5-13.
Jiménez, W. (2009). Salud mental en el postconflicto
colombiano. Revista Criminalidad, 51(1), 179-192.
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA: UN MARCO DE REFERENCIA
191
Recuperado de http://oasportal.policia.gov.co/
imagenes_ponal/dijin/revista_criminalidad/
vol51_1/08salud.pdf
León, A. (2012). Crónica de una vergüenza: el papel de
las autoridades civiles y militares durante la lle-
gada de los paramilitares de las AUC al Valle del
Cauca (julio-agosto de 1999). Sociedad y Economía,
23, 125-140.
Ley No. 1448 (10 de junio de 2011). Ley de Víctimas
y Restitución de tierras. República de Colombia.
Recuperado de: http://www.minsalud.gov.co/
Normatividad/Ley%201448%20de%202011.pdf
Ley No. 975 (25 de julio de 2005). Diario Oficial No.
45.980 de la Fiscalía General de la Nación. Repú-
blica de Colombia. Recuperado de: http://www.
fiscalia.gov.co:8080/Documentos/LEY_975_
concordada.pdf
Londoño, N., Sicachá, M. & González, J. (2011). Po-
sibles manifestaciones del trastorno por estrés
postraumático en adultos desplazados por el con-
flicto armado del asentamiento “Acacias Bajo” en
Armenia - Quindío. Sinapsis, 3(3), 101-107. Recu-
perado de: http://www.eam.edu.co/ojs-2.4.2/in-
dex.php/prueba/article/view/40/22
Machado, A. & Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (2011). Informe de desarrollo humano
2011 - Pnud Colombia rural - razones para la espe-
ranza. Recuperado de: http://escuelapnud.org/
biblioteca/pmb/opac_css/index.php?lvl=notice_
display&id=617&seule=1.
Martín-Baró, I. (1987). El latino indolente. Carácter
ideológico del fatalismo latinoamericano. En M.
Montero (Coord.), Psicología Política Latinoameri-
cana (pp.135-162). Caracas: Panapo.
Martín-Baró, I. (1988). La violencia política y la guerra
como causas del trauma psicosocial en El Salva-
dor. Revista de Psicología de El Salvador, 7(28), 123-
141.
Médicos Sin Fronteras (2013). Informe. Las heridas me-
nos visibles: salud mental, violencia y conflicto
armado en el sur de Colombia.
Mercado D., V., Molina De Jesús, V., Hernández P., L.
& Méndez F., H. (2014). Factores biomédicos y
psicológicos para trauma en un grupo de vete-
ranos puertorriqueños. Revista Puertorriqueña de
Psicología, 25(1), 80-95. Recuperado de: http://
reps.asppr.net/ojs/index.php/reps/article/
view/232/234
Moix, J. & Casado, M. J. (2011). Terapias psicológicas
para el tratamiento del dolor crónico. Clínica y
Salud, 22(1), 41-50.
Molina, J. M., Figueroa, J. & Uribe, A. F. (2013). El do-
lor y su impacto en la calidad de vida y estado
anímico de pacientes hospitalizados. Universitas
Psychologica, 12(1), 55-62.
Nieto, P. (2010). Relatos autobiográficos de víctimas del
conflicto armado. Estudios Sociales, 36, 76-8.
Olave, G. (2011). Los marcos del conflicto: Aproxima-
ción al conflicto armado colombiano desde el
concepto de marco. Discurso & Sociedad, 5(3), 514-
546. Recuperado de: http://www.dissoc.org/edi-
ciones/v05n03/DS5%283%29Olave.pdf
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
ARA MERCEDES CERQUERA CÓRDOBA, ARBEY JAIR PEÑA PEÑA, CAROL JULIANA GARCÍA VARGAS, DIEGO ANDRÉS OREJUELA CASTRO, MIGUEL ÁNGEL GARCÍA NOVA
192
Organización Mundial de la Salud [OMS] (2009). Sub-
sanar las desigualdades en una generación: Al-
canzar la equidad sanitaria actuando sobre los
determinantes sociales de la salud: Informe final
de la Comisión sobre Determinantes Sociales de
la Salud. Recuperado de: http://whqlibdoc.who.
int/publications/2009/9789243563701_spa.
pdf?ua=1
Patino, R. & Patino, C. (2012). Configuración de la
identidad de desertores de la guerrilla colombia-
na. Psicologia & Sociedade, 24(3), 517-526.
Porras-Velásquez, N. (2011). Lo ideológico en la psicolo-
gía social y en la guerra en Colombia. Revista de
Psicología GEPU, 2(2), 138-157.
Quinceno, J. &Vinaccia, S. (2011). Creencias-prácticas y
afrontamiento espiritual-religioso y características
sociodemográficas en enfermos crónicos. Psycholo-
gia: Avances de la Disciplina, 5(1), 25-36.
Reporte General sobre Víctimas (mayo 3 de 2014). Uni-
dad para la Atención y Reparación Integral a las
Víctimas. Recuperado de: http://www.unidadvic-
timas.gov.co
Riveros, A., Castro, C. & Lara-Tapia, H. (2009). Carac-
terísticas de la calidad de vida en enfermos cróni-
cos y agudos. Revista Latinoamericana de Psicología,
41(2), 291-304.
Rojas, A. & Poveda, A. (2014). Conflicto armado, des-
pojo de tierras y actividad ganadera: Indagando
entre el testimonio no oficial y las cifras estatales
en el departamento del Meta-Colombia. Revista
Iberoamericana de Estudios de Desarrollo- Iberoameri-
can Journal of Development Studies, 3(1), 32-57.
Rojas-Rajs, S. & Soto, E. (2013). Comunicación para la
salud y estilos de vida saludables: aportes para la
reflexión desde la salud colectiva. Interface, 17(46),
587-599.
Rubin, B. & Bloch, E. (2001). Intervención en crisis y res-
puesta al trauma. Bilbao: Desclée de Brouwer.
Sandoval, L. & Martínez, D. (2010). Presencia de con-
flicto armado interno y su efecto en la inversión
extranjera directa: Tendencia mundial perspecti-
vas para Colombia (2001-2007). Revista Facultad
Ciencias Económicas, 18(1), 133-150.
Serpa, C. (2013, 05, 15). Conflicto armado y post-con-
flicto. El Heraldo. Disponible en: http://www.
elheraldo.co/blogs/politica/conflicto-armado-y-
post-conflicto-110408
Serratos, M., Guevara, U., García, G., Roa, L. & Rive-
ra, G. (2011). Frecuencia del dolor neuropático
en pacientes con lesiones músculo-esqueléticas.
Revista Mexicana de Anestesiología, 34(4), 264-269.
Sidel, V. & Levy, B. (2009). Las consecuencias en salud
de la desviación de recursos hacia la guerra y su
preparación. Medicina Social, 4(3), 154-157.
Silva, K., Ortiz, A., Patiño, E., Aguilera, C., Velasco, T.,
García de Vicuña, R. & González, I. (2012). In-
fluencia de la estructura de los afectos en la eva-
luación de la artritis reumatoide mediante la esca-
la visual analógica de dolor, el HAQ y el DAS28.
Reumatología Clínica, 8(6), 328-333.
Villarraga, A. (2013). Experiencias históricas recientes
de reintegración de excombatientes en Colombia.
Colombia Internacional, 77, 107-140.
Psicogente, 20 (37): pp. 181-191. Enero-Junio, 2017. Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia. ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/psicogente/index.php/psicogente
PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA: UN MARCO DE REFERENCIA