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práCtiCas parentales Como prediCtoras de la ideaCión suiCida en adolesCentes Colombianos
De manera general, la conducta suicida consta de
tres componentes: la ideación suicida, el intento suicida
y el suicidio. La ideación suicida como primera mani-
festación de la conducta suicida se expresa en ideas o
pensamientos de intencional auto-daño o muerte. Estu-
dios de autopsia psicológica informan que la mayoría de
suicidios se completan en el primer intento (Cavanagh,
Carson & Sharpe, 2003; Suominen, Isometsä, Suokas,
Haukka, Achte, & Lönnqvist, 2004), razón por la cual,
es importante considerar la ideación suicida y su asocia-
ción con el suicidio consumado (Casey, Dunn & Kelly,
2006). Por otro lado, el intento suicida es considerado
como “el conjunto de conductas propias y voluntarias
realizadas por el sujeto tendientes a la culminación de
la vida, y el suicidio, es definido como la muerte que es
resultado directo o indirecto de comportamientos eje-
cutados por la propia víctima la que es consciente de la
meta a lograr” (Casullo et al., 2000, p.20).
La conducta suicida en el adolescente ha sido
ampliamente estudiada por diferentes autores, identi-
ficando características que estos comparten y que son
consideradas como factores riesgo, entre las cuales se
destacan: exposición a situaciones familiares adversas,
presencia de psicopatología, abuso de sustancias, baja
autoestima, impulsividad, desesperanza, problemas
afectivos y amorosos, problemas socioeconómicos, falta
de comunicación y confianza con los padres, maltrato,
antecedente de suicidio en la familia, baja tasa de su-
pervisión de la madre, problemas de cohesión familiar,
agresividad verbal e irritabilidad en el estado de ánimo
de sus familiares, la vivencia de que sus familiares no
comparten juntos su tiempo libre, no tener con quien
contar en situaciones difíciles, sentimientos de soledad,
tristeza, depresión, baja autoestima, poco soporte social
y la existencia de problemas afectivos en general. Contra-
rio a las características mencionadas se han identificado
como factores protectores la relación con los padres, el
apoyo y la atención familiar, específicamente de la madre
(Cortés, Aguilar, Suárez, Rodríguez & Salvador, 2011;
Palacios & Andrade, 2008; Rivera & Andrade, 2006;
Salvo & Melipillán, 2008; Santos, Ferrera, González, Vi-
ñas & Mauriset, 1997).
Sobre la ideación suicida como variable de estu-
dio se evidencia que el recorrido es menor y los datos
son menos prolíficos. No obstante, una de regularida-
des que se evidencia es la familia (ambiente y relaciones)
como factor de riesgo o como factor protector. En este
sentido, Cummings y Davies (2002) afirman que cuando
un adolescente es expuesto a ambientes familiares incon-
gruentes o disfuncionales es más probable que desarrolle
desajustes emocionales o cognitivos. Así, por ejemplo, la
carencia de redes de apoyo en el ambiente familiar en los
adolescentes afecta su vinculación psicosocial, el pobre
funcionamiento familiar, la presencia de crisis familia-
res, la disfuncionalidad, la poca expresividad, la mala
comunicación y la desorganización familiar en lo que
respecta a un consenso de normas pueden considerarse
como factores de riesgo o predictores para la presencia
de ideación suicida entre otros problemas (Álvarez, Ra-
mírez, Silva, Coffin, & Jiménez, 2009; Herrera & Avi-
lés, 2000; Pérez-Olmos, Ibáñez-Pinilla, Reyes-Figueroa,
Atuesta-Fajardo & Suárez-Díaz, 2008; Reyes & Torres,
2001; Ferran, Canals, Gras & Domènech-Llaberia, 2002;
Sánchez-Sosa, Villarreal-González, Musitu & Martínez,
2010; Sook, Young & Schepp, 2005; Toro, Paniagua,
González & Montoya, 2009; Suominen et al., 2004).
En el campo de la parentalidad, Andrade y Be-
tancourt (2008) señalan que los abordajes teóricos se
han concentrado en dos líneas: los estilos y las prácticas
parentales. “…Los estilos parentales se refieren al clima
emocional en el que los padres forman a sus hijos, las
| Psicogente | 21 (39): pp. 50-61 | Enero-Junio, 2018 | Colombia ISSN 0124-0137 EISSN 2027-212X |